Productos Financieros de Pasivo: Cuentas, Depósitos y Pensiones para tu Ahorro

Productos Financieros de Pasivo

Son aquellos mediante los cuales los clientes depositan dinero en bancos o cajas, y estas entidades quedan obligadas a devolvérselo en las condiciones acordadas. Algunos de estos productos financieros son: la cuenta corriente, la cuenta de ahorro, las imposiciones a plazo fijo y los depósitos.

La Cuenta Corriente

Es el tipo de cuenta bancaria más habitual del mercado. Se formaliza a través de un contrato entre la entidad financiera y el cliente (empresa o particular). La entidad financiera recibe unos fondos y está obligada a su devolución total o parcial en el momento en el que el cliente lo solicite. Por su parte, el cliente recibe unos servicios asociados a la cuenta.

No suele utilizarse para el ahorro, sino principalmente por el servicio de caja, ya que la entidad se compromete a realizar los pagos y cobros que el cliente le solicite, como ingresar efectivo o retirar dinero en efectivo. El cliente debe disponer de saldo suficiente en la cuenta, salvo que se haya pactado un descubierto. En ese caso, la entidad ofrecerá al cliente la posibilidad de realizar pagos y le cobrará por este saldo negativo en la cuenta.

Características del Contrato de Cuenta Corriente

  • Adhesión: La entidad establece las condiciones generales que el cliente debe aceptar. Posteriormente, suelen establecerse condiciones particulares.
  • Oneroso: Las entidades cobran a sus clientes por la prestación de los servicios que ofrecen. Algunas cuentas corrientes pueden ser remuneradas, aunque no es lo habitual.
  • Bilateral: Existen dos partes en el contrato: el titular de la cuenta y la entidad que ofrece el producto financiero.
  • Consensual: Ambas partes llegan a un acuerdo por voluntad propia sobre la forma del contrato.
  • Atípico: El contrato de cuenta corriente no está regulado de forma específica, sino que adopta ciertas partes de otros contratos regulados.

La Cuenta de Ahorro

Funciona de manera similar a las cuentas corrientes: se formaliza a través de un contrato, la cantidad depositada es reintegrable en cualquier momento y lleva asociado un servicio de caja, mediante el cual la entidad realiza los pagos y cobros conforme a las instrucciones de sus clientes.

A diferencia de la cuenta corriente, la cuenta de ahorro suele utilizar un soporte físico como la libreta de ahorro y no suele tener asociada la chequera. Generalmente, no permite descubiertos. Su principal ventaja y diferencia es que ofrece una remuneración mayor, cuya finalidad principal es facilitar el ahorro de fondos.

Dentro de la cuenta de ahorro, se encuentra la cuenta remunerada, que permite al cliente disponer del dinero en cualquier momento sin penalización, mientras genera intereses.

Los Depósitos

Son productos financieros de pasivo en los que la entidad mantiene inmovilizados los fondos depositados durante un tiempo pactado y paga al titular del depósito unos intereses.

Imposiciones a Plazo Fijo (IPF)

Son depósitos de dinero que permanecen inmovilizados en una entidad de crédito durante el plazo convenido. El depositante se compromete a no disponer de los fondos hasta la fecha de vencimiento previamente pactada y, a cambio, la entidad le abona intereses que pueden liquidarse en el momento del vencimiento o periódicamente.

En el caso de que el cliente necesite disponer de sus fondos antes de tiempo, las entidades de crédito suelen permitir su reembolso con una penalización que suele aplicarse sobre los intereses generados, no sobre el capital principal.

La contratación de una IPF es recomendable si:

  • Se tiene dinero extra que no se va a necesitar durante algún tiempo.
  • No se quiere correr riesgos con los ahorros.
  • Se busca obtener un tipo de interés igual o mayor al de otros productos como la cuenta corriente.

Depósitos Referenciados

Son depósitos de dinero que permanecen inmovilizados en una entidad de crédito durante el plazo pactado, pero difieren de los anteriores en la manera de obtener la rentabilidad. El cliente recupera la cantidad acordada más un porcentaje de la revalorización que haya obtenido un índice de referencia.

Si el índice no se revaloriza, el depositante solo recupera la cantidad negociada. Sin embargo, si se revaloriza, el cliente obtiene la cantidad depositada más la revalorización acordada.

Depósitos Estructurados

Suelen combinar un depósito a plazo fijo con un componente variable, ligado a la evolución de la cotización de algún tipo de acciones (lo que se denomina un activo subyacente, que es un activo financiero que sirve como base para la valoración de otros productos).

Si esa cotización supera determinado tope, el depositante obtiene el capital invertido y la rentabilidad acordada. En caso contrario, se liquidarán los intereses del depósito según la cotización de ese momento. La principal ventaja es que permiten diversificar el ahorro y dan la posibilidad de obtener mayor rentabilidad que con el plazo fijo tradicional.

Fondos de Garantía de Depósitos (FGD)

Sirve para que los depositantes recuperen su dinero, hasta un cierto límite, en caso de que una entidad adherida al fondo sea declarada en concurso de acreedores o tenga cualquier otro problema que le impida hacer frente a sus pagos y obligaciones. Este fondo surge con el objetivo de paliar los daños que la quiebra de una entidad bancaria puede ocasionar a los particulares.

El límite cubierto es de €100.000 por depositante en cada entidad. La garantía cubre:

  • El dinero que hay en las cuentas de los clientes de la entidad.
  • Los valores negociables e instrumentos financieros que hayan sido confiados a la entidad de crédito.

Planes y Fondos de Pensiones

Se trata de un producto financiero de ahorro destinado a guardar fondos de cara a la jubilación, con el objetivo principal de no perder poder adquisitivo en caso de disponer solamente de los ingresos procedentes de los sistemas públicos de pensiones.

Existen los planes de pensiones individuales, que pueden contratarse por cuenta propia en entidades financieras. Por otro lado, existen los planes de pensiones de empleo, en los que la empresa también realiza aportaciones al plan de los trabajadores.

Tarjetas Financieras

Tarjeta de Débito

Permite efectuar compras en comercios y retirada de efectivo en cajeros automáticos. Las operaciones se adeudan al instante, por lo que no podrán llevarse a cabo si el saldo es insuficiente (salvo pacto de descubierto, como en la cuenta corriente).

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