La Reforma Cambiaria y Monetaria de 1959 en Uruguay

Antes de que esta ley fuese aprobada, existían varios tipos de cambios, operaciones y regulaciones que hacían que el cuadro económico fuera peligroso. El “sistema” se basaba en un dirigismo absoluto, un déficit en los insumos, bienes de capital y mercadería; las importaciones eran cada vez más caras y el banco oficial estaba en déficit. El Instituto de Finanzas de la Facultad de Ciencias Económicas, en 1958, planteó una idea básica de la reforma. Esta ley era parte de un plan de gobierno que buscaba el ajuste de la administración tributaria, la reforma de la política fiscal, la reestructuración del presupuesto, el pago de cuentas públicas con 40 años de atraso, etc.

Dicha reforma significó la suspensión de tratamientos cambiarios, la liberación y desregulación del comercio exterior, el abastecimiento de la plaza y el sinceramiento cambiario, estableciendo defensas transitorias. Los recargos, depósitos y detracciones se debían agregar al sistema carcelario en un período de 3 años. Estos fondos se destinaban a un fondo especial para obras públicas, subsidios agrícolas, abaratamiento de insumos, etc., basado en un presupuesto que se presentaba anualmente al parlamento, donde el 75% era para sectores fuera de Montevideo.

Esta reforma logró un clima de confianza en los agentes económicos, estableciendo reglas de juego legislativas y conocidas. Las medidas complementarias permitieron un dinamismo económico, con el ingreso de capitales y un alto coeficiente de inversión. De forma inmediata, se observaron cambios en los presupuestos, el comportamiento fiscal, las cuentas externas y una reducción del índice de precios al consumo.

Principales Pilares de la Ley de Reforma

Para resumir, la ley planteaba:

• La liberación del comercio exterior.
• Un tipo de cambio único y flotante, es decir, dependiendo de la oferta y de la demanda.
• La eliminación del instituto controlador y la adquisición y venta de divisas.

Consecuencias de la Reforma Cambiaria

Como sabemos, la ley también trajo consecuencias, tales como un aumento en la importación, la eliminación de barreras aduaneras y la supresión de dólares baratos para la compra de maquinaria, materia prima y combustible. Podemos decir que la devaluación favoreció al sector agropecuario, pero perjudicó a la industria nacional, lo que incrementó la deuda externa. Por esto, se firmó la primera carta con el Fondo Monetario Internacional (FMI); como consecuencia, la deuda se duplicó, lo que inició la fuga de capitales. Por último, el gobierno convocó a la CIDE, la cual propuso un acuerdo entre empresarios, sindicatos y gobierno para fijar por años las tarifas, salarios e impuestos.

Crisis Económica y Bancaria de 1965 en Uruguay

A fines de la década del 50 y principios de la década del 60, hubo una serie de problemas que desataron y dieron lugar a la crisis de 1965.

Causas de la Crisis

Estas causas fueron:

• El agotamiento o estancamiento industrial: La población uruguaya se estancó en su crecimiento, lo que impidió que el mercado interno absorbiera los niveles de producción necesarios para que las inversiones fueran rentables. Hubo un agotamiento del sistema industrial.
• Proteccionismo estatal ineficaz: El proteccionismo estatal, que no tuvo en cuenta la evolución técnica, generó una frustración en la capacidad de desarrollo.
• Estancamiento agropecuario: Se observó un gran estancamiento en el sector agropecuario a lo largo de las décadas anteriores.

Esto no fue solo una crisis bancaria, sino también social. Todo esto llevó a que el Estado solicitara préstamos al FMI, lo que resultó en un enorme endeudamiento externo, como se mencionó anteriormente. La inexistencia de condiciones de rentabilidad en los sectores de producción, el estancamiento ganadero y el proteccionismo industrial generaron una falta de opciones para el desarrollo de oportunidades.

Consecuencias de la Crisis

Las consecuencias fueron:

• Incapacidad del sector privado para absorber mano de obra: El sector estatal y público fue el que asumió el problema del desempleo, incrementando la cantidad de funcionarios del Estado.
• Crisis en la balanza de pagos: Las exportaciones no generaban las divisas necesarias para sostener el sistema industrial, que a su vez las necesitaba para mantener su producción.
• Incremento del endeudamiento: Originando un círculo vicioso debido a la necesidad permanente de divisas.
• Aumento de la inflación: Originada por una oferta reducida frente a una población que quería mantener sus niveles de consumo.

El Auge del Sector Financiero y la Crisis Bancaria

Por otro lado, se produjo un gran crecimiento en el sector financiero; el negocio bancario pasó a ser más lucrativo. Uruguay llegó a tener 63 bancos con 500 sucursales. Ante esta gran competencia, se abrieron filiales denominadas casas bancarias que no estaban reguladas por la ley, lo que les permitía especular. Las inversiones de capital orientadas a la especulación se convirtieron en algo incontrolable (una riqueza que solo existía en papel). Para limitar la competencia, se prohibió el ingreso de nuevos bancos, fomentando, en cambio, las fusiones.

Aparte de todos estos problemas, quebró el banco privado más importante de ese momento, el llamado Banco Transatlántico, causado por la desconfianza de los clientes y el mal funcionamiento, lo que llevó a un retiro masivo de fondos y, en última instancia, a la crisis bancaria.

Impacto de la Crisis Bancaria de 1965-1966

Como consecuencia de la crisis de 1966, se consolidó el proceso de unificación sindical y se creó la CNT, que buscaba impulsar un plan superior a la lucha por las reivindicaciones económicas y sociales. La crisis bancaria de 1965 tuvo otra consecuencia decisiva: el fracaso del BROU como autoridad supervisora del sistema, lo que facilitó la creación del Banco Central del Uruguay. En 1967, se realizó la reforma constitucional que sigue vigente hasta hoy en día.

El Intervencionismo Estabilizador y el Autoritarismo de Pacheco Areco (1967-1971)

El Uruguay en ese entonces, políticamente, estaba viviendo la escalada de los Tupamaros hacia el Estado de Óscar Javier Gestido, y su modelo económico planteado en ese momento era el intervencionismo estabilizador, que se basaba en que los instrumentos de la política económica se volvieran a dirigir hacia el control y provisiones en determinadas áreas con el objetivo de eliminar el crecimiento de los precios.

Después del período de presidencia de Gestido, asumió como presidente y representante del Partido Colorado Jorge Pacheco Areco. Lo que él buscaba era modificar la Ley de Reforma Cambiaria y Monetaria para frenar el liberalismo y así controlar los precios mediante pequeños ajustes para impedir la inflación.

Desafíos Económicos y Medidas Gubernamentales

El mayor problema era la creciente brecha entre los precios del mercado y el tipo de cambio; lo que ocurría era que el valor del tipo de cambio era menor al real, lo que terminaba favoreciendo a los importadores o grupos financieros. Como primera solución, el BROU contrajo préstamos con bancos internacionales para eliminar la demanda de moneda extranjera.

Anteriormente, los gobiernos habían devaluado el valor del peso de 11 a 17 por dólar. Además de la medida tomada por el BROU, el gobierno implementó otras medidas, las cuales fueron:

• El recargo a las importaciones.
• Sucesivas devaluaciones del peso uruguayo.
• La suspensión del seguro de cambios.

En marzo de 1968, se presentaron otras medidas económicas para mejorar esta situación:

• Una nueva devaluación del peso uruguayo, que llegó a valer 59 pesos.
• La prohibición de importaciones por 180 días para mercadería considerada no esencial.
• La eliminación de restricciones para generar créditos adicionales.

Congelación de Precios y Salarios

Debido al fracaso de Charlone, Pacheco Areco se vio forzado a tomar decisiones drásticas. El 28 de julio, se decretó la congelación de precios y salarios, lo que impuso una nueva redistribución de la renta. Esta congelación recayó fuertemente sobre los trabajadores.

Meses después, el Consejo de Salarios fue sustituido por la COPRIN; a partir de entonces, los salarios y precios pasaron a decidirse por decreto, logrando que la inflación no superara un 25% anual. La balanza comercial volvió a ser negativa, por lo cual la deuda externa creció.

Avance del Autoritarismo Político

Este proceso económico se articuló a nivel político con un constante y creciente avance del autoritarismo. El gobierno de Pacheco estableció medidas como:

• Imposición de restricciones a las libertades.
• Militarización de funcionarios públicos y privados.
• Desconocimiento de las autonomías funcionales.
• Prohibición de huelgas y reuniones sindicales.

Además, limitó las libertades de expresión y de prensa. En 1971, se sumaron nuevos factores: se mantuvieron los tipos de cambio para minimizar los aumentos del costo de vida, a costa de ampliar la especulación cambiaria. Esta política, que en buena medida perseguía un resultado electoral favorable, logró efectivamente la presidencia del candidato pachequista Bordaberry.