Dinámicas del Mercado Laboral: Empleo, Salarios y Desafíos del Desempleo

El Mercado de Trabajo y el Empleo

1. El Mercado de Trabajo y sus Componentes

El trabajo es la aportación, tanto física como intelectual, que realiza el ser humano para contribuir a la producción de bienes y servicios. El salario es la remuneración que reciben los trabajadores por su aportación a la producción.

Quién es Quién en el Mercado de Trabajo

En el mercado de trabajo, son las empresas las que demandan trabajadores y las familias las que ofrecen su trabajo. Debemos distinguir cómo se clasifica la población en función de su acceso al trabajo:

  • Población de 16 o más años: Es la población total que está en edad legal para poder trabajar.
  • Población activa: Está formada por las personas en edad de trabajar y que quieren trabajar. Incluye, por tanto, a quienes encuentran trabajo y a quienes no. Por ello, dentro de la población activa hay que distinguir entre:
    1. Población ocupada: Está formada por aquellas personas activas que tienen un trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia.
    2. Población desempleada o parada: Son aquellas personas activas que buscan trabajo pero no consiguen empleo.
  • Población inactiva: La integran aquellos que tienen edad para trabajar (16 o más años) y que, por diferentes motivos, no buscan trabajo: estudiantes, incapacitados laborales, dedicados a labores del hogar, jubilados, etc.

Oferta y Demanda de Trabajo

El contrato de trabajo es un acuerdo de voluntades mediante el que una persona (trabajador) se obliga a realizar personal y voluntariamente un trabajo bajo la organización y dirección de otra (empresario) a cambio de una remuneración.

Supondremos, en principio, que se trata de un mercado de competencia perfecta, es decir, un mercado en el que ni trabajadores ni empresarios tienen suficiente poder para influir en el salario; los empleos o puestos de trabajo son muy similares y no existen barreras para cambiar de trabajo. En este mercado ideal, la oferta y la demanda tienen las siguientes características:

  • La oferta de trabajo: La cantidad de trabajo que se ofrece en una economía depende de:
    1. El volumen de población activa. Cuanto mayor sea esta, mayor será la oferta de trabajo.
    2. El número de horas que cada persona esté dispuesta a trabajar, lo que dependerá, entre otros factores, del salario percibido. Los trabajadores ofrecen su trabajo a las empresas a cambio de un salario y, mientras trabajan, renuncian a realizar otras actividades. Si aumentan los salarios, habrá más motivación de los trabajadores para trabajar, lo que resultará en una curva de oferta de trabajo creciente.
  • La demanda de trabajo: Las empresas necesitan trabajadores para poder desarrollar su actividad. Normalmente, los empresarios estarán dispuestos a contratar nuevos empleados siempre que los ingresos generados por su labor sean mayores que el salario que deben pagarles. Es decir, la demanda va a depender del salario y de la productividad de los trabajadores. Si los salarios aumentan, la demanda de trabajo se reduce, lo que resulta en una curva de demanda decreciente.

El salario de equilibrio (WE) es el punto en el que ambas curvas se cortan; es el salario para el que la cantidad de trabajadores dispuestos a trabajar coincide con la cantidad que los empresarios desean contratar (LE).

2. Mercado de Trabajo, Productividad y Salarios

La Productividad del Trabajo y los Salarios

La productividad marginal del trabajo es el incremento que se obtiene en la producción como consecuencia de la incorporación de un nuevo trabajador.

El salario que están dispuestos a pagar los empresarios depende, en parte, de lo que los trabajadores aporten a la producción, es decir, de su productividad marginal o rendimiento.

Los Salarios y la Mejora de la Productividad

La productividad del factor trabajo depende no solo del capital humano, sino también de la calidad de los bienes de producción disponibles y de los avances tecnológicos. Una mejor formación de los trabajadores, junto con la mejora de los equipos productivos y el progreso tecnológico, ha posibilitado un enorme impulso a la productividad del trabajo en los países desarrollados en las últimas décadas.

La mejora de la productividad explica los elevados salarios de los trabajadores en países ricos frente a los de otros países en los que esos avances no se han producido y en los que el nivel general de salarios está muy por debajo.

Imperfecciones del Mercado de Trabajo

La determinación de los salarios depende del juego de la oferta y la demanda. Sin embargo, en los mercados de trabajo reales influyen otros factores que los alejan del modelo de competencia perfecta:

  • Tanto las empresas como los sindicatos influyen en los salarios a través de las negociaciones colectivas. También el Estado influye legislando sobre normativa laboral, fijando el salario mínimo, etc.
  • El trabajo no es un producto homogéneo. Ni los puestos de trabajo ni todos los trabajadores son iguales. Algunos factores que determinan la desigualdad salarial son:
    1. Las diferencias compensatorias: Los salarios de los trabajadores con empleos nocturnos, desagradables o peligrosos (ej. los mineros) suelen ser más altos que los de otros trabajos que requieren una cualificación similar pero que no tienen este tipo de inconvenientes.
    2. Las diferencias entre talento y habilidades especialmente valoradas por la sociedad (ej. deportistas de élite aportan algo especial a su trabajo, por lo que son más cotizados).
    3. La diferencia en el capital humano: Una persona más preparada y experimentada, normalmente aporta más a la producción y por ello obtiene salarios más altos.
    4. Los salarios de eficiencia: Son un tipo de incentivos que utilizan algunas empresas para motivar a los trabajadores e incrementar su productividad.
    5. La discriminación: Para cualquier nivel de estudios, los hombres obtienen salarios más elevados.

3. El Problema del Desempleo

La población en paro o desempleada está constituida por las personas que están en condiciones de trabajar y buscan empleo, pero no lo encuentran.

La Medición del Desempleo

En España se utilizan fundamentalmente dos procedimientos para obtener las cifras de paro:

  • La Encuesta de Población Activa (EPA): La realiza trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE). En esta encuesta se considera parada a la persona con más de 16 años sin trabajo, disponible para trabajar y que busca activamente empleo.
    INE (Instituto Nacional de Estadística): Es la oficina que, desde 1939, centraliza toda la información estadística de España, como la tasa de paro, el crecimiento de población o el índice de precios al consumo.
  • Paro registrado: Lo realiza mensualmente el Instituto Nacional de Empleo (INEM). El INEM solo tiene en cuenta a aquellos desempleados que se registran en sus oficinas. Las cifras calculadas por el INEM son menores que las de la EPA, porque el INEM no contabiliza, por ejemplo, a personas que, al no haber encontrado trabajo durante un largo periodo de tiempo, renuncian a seguir inscritas en el registro.
    INEM (Instituto Nacional de Empleo): Es el organismo público español, adscrito al Ministerio de Trabajo, que se encarga de los programas de ocupación, oficinas de colaboración, estadísticas de paro registrado, etc.

Las Tasas de Actividad y de Paro

Los principales indicadores que se utilizan para conocer la situación del mercado de trabajo son:

  • Tasa de actividad: Es la proporción o porcentaje de la población activa con respecto a la población total en edad de trabajar. Se halla dividiendo la población activa (PA) entre la población total de 16 o más años (PT): TA = PA/PT · 100
  • Tasa de paro: Es la proporción o porcentaje de personas paradas con respecto a la población activa. Se halla dividiendo la población parada (PP) entre la población activa (PA).

Las Causas del Desempleo

  • Según la teoría neoclásica, si el mercado de trabajo funcionara libremente y los salarios fueran flexibles para bajar y subir, no habría paro. Y si lo hubiera, sería causado por un exceso de oferta de trabajadores, lo que provocaría un ajuste a la baja de los salarios.
    En la realidad hay una rigidez en los salarios que impide el ajuste de la oferta y la demanda. Estos autores culpan de esa rigidez a la acción de los sindicatos (que buscan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y, por tanto, tratan de impedir que bajen los salarios cuando en el mercado existe exceso de oferta y de desempleo) y del Gobierno (que fija el salario mínimo para garantizar a las personas una vida digna). Cuando el Estado fija un salario mínimo superior al que determinaría el juego de la oferta y la demanda, se produce un exceso de oferta y, por tanto, desempleo.
  • Según la teoría keynesiana, la causa principal del desempleo se encuentra en el mercado de bienes y servicios. Esto es así porque la cantidad de trabajadores que necesitan las empresas está condicionada por el volumen de la producción de bienes y servicios que esperan vender en el mercado. Cuanto mayor sea la demanda de bienes y servicios, mayor será la producción y el empleo. Pero cuando no hay demanda suficiente, las empresas disminuyen su nivel de actividad y así se genera desempleo.

Salario Mínimo Interprofesional (SMI): Es una cantidad que el Gobierno fija como el salario mínimo que un trabajador debe percibir, cualquiera que sea su trabajo o sector de actividad. Se revisa anualmente, teniendo en cuenta la subida de los precios, la coyuntura económica, etc.

Sindicatos: Organizaciones de trabajadores que tratan de mejorar las condiciones laborales de sus miembros. Actúan como portavoces y negociadores de los trabajadores en relación con la patronal y con el Gobierno.

Patronal: Colectivo de empresarios que se organiza para defender los intereses del grupo. En España, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) actúa como portavoz y negociador de la patronal en relación con los sindicatos y con el Gobierno.

4. Tipos de Desempleo

Tipos de Desempleo según sus Causas

  • Desempleo friccional o transitorio: Se produce cuando las personas cambian de trabajo y se quedan temporalmente en paro, o cuando se busca el primer empleo al terminar los estudios, o sencillamente porque se prefiere estar un tiempo sin trabajar para mejorar la formación profesional o para cuidar de los hijos. El paro en estas circunstancias no supone ningún problema social.
  • Desempleo estacional: Se genera en determinadas épocas del año. Por ejemplo, en España es muy frecuente en el sector hostelero en zonas turísticas costeras cuando termina el verano, o en los trabajos agrícolas cuando termina la época de recolecta.
  • Desempleo cíclico: Se produce en épocas de crisis económica: la producción disminuye y, por tanto, hay personas que pierden su empleo hasta que la actividad económica se recupera.
  • Desempleo estructural: Se produce por desajustes en la cualificación entre los puestos de trabajo que se ofrecen y los que se demandan. Mientras que unos sectores económicos están en auge, otros están en declive y necesitan reconvertirse. El trasvase de trabajadores de sectores en declive a otros sectores no siempre resulta fácil. En estos procesos, el desempleo persiste mientras las personas se adaptan y se forman para adecuarse a las exigencias de los nuevos trabajos.

5. Política de Empleo y Evolución del Mercado de Trabajo

Para conseguir la creación de empleo y la protección de los desempleados, los gobiernos aplican distintas medidas sobre la oferta y la demanda de trabajo, medidas en materia de información y formación, y prestaciones y subsidios por desempleo. Pero los economistas no coinciden sobre cuáles son las más eficaces.

  • Medidas sobre la oferta de trabajo: Inciden sobre el número de activos o la flexibilidad del mercado laboral. Las más importantes son:
    1. Reducción de la población activa: A través de jubilaciones anticipadas que permitan que personas mayores dejen sus puestos de trabajo a otras; o ampliando la educación obligatoria; y el retraso de la edad laboral, con lo que muchos jóvenes seguirán estudiando en lugar de buscar trabajo. Estas medidas no significan creación de nuevo empleo.
    2. Reparto del empleo existente: Mediante la reducción de la jornada laboral, o la eliminación de las horas extraordinarias y del pluriempleo. También el aumento de los trabajos a tiempo parcial y temporal, facilitando el acceso al mundo del trabajo, por ejemplo, a personas que quieran trabajar solo a media jornada o estudiantes que desean trabajar en verano.

Jornada laboral: Número de horas de trabajo a la semana. Su duración en España no puede ser superior a 40, con un límite de tiempo de trabajo diario de 9 horas y unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días.

Horas extraordinarias: Son las que se realizan excediendo la duración máxima de la jornada laboral.

  • Medidas sobre la demanda de trabajo: Tratan de potenciar la actividad productiva para facilitar la creación de empleo por parte de las empresas y el sector público, tales como:
    1. Inversiones públicas: Con creación de nuevos puestos de trabajo.
    2. Ayudas e incentivos: Para la creación y desarrollo de pequeñas y medianas empresas, reducción de impuestos y otros incentivos a empresas que crean puestos de trabajo para colectivos desfavorecidos como discapacitados o jóvenes sin cualificación profesional, etc.
  • Medidas en materia de información y formación: Su finalidad es mejorar la formación de los trabajadores de acuerdo con las exigencias del mercado de trabajo y su acceso a la información sobre el empleo. Dentro de estas medidas están:
    1. Fomento de servicios de intermediación: Servicios que actúen como intermediarios eficaces entre la oferta y la demanda de empleo. Es decir, servicios que pongan en contacto a la persona que busca empleo con el trabajador más adecuado para su necesidad. Estos servicios informan, orientan y asesoran a los demandantes de empleo, y también ayudan a los desempleados a constituirse como trabajadores autónomos mediante asistencia técnica y asesoramiento.
    2. Actuaciones de formación profesional: Aquellas que tienen por objeto facilitar formación profesional a los trabajadores. Entre ellas destacan las dirigidas a personas con dificultades para encontrar su primer empleo o para reincorporarse al mercado de trabajo. Algunos ejemplos son los programas de escuelas taller o de garantía social e iniciación profesional.
  • Prestaciones y subsidios por desempleo: Es una medida de protección social para los trabajadores que pierden su empleo, quienes reciben temporalmente una ayuda del Estado mientras buscan un nuevo empleo. Funciona como un seguro frente al paro. No tienen derecho al subsidio por desempleo quienes buscan su primer trabajo o los parados de larga duración, aunque para estos últimos existe un subsidio asistencial cuando carecen de otros ingresos y tienen cargas familiares.

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