Fuentes de Financiación Externa: Préstamos y Créditos Bancarios
Préstamos Bancarios: La Financiación Ajena Más Común
Los préstamos bancarios son la fuente más utilizada por las empresas para obtener financiación ajena. A través de ellos, las entidades financieras conceden a las empresas una cantidad determinada de dinero durante un plazo de tiempo específico, a cambio de unos intereses. Dependiendo del plazo de devolución, se distinguen préstamos a largo plazo y a corto plazo.
El prestatario debe realizar dos tipos de pagos: la devolución del capital prestado o amortización del préstamo (cuota de capital) y el pago de intereses en función del tipo de interés fijado en el contrato (cuota de interés).
Sistemas de Amortización de un Préstamo
La amortización financiera del préstamo es muy diferente a la amortización económica, que es una fuente de financiación interna. Existen diversas alternativas para el pago de intereses y la devolución del capital. Por ejemplo, el capital puede devolverse de una sola vez al final del préstamo, con los intereses abonados también al final; o el pago de intereses puede ser semestral, trimestral, etc. Habitualmente, se devuelve una parte del capital cada año.
- Cuando la cuota de capital es constante, se denomina sistema de amortización lineal.
- En el sistema francés de amortización de préstamos, la modalidad más utilizada, se mantiene una cuota total constante durante toda la vida del préstamo. En este caso, los primeros pagos incluyen una cuota de interés superior que se va reduciendo a medida que la deuda disminuye, mientras que la cuota de capital aumenta.
El tipo de interés de un préstamo a corto plazo es generalmente más ventajoso que el de un préstamo a largo plazo, y estos se utilizan habitualmente para resolver problemas puntuales de tesorería. Si el préstamo se vincula a una determinada garantía (normalmente un inmueble), el interés es más bajo, ya que el prestamista se cubre ante un riesgo de impago. Los préstamos hipotecarios son un ejemplo común. Si el prestatario no paga las cuotas correspondientes, el banco puede quedarse con la propiedad del inmueble para cobrar la deuda mediante su venta. Se dice entonces que el inmueble está hipotecado.
Créditos Bancarios: Flexibilidad en la Disposición de Fondos
Tras la obtención de un crédito bancario, las empresas van haciendo uso de la cantidad que necesiten en cada momento y solo pagan intereses por la cantidad dispuesta. También se abona una comisión por la cantidad no dispuesta, conocida como comisión por saldo medio no dispuesto, que suele ser trimestral.
El banco abre una línea de crédito a favor de la empresa, formalizada en una póliza de crédito. A través de una cuenta corriente asociada, la empresa puede disponer de los fondos que necesite hasta un máximo pactado, pagando intereses solo por la cantidad utilizada y una comisión por el saldo no dispuesto.
Descubiertos en Cuenta (Números Rojos): Financiación de Emergencia
Los descubiertos en cuenta, comúnmente conocidos como «números rojos», son una modalidad especial de financiación. Se produce un descubierto en una cuenta corriente de una empresa cuando esta se queda sin fondos, pasando de una posición acreedora a una deudora. En la mayoría de los casos, suponen una financiación involuntaria.
El coste de esta fuente de financiación es muy elevado. Por lo tanto, a la empresa le conviene regularizar esta situación lo antes posible y buscar alternativas de financiación. A pesar de su alto coste, gracias a los descubiertos en cuenta, las compañías pueden hacer frente a situaciones temporales de falta de liquidez y saldar cuentas que no admiten retraso en el pago. Otra modalidad de pago es mediante el uso de tarjetas.
Financiación Interna o Autofinanciación: Recursos Propios de la Empresa
La financiación interna o autofinanciación se refiere a los recursos generados por la propia actividad empresarial. Estos recursos pueden tener cinco destinos principales:
- Pago de impuestos: Una parte de los beneficios debe ingresarse en las arcas del Sector Público a través de diversos tipos de impuestos. Es importante destacar que esto no supone una financiación para la empresa.
- Reparto entre los socios (dividendos): Los fondos salen de la empresa hacia otro destino, como el pago de dividendos a los socios. Por lo tanto, tampoco constituye una fuente de financiación interna.
- Constitución de reservas: Los beneficios no distribuidos pasan a formar parte del patrimonio neto de la compañía, convirtiéndose en una fuente de financiación a largo plazo. Estos recursos se devolverían en caso de liquidación de la sociedad, de manera similar al capital social, aunque también es posible disponer de ellos sin necesidad de liquidar la sociedad.
- Creación de fondos de amortización: Se destinan los recursos generados a la reposición del capital empleado en su generación, asegurando que la sociedad no pierda capacidad productiva.
- Provisiones: Se constituyen para hacer frente a obligaciones de pago que surgirán en el futuro, incluso cuando se desconoce el momento exacto o la cuantía de dichos pagos.