Inversión y sus Tipos
Invertir significa renunciar a algo en el presente con la esperanza de obtener un beneficio mayor en el futuro.
Existen distintos tipos de inversión, según varios criterios. Según el tipo de activo, se distinguen las inversiones en activos reales o productivos, como maquinaria o materias primas, y las inversiones en activos financieros, como acciones o bonos, cuyo objetivo es obtener una rentabilidad sin intervenir directamente en la actividad productiva.
Según la duración, las inversiones pueden ser a largo plazo o permanentes, si los bienes adquiridos permanecen en la empresa durante mucho tiempo (más de un año), como es el caso de equipos informáticos; o a corto plazo, si los bienes se consumen rápidamente en el proceso productivo, como ocurre con las materias primas.
También se pueden clasificar según su finalidad. Las inversiones de renovación sustituyen activos antiguos por nuevos; las expansivas buscan aumentar la capacidad de producción; y las estratégicas permiten adaptarse a cambios en el entorno, como nuevas tecnologías o demandas del mercado.
Por último, según su relación con otras inversiones, pueden ser sustitutivas, si impiden hacer otras; complementarias, si facilitan la realización de otras; o independientes, si no afectan a otras decisiones de inversión.
Empréstitos
Son una forma de financiación que utilizan las empresas cuando necesitan grandes cantidades de dinero y no pueden obtenerlo de los bancos.
Funcionamiento:
La empresa divide la cantidad que necesita en partes iguales llamadas bonos u obligaciones.
Estos se venden a particulares o empresas, que se convierten en prestamistas.
La empresa se compromete a devolver el dinero en un plazo determinado, pagando intereses periódicos durante ese tiempo.
Créditos Bancarios a Corto Plazo
Es una forma de financiación que se utiliza cuando una empresa necesita dinero durante un periodo breve, pero desconoce la cantidad exacta que necesitará.
Funcionamiento:
El banco pone a disposición de la empresa una cuenta corriente con un límite establecido.
La empresa puede ir utilizando ese dinero según lo necesite (por ejemplo, para cubrir pagos de una reparación).
Coste:
Se pagan intereses solo por la cantidad usada.
Además, se paga una comisión por el dinero no utilizado, como coste por tener la línea de crédito disponible.
Fuentes Alternativas de Financiación para PYMES
En los últimos años han surgido nuevas formas de financiación, especialmente útiles para pequeñas y medianas empresas:
Capital riesgo: Empresas que invierten temporalmente en negocios con alto potencial de crecimiento, esperando obtener beneficios al vender su participación en el futuro.
Business angels: Inversores con experiencia que aportan capital y asesoramiento en las primeras etapas del negocio. Buscan beneficios al vender su parte tras el crecimiento de la empresa.
Crowdfunding: Financiación colectiva mediante pequeñas aportaciones de muchas personas, a cambio de participaciones, recompensas o donaciones.
Fuentes Alternativas de Financiación para PYMES
En los últimos años han surgido nuevas formas de financiación, especialmente útiles para pequeñas y medianas empresas:
Crowdlending: Préstamos realizados por múltiples personas con interés a cambio. Suelen tener intereses más bajos que los préstamos bancarios.
Friends, Family and Fools: Financiación obtenida del entorno cercano, como familiares, amigos o personas que confían en el proyecto.
Aceleradoras de startups: Organizaciones que apoyan a nuevas empresas con inversión inicial, formación, asesoramiento y acceso a redes de contactos.
Capitalización del desempleo: Posibilidad de recibir en un solo pago la prestación por desempleo para invertirla en un proyecto de autoempleo.
Sociedad Anónima
La Sociedad Anónima es ideal para grandes empresas que necesitan reunir mucho capital. En este tipo de sociedad, lo más importante es cuánto aporta cada socio, no quién lo hace. Las acciones pueden cotizar en bolsa, lo que permite venderlas libremente y atraer a muchos inversores.
Características principales:
Número de socios: uno o más (si es uno, se llama “S.A. unipersonal”).
Responsabilidad limitada al capital aportado.
Capital mínimo: 60.000 €, dividido en acciones. Al menos el 25% debe estar desembolsado al constituir la sociedad.
Transmisión libre de acciones.
Pagan el Impuesto de Sociedades.
Órganos de gobierno:
Junta General de Accionistas: toma decisiones importantes.
Junta ordinaria: se celebra una vez al año para aprobar la gestión, cuentas y beneficios.
Junta extraordinaria: se convoca en casos especiales.
El poder de decisión depende del número de acciones que posea cada socio.
Administradores o Consejo de Administración: gestionan y representan la empresa. Son elegidos por la Junta General.
Ventajas:
Responsabilidad limitada: Los socios solo responden con el capital que aportan, protegiendo su patrimonio personal.
Facilidad para conseguir capital: Al cotizar en bolsa, la S.A. puede atraer inversiones de forma más sencilla mediante la venta de acciones.
Transferencia de acciones libre: Los accionistas pueden vender sus acciones sin restricciones, lo que facilita la entrada y salida de inversores.
Desventajas:
Requisitos de capital inicial altos: Se necesita un capital mínimo de 60.000 €, lo que puede ser una barrera para algunas empresas.
Costos y trámites elevados: La constitución y mantenimiento de una S.A. implica gastos y trámites legales más complejos que otras formas jurídicas, como la S.L.
Falta de control directo: Los accionistas no suelen gestionar la empresa directamente, lo que puede generar una desconexión entre los intereses de los accionistas y la gestión diaria.
Sociedades Capitalistas
En las sociedades capitalistas, lo más importante es el capital aportado por los socios, no sus habilidades personales. Los socios no gestionan necesariamente la empresa, ya que suelen contratar directivos. Además, la responsabilidad es limitada, es decir, solo responden con el capital que han aportado, no con su patrimonio personal.
Sociedad Limitada (S.L.):
Es una forma jurídica muy común en España, ideal para pequeñas empresas con pocos socios y poca inversión inicial.
Características principales:
Número de socios: uno o más (si es uno, se llama “S.L. unipersonal”).
Responsabilidad limitada: solo hasta el capital aportado.
Capital mínimo: 1 € (antes era 3.000 €). Si es menor a 3.000 €, los socios responden solidariamente hasta llegar a esa cantidad.
Transmisión de participaciones: libre entre socios y familiares, pero con restricciones para terceros.
Impuesto: pagan el Impuesto de Sociedades.
Órganos de gobierno:
Junta General: reúne a los socios para tomar decisiones importantes.
Administradores: gestionan la empresa, pueden ser uno o varios (consejo de administración), y no tienen que ser socios.
Sociedad Comanditaria
Esta sociedad es parecida a la colectiva, pero tiene la particularidad de que tiene dos tipos de socios:
a) SOCIOS COLECTIVOS: Aportan capital y trabajan en la empresa
b) SOCIOS COMANDITARIOS: Solo aportan capital
Es ideal cuando los socios colectivos quieren realizar una misma actividad, pero además necesitan aportaciones de otras personas que no trabajen en la empresa.
- CARACTERÍSTICAS
- El número mínimo de socios es de dos. Uno debe ser colectivo y otro comanditario.
- La responsabilidad es ilimitada y solidaria para los socios colectivos.
- No hay capital mínimo para su constitución.
- La transmisión de la condición de socios es restringida.
- El impuesto a pagar es el de sociedades.