El Cambio de Paradigma: Del Reduccionismo al Holismo
Para abordar la complejidad de los sistemas agrícolas, es necesario un cambio de perspectiva, pasando de una visión fragmentada a una integral.
Enfoque Cartesiano (Reduccionista)
Propio de la ciencia clásica, este enfoque sostiene que para entender un sistema complejo, es necesario dividirlo en sus partes más pequeñas. Asume que el todo es simplemente la «suma de sus partes» y se basa en experimentos controlados donde se aíslan variables para su estudio.
Enfoque Holístico (Sistémico)
Este enfoque se basa en la premisa de que «el todo es más que la suma de sus partes». Se centra en las interacciones y relaciones entre los elementos, las cuales generan nuevas propiedades (conocidas como propiedades emergentes) que no existen en las partes por separado. Reconoce que en la naturaleza, como en los ecosistemas, las condiciones no son controlables y existen múltiples interacciones complejas.
¿Qué es un Sistema? Conceptos Fundamentales
Un sistema es un conjunto de componentes organizados de tal forma que actúan como una unidad para alcanzar un objetivo, procesando entradas y generando salidas. Sus elementos clave son:
- Componentes: Son las piezas básicas o materias primas del sistema (ejemplo: los ladrillos en una construcción).
- Estructura (Organización): Es el orden y la forma en que interactúan los componentes. Es lo que diferencia un montón de ladrillos de una casa.
- Límites (Frontera): Definen qué está dentro y qué está fuera del sistema, separándolo de su entorno.
- Entradas y Salidas: Los sistemas son «abiertos», es decir, intercambian materia, energía e información con su entorno.
- Comportamiento No Lineal: Los sistemas complejos no siempre reaccionan de forma gradual. Pueden tener «umbrales» donde un pequeño cambio provoca un colapso o una transformación brusca (como en el ejemplo de la pila de arena).
Los 7 Atributos de la Sustentabilidad
MESMIS define siete atributos esenciales que deben evaluarse para determinar si un sistema es sustentable, los cuales se pueden agrupar por su función:
A. Atributos relacionados con el funcionamiento del sistema
- Productividad: Capacidad del sistema para generar bienes y servicios (nivel de producción).
- Estabilidad: Capacidad de mantener esa productividad constante a lo largo del tiempo bajo condiciones normales.
- Confiabilidad: Habilidad del sistema para mantener su productividad incluso ante variaciones ambientales normales (que no falle fácilmente).
- Resiliencia: Capacidad de recuperar la estabilidad después de sufrir una perturbación grave (ej. una sequía severa o una caída drástica de precios).
- Adaptabilidad: Capacidad del sistema para encontrar nuevos niveles de estabilidad ante cambios permanentes o a largo plazo.
B. Atributos relacionados con los objetivos sociales y de gestión
- Equidad: Distribución justa de los beneficios y costos del sistema, tanto entre las personas actuales (intra-generacional) como con las futuras (inter-generacional).
- Autosuficiencia (o Autogestión): Capacidad del sistema para controlar sus interacciones con el exterior y no depender excesivamente de insumos externos, regulando sus propios procesos.
El Ciclo de Evaluación MESMIS (Paso a Paso)
MESMIS se aplica siguiendo un ciclo de seis pasos iterativos que permiten un análisis continuo y una mejora constante:
- Caracterización: Definir qué sistema se va a evaluar, sus límites, componentes y flujos de energía y materia.
- Puntos Críticos: Identificar las fortalezas y debilidades del sistema (¿qué está limitando o promoviendo la sustentabilidad?).
- Selección de Indicadores: Elegir qué se va a medir basándose en los puntos críticos encontrados y los atributos de sustentabilidad.
- Medición y Monitoreo: Recopilar los datos reales en el campo para cada indicador seleccionado.
- Presentación de Resultados: Integrar y analizar los datos. Se destaca el uso de Gráficos de Ameba (o Radar), que permiten visualizar de forma clara las compensaciones (trade-offs) entre diferentes indicadores (ej. un sistema puede ser muy rentable pero poco diverso).
- Conclusiones y Recomendaciones: Proponer mejoras concretas para fortalecer la sustentabilidad del sistema.
Ejemplo Práctico de Indicadores
Para la evaluación, se pueden crear indicadores específicos usando escalas, por ejemplo, del 0 (lo peor) al 5 (lo ideal).
Ejemplo Ambiental
Indicador: Eliminación de agroquímicos. El nivel 0 representa el uso excesivo y dependiente de químicos, mientras que el nivel 5 significa la eliminación completa y la transición a prácticas agroecológicas.
Ejemplo Social
Indicador: Autosuficiencia alimentaria. El nivel 0 indica que el productor compra todos sus alimentos, y el nivel 5 representa que produce todo lo necesario para su consumo en el propio predio.
