El Corazón del Sistema Financiero Español: Entidades, Funciones y Evolución

Comprendiendo el Sistema Financiero

Por sistema financiero se entiende el conjunto de instituciones cuyo objetivo es canalizar el ahorro que generan las unidades de gasto con superávit, para encauzarlo hacia las unidades que tienen déficit. Las unidades de gasto deficitarias suelen diseñar instrumentos financieros negociables (valores). La estrecha relación entre actividad financiera y política justifica la creación de instituciones públicas de intervención y regulación del sistema financiero.

Entidades Financieras Clave en el Sistema Financiero Español

Entidades de Crédito: Pilares de la Financiación

Reciben el ahorro de las unidades económicas con superávit y ofrecen estos recursos a aquellas que los necesiten. No son meros intermediarios, sino que transforman estos recursos, generando capacidad de financiación adicional. Este es el sector más amplio y está compuesto básicamente por las entidades de depósito y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Las entidades de depósito son:

Los Bancos: Evolución y Consolidación

El sistema bancario español ha experimentado un intenso proceso de liberalización desde finales de los años setenta. A partir de 1974, la banca disfrutó de libertad para expandirse. Durante esta época y en adelante, se desarrollaron los mercados de valores y se aprobaron reformas legislativas importantes, lo que confirió un mayor nivel de madurez al sistema bancario.

El proceso de consolidación del sistema bancario español se ha plasmado en:

  • Una reducción continuada del número de entidades de crédito.
  • El mantenimiento de la capacidad operativa básica.
  • La aparición de grandes grupos bancarios españoles.

El sector bancario, en cuanto a empleo generado, es uno de los principales sectores económicos de España. Nos encontramos con numerosos grupos dentro de este sector, muy diferenciados en cuanto a magnitud y destinatarios. Durante los años ochenta y los noventa, se impulsaron los procesos de fusiones y absorciones bancarias, motivados por la idea de que la eficiencia estaba vinculada al tamaño, una noción que se desmentiría con el tiempo. Aun así, este proceso aportó al sistema un mayor grado de solvencia y robustez. Estas fusiones facilitaron e implicaron:

  • La incorporación de la banca a las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
  • La asunción de los costes de la reestructuración del ahorro, debidos al traslado de parte del ahorro desde las cuentas a plazo fijo hacia los fondos de inversión y, en especial, a los fondos vinculados al Tesoro Público.
  • La expansión en los mercados exteriores.

Posteriormente, el saneamiento del sistema financiero tras la crisis de 2007 se ha sustentado también en un amplio proceso de absorciones bancarias, basándose en un sistema caracterizado por el saneamiento de la entidad y su subasta en el periodo de tiempo más corto posible.

Las Cajas de Ahorro: Tradición y Finalidad Social

Son entidades de crédito plenas, con libertad operativa equiparable al resto de entidades financieras. Tienen una finalidad social y actúan bajo criterios de mercado. Se caracterizan por un fuerte arraigo y dominio en su lugar de origen.

Las cajas deben destinar una parte importante de sus beneficios a la obra social. Esta obra tiene como objetivos:

  • Procurar la integración de los colectivos más desfavorecidos.
  • Potenciar actividades culturales.
  • Impulsar la restauración y conservación del Patrimonio Histórico Artístico Nacional.
  • Ayudar a la conservación del medio ambiente.

Las cajas de ahorro nacieron en su día como un claro instrumento de financiación de las clases populares. Actualmente, las capas más amplias de la población siguen contemplándolas como su principal fuente de financiación. El centrarse en una multitud de pequeños clientes tiene como consecuencia la necesidad de un volumen muy alto de empleados, lo que convierte a estas entidades en empresas muy sensibles a los costes laborales.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO): Apoyo Estratégico del Estado

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) es una entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda a través de la Secretaría de Estado de Economía.

Sus principales objetivos son sostener y promover las actividades económicas que contribuyan al crecimiento y a la mejora de la distribución de la riqueza nacional, y sobre todo, aquellas que destaquen por su trascendencia social, cultural, innovadora o ecológica.

Desarrolla su actividad de acuerdo con el principio de equilibrio financiero. Colabora con el resto de entidades financieras y atiende las necesidades de financiación que el sistema privado no cubre o lo hace parcialmente (por ejemplo, inversiones de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), afectados por graves crisis económicas, catástrofes naturales…). Actúa previa dotación de fondos públicos y/o mediante compensación de diferenciales de tipos de interés. Asimismo, el ICO gestiona los instrumentos de financiación oficial a la exportación y al desarrollo.

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