Comercio Internacional: Interindustrial vs. Intraindustrial
Este documento explora las diferencias fundamentales entre el comercio interindustrial y el comercio intraindustrial, considerando sus argumentos, teorías y supuestos, así como los índices utilizados para su medición.
Comercio Interindustrial
El **comercio interindustrial** es el intercambio entre países de bienes y/o servicios que pertenecen a diferentes sectores. Es decir, este tipo de comercio consiste en la compra y venta de productos correspondientes a distintas industrias. Esto significa que los países socios se complementan de acuerdo con sus ventajas comparativas, exportando cada uno los productos que fabrica de manera más eficiente.
En este contexto, el **modelo de Heckscher-Ohlin** explica que cada país debe especializarse en la producción de aquel bien cuya fabricación requiera proporcionalmente una mayor cantidad del factor relativamente abundante en el país, lo que le permite aprovechar su ventaja comparativa (menor coste de producción). De este modo, los países tendrían ventajas en la producción (menores costes relativos) de aquellos bienes o servicios en los que se utilice más intensivamente aquel factor del que están comparativamente mejor dotados con respecto a los competidores. Se asume que, cuando se dispone de una mayor cantidad de un factor (disponibilidad relativa), este resulta más barato, al ser más abundante. El factor de producción más abundante tendrá un precio de mercado más bajo.
Comercio Intraindustrial
Por el contrario, el **comercio intraindustrial** se refiere al intercambio de productos del mismo sector entre países. En definitiva, es el comercio cruzado dentro de un mismo sector. Este tipo de comercio surge debido a la diferenciación del producto: aunque los productos sean similares, se perciben diferencias entre ellos, ya sea en términos de calidad (diferenciación vertical) o en la distinta combinación de características de productos de calidad similar (diferenciación horizontal).
Tipos de Comercio Intraindustrial
- **Comercio intraindustrial de tipo vertical:** Ocurre cuando un país exporta e importa productos de la misma rama de actividad, pero de distintas calidades o segmentos de mercado (diferenciación vertical).
- **Comercio intraindustrial de tipo horizontal:** Se produce cuando las exportaciones e importaciones corresponden a productos de la misma rama de actividad y en segmentos de calidad similares (diferenciación horizontal).
Beneficios del Comercio Intraindustrial
Según las modelizaciones económicas, los beneficios potenciales asociados al comercio internacional de tipo intraindustrial son de tres tipos:
- Reducción de los costes medios de producción, gracias a un mejor aprovechamiento de las economías de escala (efecto escala).
- Ampliación de la gama de productos, finales e intermedios, a disposición de consumidores y empresas (efecto variedad).
- Reducción de los precios de mercado y mejoras en los niveles de eficiencia técnica gracias al incremento de la competencia que supone la apertura (efecto procompetitivo).
El reparto de estos beneficios está condicionado, entre otros factores, por los costes de transporte. Cuando estos costes son elevados, la existencia de economías de escala se traduce en la concentración de la producción en aquellas economías con mayores mercados internos (efecto mercado interno).
Medición del Comercio Interindustrial e Intraindustrial
Para medir tanto el comercio interindustrial como el comercio intraindustrial se utiliza el **índice de Grubel-Lloyd**, el cual busca cuantificar el solapamiento entre exportaciones e importaciones. Este índice varía entre 0 y 1: un valor de 0 indica que todo el comercio es interindustrial, mientras que un valor de 1 significa que todo el comercio es intraindustrial.
Teoría del Crecimiento: Convergencia Absoluta vs. Condicional
La teoría del crecimiento económico aborda cómo las economías evolucionan a lo largo del tiempo, y un concepto central es el de convergencia.
Convergencia Absoluta
La **convergencia absoluta** hace referencia a la tendencia de las economías a aproximarse hacia un mismo punto de equilibrio (estado estacionario). Sin embargo, la única forma de que dos economías que inicialmente parten de niveles distintos de renta per cápita acaben situándose en ese nivel coincidente es que la tasa de crecimiento sea mayor en el país más atrasado, lo que implicaría una igualación de los niveles de PIB per cápita en todas las regiones.
Convergencia Condicional
El concepto de **convergencia condicional** introduce un matiz fundamental en este análisis: si bien es cierto que los países crecen más cuanto más alejados se encuentran de su estado estacionario, es posible que este punto de llegada sea distinto para cada país en función de características específicas de su economía. Por tanto, es posible que un país pobre crezca menos que un país rico, aumentando la distancia entre ellos, simplemente porque su estado estacionario se caracteriza por un nivel de renta per cápita más bajo.
Los factores que explicarían estas diferencias en el estado estacionario son, fundamentalmente: la tasa de ahorro, el capital humano, la calidad de las instituciones y el nivel de progreso técnico. Estos factores influyen positivamente en el nivel de renta per cápita de equilibrio, mientras que la tasa de crecimiento demográfico influye negativamente.
La hipótesis de convergencia condicional supone, por tanto, que los países tienden a converger cada uno hacia un determinado nivel de renta per cápita, y que su crecimiento es mayor cuanto más alejados estén de su estado estacionario. Pero, dado que cada país puede aproximarse a un punto distinto, esta hipótesis es perfectamente compatible con que un país más rico pueda crecer también más deprisa que otro más pobre: simplemente, el primero tiene un nivel de renta de equilibrio más alto. Esto se traduce en el acercamiento de los niveles de PIB per cápita dentro de ‘clubes de convergencia’.
Teoría de la Unión Aduanera: Desviación de Comercio y Factores Determinantes
Dentro de la teoría de la integración económica, la formación de una unión aduanera puede generar efectos complejos, entre ellos la desviación de comercio.
La Desviación de Comercio
La **desviación de comercio** ocurre cuando un país, que previamente adquiría un producto de una economía no miembro, como consecuencia de la eliminación de los aranceles internos y la creación de un arancel común frente al resto del mundo, comienza a comprar ese producto de un país socio a un precio superior al que pagaba anteriormente.
La desviación de comercio se comporta, por lo tanto, como un retroceso en los niveles de eficiencia agregada de la economía, ya que sustituye importaciones más baratas de países no miembros por importaciones más caras de los países socios. Dado que la desviación de comercio tiene efectos contrarios al bienestar, la integración comercial puede tener, bajo ciertas circunstancias, un impacto global negativo para los países integrantes. No obstante, en un entorno de economías cada vez más abiertas, los efectos de la desviación de comercio son cada vez menores.
Factores que Determinan la Intensidad de la Desviación de Comercio
La magnitud de los efectos de creación y desviación de comercio depende de diversos factores. En general, la creación de comercio será mayor y la desviación de comercio menos relevante en los siguientes casos:
- Cuanto más intenso sea el comercio entre los socios antes de la integración.
- Cuanto más amplia sea la zona de integración que se crea.
- Cuanto mayores fueran los aranceles previos y menores sean tras la integración.
- Cuanto más próximas sean las estructuras productivas de los socios, lo que provocará una mayor reasignación de recursos y ganancias de eficiencia (creación de comercio). Por el contrario, si la unión tiene una estructura sectorial complementaria respecto al resto del mundo, habrá una menor probabilidad de desviación de comercio.
- Cuanto mayores sean los diferenciales existentes entre países en costes de producción. Es decir, cuanto mayor sea la diferencia en precios entre el socio más eficiente de la unión y el resto del mundo, mayor pérdida de eficiencia provocará la desviación de comercio y, por esta vía, el efecto final de la integración tenderá a ser más negativo (o menos positivo).
El Factor Demográfico en la Teoría del Crecimiento Económico
El factor demográfico juega un papel crucial en la determinación del crecimiento económico a medio y largo plazo.
Definición e Impacto a Corto Plazo
El **factor demográfico** se define como el ratio de la población potencialmente activa entre la población total, e indica la proporción de la población en edad de trabajar. Este factor demográfico forma parte de uno de los componentes de la descomposición de la tasa de empleo, que a su vez se obtiene de la descomposición del PIB per cápita. De este modo, si el factor demográfico crece, incidirá positivamente en la trayectoria del PIB per cápita (fomentando el crecimiento), mientras que si decrece, incidirá negativamente en la trayectoria del PIB per cápita (provocando un decrecimiento).
Determinación del Crecimiento a Medio y Largo Plazo
A **medio y largo plazo**, el crecimiento económico se determina principalmente por la tasa de crecimiento de la productividad. Este es el factor más importante en el crecimiento económico porque, a diferencia de los factores demográficos y laborales que influyen en el comportamiento de la tasa de empleo, la productividad, en principio, no tiene ningún umbral que limite su avance.
Estrategias de Ajuste Macroeconómico en una Unión Monetaria: La Devaluación Interna
Cuando una economía enfrenta un desequilibrio macroeconómico, especialmente un déficit en su balanza de pagos, la devaluación de la moneda es una herramienta común. Sin embargo, en el contexto de una unión monetaria, las opciones de política económica cambian.
La Devaluación Interna como Alternativa
Cuando una economía atraviesa una situación de crisis ‘asimétrica’ (diferencial respecto a su entorno), el recurso habitual de la política económica es proceder a la devaluación de su moneda para restaurar las condiciones de competitividad. Si esa economía pertenece a una unión monetaria, como ocurre con la española en la Eurozona, esa devaluación monetaria no es posible. En su lugar, debe recurrir a lo que se conoce como **’devaluación interna’**, que consiste en un ajuste a la baja de los salarios y las rentas, la reducción de los déficits públicos y una mejora de las condiciones productivas y la productividad, con el fin de recuperar por esa vía la competitividad perdida.