Transformación Sociolaboral: Del Modelo Productivista a la Cultura del Consumo y la Economía Creativa

Del Consumo al Trabajo: Una Mutación Sociocultural

Como ya hemos visto, ha habido un cambio de sociedad, pasando de la sociedad de productores a la sociedad de consumidores. Este paso implicó múltiples y profundos cambios, siendo el primero en la identidad social. Así, en la sociedad de productores, se moldeaba a la gente para un comportamiento rutinario y monótono, limitando o eliminando toda posibilidad de elección; por lo tanto, su principal característica es la rigidez. En cambio, la sociedad de consumidores se caracteriza por la elección permanente, por la fugacidad y provisionalidad, siendo su principal característica la flexibilidad.

Respecto también a la identidad, en la premodernidad de productores se adquiría a través de mecanismos de adscripción, es decir, a través del nacimiento, siendo inamovible. Por otro lado, en la modernidad, en cambio, se adquiría a través de mecanismos adquisitivos, es decir, a través de la riqueza y la ocupación. Inicialmente, el trabajo apareció como la herramienta principal para encarar la construcción del destino. Esto lleva a identidades plurales (nuestra identidad en función del trabajo), pero también a otros elementos. Esta construcción habrá de ser regular y coherente, pasando por etapas claramente definidas. Por lo tanto, los cambios fundamentales son la flexibilidad y la estabilidad (entendida como la necesidad de coherencia en la construcción identitaria).

La Esfera del Consumo frente a la Producción según Bauman

Para Zygmunt Bauman, se produce una distinción en la esfera de la producción y del consumo:

  • La producción es un trabajo colectivo donde hay una división de tareas entre individuos, lo que genera cooperación y coordinación.
  • El consumismo es lo antitético: el consumo es una actividad individual y, por lo tanto, solitaria. Se cumple saciando y despertando el deseo, aliviándolo y provocándolo; el deseo siempre es una sensación privada.

En este contexto, lo importante es la libertad de elección, que nos ubica en una posición dentro de la estructura social. Cuanta mayor sea la libertad de elección y, sobre todo, cuanto más se la pueda ejercer sin restricciones, mayor será el lugar que se ocupa en la escala social.

Significados del Trabajo: Instrumental vs. Expresivo

Cada individuo valorará el trabajo de forma diferente. Según Watson, podemos distinguir dos tipos de significados:

1. Significado Instrumental

En los primeros, los trabajadores obtienen satisfacciones extrínsecas, porque son trabajos que no ofrecen valores por sí mismos. La satisfacción del individuo se produce fuera del trabajo (ejemplo: el sueldo).

2. Significado Expresivo

En los segundos, los trabajadores obtienen satisfacciones intrínsecas; es decir, hay realización personal y ofrece desafíos. Los trabajos instrumentales son solo un medio para un fin determinado.

De la Ética del Trabajo a la Ética del Consumo

Otro asunto importante para Bauman es el paso de la ética del trabajo a la ética del consumo. Los consumidores deben ser guiados por intereses estéticos y por normas éticas. Ahora se valora por criterios estéticos; es decir, que el trabajo nos guste. De esta forma, el trabajo se va a juzgar según su capacidad de generar experiencias placenteras.

El valor estético se ha transformado en un poderoso factor de estratificación para nuestra sociedad de consumo. Al proceso de la dualización social se añade otro componente entre aquellos individuos que acceden al empleo. El trabajo se ha elevado a la categoría de entretenimiento superior; por tanto, el trabajo como vocación se ha convertido en un privilegio. Aunque implica también riesgos enormes, ya que la vocación puede ser muchas cosas, lo que no es, es un proyecto de vida o una estrategia para siempre.

La Clase Creativa y la Ventaja Competitiva

Richard Florida habla de la clase creativa, cuyas propiedades proceden de su capacidad creativa; son intangibles porque residen en sus cabezas. La creatividad es la capacidad de crear nuevas formas significativas y ahora es la fuente decisiva de la ventaja competitiva. Es el hecho de tener ideas y depende de la conectividad de las redes entre las que se desenvuelven los creativos, por lo que el capital social es fundamental, siendo también clave la tolerancia.

La Teoría de las 3 T

Hay una teoría sobre las clases creativas denominada teoría de las 3 T, en la que hay tres pilares fundamentales:

  1. Tecnología: Se mide calculando el ID sobre el PIB, mirando el número de patentes por millón de habitantes y el gasto en alta tecnología.
  2. Talento: Se mide a través del porcentaje de ocupaciones creativas. Estas se dividen en:
    • Núcleo supercreativo: Científicos, ingenieros, profesores universitarios, poetas, escritores, artistas, diseñadores, arquitectos y líderes de pensamiento de la sociedad moderna.
    • Profesiones creativas: Sector alta tecnología, servicios financieros, profesiones legales y sanitarias, y gestores de empresas.
    También se mide por el ICH y el ITC (número de muestreadores cada 1000).
  3. Tolerancia: En Estados Unidos, se mide por la presencia de bohemios, extranjeros y homosexuales. En Europa, se miden las actividades hacia las minorías, la autoexpresión y la racionalización y secularización de los valores.

Conclusiones sobre Heterogeneidad

Las conclusiones son que más que de la tolerancia hay que hablar de la heterogeneidad social. Las sociedades generan heterogeneidades débiles y la creatividad requiere heterogeneidades fuertes. Hay que construir espacios lisos frente a los espacios estriados para fomentar el desarrollo de la clase creativa.

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