Fundamentos de Contabilidad y Finanzas Empresariales: Patrimonio, Balance y Rentabilidad

El Balance de Situación

El balance de situación es un documento contable que refleja el patrimonio de una empresa en un determinado momento.

Activo

El criterio para ordenar los elementos del activo es el de menor a mayor grado de liquidez.

Activo No Corriente

Representa a los activos permanentes, clasificados en:

  • Inmovilizado Intangible: Son activos inmateriales, como la propiedad industrial (patentes y marcas), las inversiones en I+D+i, las aplicaciones informáticas, etc.
  • Inmovilizado Material: Son activos de carácter tangible. Ejemplos: terrenos, construcciones, maquinaria, elementos de transporte, etc.
  • Amortización Acumulada del Inmovilizado: Los activos van perdiendo valor con su uso y el paso del tiempo. Para reflejar este hecho en el balance, se utiliza el concepto de amortización, que es la constatación contable de la pérdida de valor de los activos. En el balance, se mantiene el valor inicial del inmovilizado, seguido de la amortización acumulada hasta ese momento, pero con signo negativo, lo que indica la necesaria deducción que debe efectuarse del valor inicial para conocer su valor real en un momento dado.

Activo Corriente

Se clasifican en:

  • Existencias: Son elementos que están almacenados. Ejemplos: mercaderías, materias primas, productos terminados, etc.
  • Realizable: Derechos de cobro que la empresa puede convertir en dinero a corto plazo. Ejemplos: los derechos de cobro sobre clientes por ventas a crédito o sobre deudores por otras operaciones de la empresa. Si estos derechos están formalizados en letras de cambio, se recogen como «efectos comerciales a cobrar».
  • Disponible: Son aquellos elementos cuya disposición en liquidez es inmediata y que representan la tesorería de la empresa. También se incluyen como equivalentes de tesorería las inversiones financieras a corto plazo, que son inversiones transitorias y recuperables en un plazo muy corto de tiempo. Ejemplos: dinero en caja o en cuentas corrientes en bancos.

Patrimonio Neto y Pasivo

El criterio recomendado para la ordenación del patrimonio neto y pasivo es el de menor a mayor exigibilidad. El capital social es el menos exigible. Por el contrario, las deudas a corto plazo que la empresa tiene con los acreedores pueden ser exigibles prácticamente de inmediato.

Clasificación de Recursos por Permanencia

Según el carácter más o menos permanente de los fondos, se observan dos tipos diferentes de recursos:

  • Recursos Permanentes: Tanto el conjunto de los fondos propios como el pasivo exigible a largo plazo son recursos que estarán a disposición de la empresa durante un largo periodo de tiempo.
  • Recursos a Corto Plazo: Sirven para reforzar la idea de que todos sus elementos constituyen deudas para la empresa que tendrá que liquidar en el corto plazo.

Patrimonio Neto (No Exigible)

Recoge los recursos o fondos propios de la empresa, formados por:

  • Capital: Constituido por las aportaciones de los socios o propietarios de la empresa.
  • Reservas: Beneficios obtenidos por la empresa que no se distribuyen y que permanecen como fondos propios.
  • Resultado del Ejercicio Pendiente de Aplicación: Si los resultados han supuesto un beneficio para la empresa, aparecerán en positivo y significarán un incremento del patrimonio neto. Si son pérdidas, su saldo aparecerá con signo negativo y disminuirá su valor. Los resultados de cada ejercicio permanecerán en el balance hasta que se decida su destino. En caso de beneficio, su distribución entre los socios o su permanencia en la empresa es en forma de reservas. Si se trata de pérdidas, su permanencia en el balance durará hasta que se compensen mediante reservas ya constituidas o beneficios futuros.

Pasivo (Exigible)

Según el plazo de exigibilidad, se distingue:

  • Pasivo No Corriente (Exigible a Largo Plazo): Pueden ser préstamos recibidos por la empresa. Ejemplos: deudas a largo plazo contraídas con entidades de crédito, empréstitos, etc.
  • Pasivo Corriente (Exigible a Corto Plazo): Son todas aquellas deudas a las que la empresa tendrá que hacer frente en un plazo inferior a un año. Ejemplos: deudas a corto plazo con entidades de crédito, deudas con proveedores por suministros recibidos y no pagados, deudas con Hacienda y con la Seguridad Social, deudas con acreedores como consecuencia de servicios prestados por personas o entidades ajenas.

El Patrimonio de la Empresa

Definición y Componentes del Patrimonio

El patrimonio de una empresa es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones con los que cuenta la empresa en un momento determinado y que constituye los medios económicos y financieros mediante los cuales busca conseguir sus objetivos.

Entre los componentes del patrimonio se encuentran:

  • Bienes: Vehículos, maquinaria, instalaciones, mercancías, dinero, valores mobiliarios, etc.
  • Derechos: Facturas pendientes de cobro a clientes, préstamos hechos a otras empresas, etc.
  • Obligaciones: Deudas con suministradores de mercancías y demás bienes necesarios para el desarrollo de su actividad, préstamos recibidos de entidades financieras, etc.

Representación en el Balance

En cuanto a la representación del patrimonio en forma de balance, hay que considerar:

  • Los bienes y derechos representan la parte positiva del patrimonio (activos) y se agrupan en la columna de la izquierda.
  • Las obligaciones representan la parte negativa (pasivos). En la columna de la derecha se relacionan los fondos propios y las obligaciones.

Elementos y Masas Patrimoniales

Definición y Agrupación

Los elementos patrimoniales son los distintos bienes, derechos y obligaciones que forman el patrimonio. Ejemplos: el dinero en caja, los derechos de cobro sobre clientes, las deudas con los proveedores, las existencias en almacén o los edificios de la empresa.

Estos se pueden agrupar según su naturaleza o la función que cumplen en la empresa y se denominan masas patrimoniales o conjunto de elementos ligados entre sí por alguna característica común. Una primera agrupación se realiza en tres grandes apartados o masas patrimoniales:

  • El activo agrupa los bienes y derechos que son propiedad de la empresa. Por tanto, nos muestra la relación de los elementos patrimoniales que la empresa ha ido adquiriendo para el desarrollo de su actividad.
  • En el patrimonio neto y en el pasivo se agrupan aquellos elementos que significan fondos aportados por sus propietarios o procedentes de fuentes ajenas a la empresa. La relación de elementos del neto y del pasivo nos informa sobre la procedencia de los distintos recursos financieros que utiliza la empresa.

Criterios de Clasificación del Activo

  • Activo No Corriente: Elementos patrimoniales cuya función es asegurar la vida de la empresa. Están vinculados a la empresa de forma permanente (activos inmovilizados).
  • Activo Corriente: Elementos cuya función es asegurar el ciclo de explotación de la empresa y que están sujetos a un continuo proceso de renovación.

Criterios de Clasificación del Patrimonio Neto y del Pasivo

Según el Carácter Exigible o No Exigible de los Fondos

  • Patrimonio Neto o No Exigible: Fondos propios (el capital aportado por los socios y las reservas constituidas con beneficios obtenidos y no repartidos).
  • Pasivo o Exigible: Deudas a las que la empresa deberá hacer frente. Según el plazo de devolución, se distingue entre:
  • Pasivo No Corriente o Exigible a Largo Plazo: Deudas con vencimiento a más de un año.
  • Pasivo Corriente o Exigible a Corto Plazo: Obligaciones de pago a las que tiene que hacer frente la empresa antes de un año.

La Cuenta de Pérdidas y Ganancias o de Resultados

La cuenta de resultados es un estado contable que refleja la síntesis de los distintos ingresos y gastos producidos a lo largo de un período.

Si los ingresos superan los gastos, el resultado del ejercicio es positivo (beneficios). En caso contrario, el resultado es negativo (pérdidas).

Esta cuenta está dividida según el tipo de ingresos y gastos recogidos y da lugar a distintos resultados. Por ejemplo, se diferencian los resultados propios de la explotación del negocio de los originados por circunstancias financieras o fiscales de la empresa.

Estructura de la Cuenta de Resultados

Gastos e Ingresos de Explotación

Entre los ingresos de explotación más frecuentes están las ventas de mercaderías, las ventas de productos terminados, las prestaciones de servicios, los ingresos excepcionales, etc.

Entre los gastos de explotación más destacables se encuentran:

  • Los aprovisionamientos (compras de mercaderías o de materias primas).
  • Los gastos de personal (salarios, gastos de Seguridad Social a cargo de la empresa).
  • Los servicios exteriores (arrendamientos, reparaciones y conservación, publicidad y propaganda, suministros).
  • La dotación para amortizaciones.

Obligaciones Contables: El Plan General de Contabilidad (PGC)

El Plan General de Contabilidad (PGC) es el marco al que deben acogerse las empresas con el objetivo de normalizar la información contable. La información de la empresa afecta a diversos agentes:

  • Accionistas: Tendrán interés en conocer los resultados de la empresa, ya que de ello depende el valor de sus acciones y sus posibles dividendos.
  • Estado: Requerirá esta información para saber el valor que cada empresa añade a la economía nacional y para conocer los beneficios obtenidos, ya que a partir de ellos exigirá impuestos.
  • Potenciales Inversores: Estarán interesados porque, según sea la marcha de la empresa, decidirán si invertir o no su dinero en ella.
  • Proveedores y Bancos: Necesitarán la información con la finalidad de asegurarse de la solvencia de la empresa para pagar.
  • Trabajadores y Sindicatos.

Para que todos los agentes puedan disponer de esta información, existe un conjunto de disposiciones legales que obliga a todas las empresas a llevar unos libros contables con criterios comunes.

Las Cuentas Anuales

Para las empresas que presentan modelos abreviados (pymes y microempresas), estas cuentas son:

  • El Balance de Situación: Refleja la situación económico-financiera de la empresa, los beneficios obtenidos y las pérdidas sufridas.
  • La Cuenta de Resultados o de Pérdidas y Ganancias: Sirve para analizar los distintos componentes que han contribuido en la obtención del resultado del periodo.
  • El Estado de Cambios en el Patrimonio Neto: Recoge las variaciones producidas en la composición del patrimonio neto de la empresa de un ejercicio a otro.
  • La Memoria: Amplía la información recogida en los documentos anteriores y contiene explicaciones complementarias e información detallada de los hechos y las circunstancias significativas que ayudan a entender las informaciones del resto de cuentas anuales.

Estos cuatro documentos forman una unidad y su elaboración debe tener como objetivo prioritario tratar de ofrecer la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa. La publicidad de la información suministrada por las cuentas anuales se produce mediante su depósito obligatorio en el Registro Mercantil.

La Estructura Económica y Financiera de la Empresa

Estructura Económica

La estructura económica de una empresa se refleja en el activo, donde se recoge lo que la empresa posee. Es decir, nos muestra la relación de los elementos patrimoniales de la empresa.

El activo es una combinación de factores productivos, de los cuales algunos tienen un carácter permanente en la empresa (no corriente) y otros tienen un carácter más funcional que se renueva continuamente (corriente).

Estructura Financiera

La estructura financiera se refleja en el patrimonio neto y el pasivo, donde se recogen las distintas fuentes de financiación que utiliza la empresa. Es decir, en ellos se nos informa sobre cuál es el origen de los fondos utilizados.

Según el carácter más o menos estable de los recursos financieros, se distinguen los recursos permanentes (fondos propios más pasivo exigible a largo plazo) de los recursos ajenos que llegan a la empresa a corto plazo y que habrá que devolver durante el año.

El Fondo de Maniobra

Como medida de prudencia financiera, se aconseja que las inversiones a largo plazo se financien con recursos permanentes para mantener un equilibrio entre el tiempo de permanencia del activo de la empresa y el plazo en que deben ser devueltos los fondos utilizados para financiarlo.

El segundo principio de equilibrio financiero se refiere a la financiación del activo corriente. En el activo corriente aparecen todos los activos que se han de convertir en dinero antes de un año, mientras que el pasivo corriente refleja las deudas que se han de pagar también antes de un año. Es necesario que el activo corriente sea superior al pasivo corriente.

Por ello, el equilibrio financiero exige la creación de un fondo de seguridad para hacer frente a los desajustes entre la corriente de cobros y la de pagos. Es recomendable que los recursos permanentes financien el activo no corriente y una parte del activo corriente. Esto se conoce como fondo de rotación o fondo de maniobra (FM).

El Fondo de Maniobra se puede calcular de dos formas:

  • Como diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente: FM = AC – PC.
  • Como diferencia entre los recursos permanentes y el activo no corriente: FM = RP – ANC.

Se considera que una empresa tiene un FM positivo si el activo corriente es superior al pasivo corriente. Si el FM fuera negativo, significaría que parte del activo no corriente (ANC) estaría siendo financiado con pasivo exigible a corto plazo. Si el FM = 0, todo el activo corriente estaría financiado con pasivo exigible a corto plazo. En este último caso, si hubiera dificultades en cobros a clientes o en ventas de existencias, la empresa tendría problemas para pagar sus deudas a corto plazo.

Análisis Financiero del Balance

Equilibrio Financiero a Corto Plazo

El equilibrio financiero a corto plazo viene determinado por la liquidez o solvencia (facilidad con la que un activo puede convertirse en dinero) de la empresa, es decir, por su capacidad de hacer frente a sus compromisos de pago a corto plazo. Para su diagnóstico se utilizan las siguientes ratios:

  • Ratio de Liquidez o Solvencia a Corto Plazo: Es la capacidad para hacer frente a las deudas exigibles dentro del año. Para evitar problemas de liquidez, su valor debe estar aproximadamente entre 1,5 y 2.
  • Ratio de Tesorería o «Test Ácido«: Se consideran valores de equilibrio los comprendidos entre 0,75 y 1.
  • Ratio de Disponibilidad o Liquidez Inmediata: Se recomienda un valor entre 0,1 y 0,3. Un valor excesivamente alto supone un exceso de recursos ociosos, lo que implica una pérdida de rentabilidad, ya que esos recursos no se estarían destinando a inversiones más productivas para la empresa.

Garantía Frente a Acreedores y Endeudamiento

Las ratios de endeudamiento se utilizan para diagnosticar la cantidad y calidad de la deuda, así como la independencia financiera de la empresa.

  • Ratio de Garantía: Mide la capacidad de los activos de la empresa para hacer frente a la totalidad de las obligaciones contraídas, es decir, la solvencia global de la empresa. También mide la garantía o seguridad que tienen los acreedores de cobrar sus deudas tanto a corto como a largo plazo. Se recomiendan valores entre 1,5 y 2,5. Esta ratio también se denomina de distancia a la quiebra, ya que, a medida que se reduce su valor y, sobre todo, cuando se acerca a 1, la quiebra se aproxima. Cuando es menor que 1, la empresa está en situación de quiebra técnica, pues ni vendiendo todos sus activos tendría suficiente para pagar sus deudas.
  • Ratio de Endeudamiento: Analiza el peso de las deudas respecto de la totalidad de los recursos financieros utilizados (patrimonio neto + pasivo). Su valor no debe ser superior a 0,5. Valores superiores indican que las deudas superan los fondos propios y suponen una estructura financiera muy arriesgada. Este coeficiente de apalancamiento representa la cantidad de fondos ajenos que utiliza la empresa por cada unidad de fondos propios. Valores superiores a 1 indican exceso de deuda.
  • Ratio de Calidad de la Deuda: Cuanto menor sea el valor de esta ratio, mejor calidad tendrá la deuda en lo que a plazos de devolución se refiere.
  • Ratio de Autonomía Financiera: La autonomía será tanto mayor cuanto mayor sea el cociente y, por tanto, la empresa será menos dependiente de sus acreedores.

Desequilibrios Patrimoniales

Desde un punto de vista contable, el patrimonio de una empresa siempre está en equilibrio, ya que la masa patrimonial del activo debe coincidir con la suma del patrimonio neto más el pasivo: ACTIVO = PATRIMONIO NETO + PASIVO.

Desde un punto de vista de equilibrio financiero, existen varias situaciones posibles:

Situaciones de Equilibrio y Desequilibrio Financiero

  • Equilibrio Total: Máxima estabilidad financiera. Todo el activo está financiado con recursos propios y, por tanto, no hay pasivo ni deudas que pagar. Esta situación de ausencia de deudas no suele darse en la práctica.
  • Estabilidad Financiera: Lo normal es que las empresas financien sus activos con recursos propios y ajenos, tanto a corto como a largo plazo. La situación óptima es la de estabilidad financiera, en la que los recursos permanentes financian las inversiones del activo no corriente más una parte del activo corriente.
  • Desequilibrio Financiero a Corto Plazo: A veces, las empresas acumulan deudas a corto plazo por encima de lo deseable. Cuando esto sucede, el pasivo exigible a corto plazo crece, lo que hace que el fondo de maniobra disminuya hasta transformarse en negativo (FM < 0). Si la empresa logra restablecer el equilibrio financiero, no habrá problemas. Pero si el desequilibrio se mantiene y la empresa prevé que no podrá hacer frente a sus deudas, deberá solicitar al juez la paralización de sus pagos durante un tiempo para tratar de recuperarse.
  • Desequilibrio Total: La empresa carece de fondos propios. Se trata de una situación conocida como quiebra técnica, que solo tiene una salida: la liquidación de la empresa, ya que implica la existencia de deudas iguales o superiores a los activos que se poseen. Antes de llegar a la quiebra, los síntomas de la crisis han tenido que ser evidentes. Además, para prevenir una situación tan extrema, el empresario debe solicitar el concurso de acreedores como medida de emergencia y evitar que el problema se agrave.

Soluciones a la Crisis: El Concurso de Acreedores

Se trata de un procedimiento que pretende reorganizar la gestión de una empresa insolvente de modo que pueda volver a ser viable y que los acreedores recuperen sus deudas. Es una situación especial que debe solicitarse al juez, quien declarará o no el concurso de acreedores.

Si la solicitud la presenta la empresa insolvente, se denomina concurso voluntario y debe hacerse en los dos meses siguientes a la fecha en que se detecta el problema. Si la solicitud la presenta un acreedor, se denomina concurso necesario: en este caso debe demostrarse el incumplimiento de obligaciones por parte de la empresa.

Una vez declarado el concurso, su principal efecto es que se suspenden todos los pagos y no corren los intereses de las deudas. El juez toma las riendas de la empresa y delega en unos administradores (administradores concursales), y puede inhabilitar al empresario en el ejercicio de su actividad sustituyéndolo por los administradores (concurso necesario), o simplemente limitar sus facultades interviniendo y vigilando su actividad a través de los administradores.

Las Fases del Concurso

  • Evaluación de la Situación: Los administradores determinarán, en un plazo de 2 meses, el conjunto de bienes y derechos de la empresa (masa activa) destinado a satisfacer a los acreedores (masa pasiva). Los administradores emitirán un informe sobre la solución del problema. La empresa insolvente puede realizar una propuesta anticipada de convenio de acreedores y poner fin al concurso y a sus trámites.

La Solución del Proceso

  • Convenio de Acreedores: Se pacta un acuerdo con los acreedores para reducir el importe de la deuda y también para aplazar los pagos para que el empresario insolvente pueda recuperarse. Si los administradores acreditan ante el juez que la empresa puede ser viable, lo normal es que continúe su actividad.
  • La Liquidación de la Sociedad: Tiene lugar cuando no es posible llegar a un acuerdo con los acreedores, o no se cumple el convenio pactado, o la empresa quiere la liquidación. La ley establece un orden de preferencia para cobrar, que protege a los acreedores más débiles (los trabajadores) y sitúa en el último lugar a los socios de la empresa y a aquellos que han tenido influencia en su mala gestión. En la fase de liquidación, el concurso puede calificarse de fortuito o culpable. Si hay culpabilidad, se derivarán efectos legales para el empresario independientemente de las actuaciones penales que procedan por acciones constitutivas de posibles delitos.

El Periodo de Maduración de la Empresa

En las empresas se realizan las mismas operaciones: adquisición y pago de materias primas, transformación de estas en productos elaborados y venta y cobro de estos últimos. Se trata de un conjunto de actividades que se repiten periódicamente y que constituyen el ciclo de explotación de la empresa.

La duración del ciclo de explotación se denomina periodo de maduración. El interés financiero de este periodo es evidente, ya que nos indica el tiempo que tarda la empresa en recuperar las inversiones efectuadas en la producción y comercialización de sus productos.

Las Fases del Periodo de Maduración

Cada euro (€) empleado en la compra de materias primas estará invertido un cierto tiempo en almacén (periodo de almacenamiento); pasará después por un periodo de fabricación en el que se transforman las materias primas; más adelante, se detendrá en el almacén de productos terminados o periodo de venta y, finalmente, se reflejará como un crédito a los clientes por el aplazamiento del pago correspondiente o periodo de cobro.

El periodo medio de maduración (PMM) es el tiempo que la empresa tarda, por término medio, en recuperar cada euro (€) invertido en su ciclo de explotación.

El Periodo Medio de Maduración Económico y Financiero

Hasta ahora hemos supuesto que la empresa paga al contado a sus proveedores, lo que no es habitual. Por ello, para calcular el PMM financiero, habrá que restar al PMM económico los días que tarda la empresa en pagar a sus proveedores.

Las ventajas de reducir la duración del PMM son claras:

  • Menos costes.
  • Menos necesidades financieras.
  • Incrementará así su rentabilidad.

Reduciendo el Periodo Medio de Almacenamiento (PMa), el Periodo Medio de Fabricación (PMf) o el Periodo Medio de Venta (PMv) (incrementando su productividad y mejorando sus tiempos de ventas), se reduce el dinero invertido en los almacenes de materias primas, de productos semiterminados o terminados. El mismo efecto se consigue reduciendo el Periodo Medio de Cobro (PMc) (cobrando antes a los clientes) o ampliando el Periodo Medio de Pago (PMp) (negociando con los proveedores unos periodos más amplios de pago).

Análisis Económico y Rentabilidad Empresarial

El análisis del balance nos permite conocer la situación patrimonial de la empresa y su capacidad para afrontar sus obligaciones financieras tanto a corto como a largo plazo. El análisis de la cuenta de resultados nos va a servir para conocer la capacidad de generar beneficio que tiene la empresa, así como los factores que están influyendo en su rentabilidad.

Beneficios y Rentabilidad

Las cifras de beneficios o de ventas de la empresa en un período determinado son cifras absolutas. Decir que el beneficio de la empresa A es de 10 millones, mientras que el de la empresa B es de 50, no es suficiente para saber cuál de estas empresas es más rentable. Para poder comparar resultados empresariales, necesitamos poner en relación esos beneficios con el capital que hay invertido en esas empresas, es decir, necesitamos conocer su rentabilidad.

La rentabilidad de la empresa se obtiene mediante la relación por cociente entre los beneficios obtenidos y el capital invertido durante un periodo de tiempo, normalmente un año. Esta relación se suele expresar en porcentajes.

Estudio Estático y Dinámico

El conocimiento de la rentabilidad de una empresa en un momento dado (estudio estático) es de gran utilidad. Pero esa información adquiere un mayor sentido cuando se analizan los resultados a través de una serie de años (estudio dinámico). Ello permite determinar la tendencia con que han evolucionado esos datos y cómo se van a desarrollar en el futuro.

La Rentabilidad Económica y Financiera

Las empresas tratan de conseguir el máximo rendimiento o rentabilidad de los capitales que emplean. Por ello, conviene distinguir entre la rentabilidad del conjunto de los capitales invertidos en la empresa (rentabilidad económica) y la rentabilidad más específica y referida a los capitales propios (rentabilidad financiera).

  • La rentabilidad económica (RE) relaciona los beneficios obtenidos con el total de capitales invertidos, representados por el activo total. La rentabilidad económica es el beneficio bruto obtenido por cada 100 € de capital invertido en el activo de la empresa.
  • La rentabilidad financiera (RF) relaciona los beneficios netos obtenidos con los recursos propios de la empresa. Indica el rendimiento o beneficio neto obtenido por cada 100 € de inversión de los accionistas en los recursos propios (patrimonio neto de la empresa).

¿De qué Depende la Rentabilidad Económica?

La rentabilidad económica queda descompuesta en dos factores:

  • Uno que relaciona el beneficio obtenido con las ventas (margen comercial).
  • Otro que relaciona las ventas con el activo total (rotación de ventas).

A mayor rotación de ventas, más se vende a lo largo del año. Por tanto, la empresa puede incrementar su rentabilidad bien incrementando el margen comercial, o bien aumentando la rotación de ventas. La rentabilidad económica depende del margen comercial y de la rotación de ventas.

Rentabilidad y Estructura Financiera de la Empresa

La inversión de una empresa está financiada con recursos propios, con recursos ajenos o con una combinación de ambos. La elección de un tipo de financiación u otro va a influir tanto en la rentabilidad de los recursos propios como en su estabilidad financiera. La rentabilidad financiera puede ser distinta según sea la estructura financiera de la empresa. La utilización de recursos ajenos exige un interés que se ha de pagar por ellos.

La empresa debe buscar la rentabilidad máxima de los recursos propios, al mismo tiempo que mantiene su estabilidad y equilibrio financiero. De forma general, interesa endeudarse para financiar nuevas inversiones siempre que se cumplan dos condiciones:

  • RE > i (la rentabilidad económica debe ser mayor que el tipo de interés de los recursos ajenos o endeudamiento).
  • Ratio de Endeudamiento < 0,5 (la ratio de endeudamiento debe estar dentro de los límites recomendados para no incrementar el riesgo financiero de la empresa).

Efecto Apalancamiento

El apalancamiento financiero consiste en utilizar financiación ajena para aumentar la cantidad de recursos que podemos destinar a una inversión, es decir, utilizar la deuda a modo de palanca para aumentar las posibilidades de inversión. Será positivo si el incremento de la deuda aumenta la rentabilidad financiera. La deuda genera un coste, pero si la inversión produce un beneficio superior a ese coste, la diferencia pasa a aumentar el beneficio empresarial.

En el caso de que la rentabilidad que la empresa esté obteniendo por su activo total (RE) sea superior al interés que deba pagar por la utilización de recursos ajenos, le convendrá financiarse de esta forma, ya que así se incrementa la remuneración de los recursos propios (RF). En caso contrario, no le interesa la financiación ajena, ya que tendrá que pagar más en intereses de lo que obtiene de sus inversiones.

Análisis Económico-Financiero

Desde el punto de vista económico, interesará seguir endeudándose siempre que la rentabilidad económica sea superior al tipo de interés que hay que pagar por los recursos ajenos. Sin embargo, desde el punto de vista financiero, quizás no interese, ya que el incremento de la deuda puede generar riesgos de liquidez o solvencia.

La ratio que indica cómo distribuye la empresa su financiación entre recursos propios y ajenos es la ratio de endeudamiento, que analiza la proporción de las deudas respecto de los recursos totales. Valores superiores a 0,5 indican que la deuda supera los fondos propios.

Así, al decidir el tipo de financiación, habrá que ver la evolución de esta ratio para no sacrificar la estabilidad financiera. Tampoco es aconsejable el caso opuesto de la empresa que no asume riesgos financieros porque solo emplea recursos propios para financiar sus inversiones, ya que estaría desaprovechando la oportunidad de incrementar su rentabilidad, aunque su seguridad financiera fuera excelente.

El empresario debe buscar un equilibrio entre ambos tipos de financiación, tratando de maximizar la rentabilidad financiera, pero dentro de unos límites de prudencia financiera.

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