La creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) se consolidó con la Conferencia de Bretton Woods (1944). Sus objetivos principales son: favorecer el comercio internacional sobre una base monetaria multilateral y ayudar a los Estados miembros, sin importar su nivel de desarrollo, a equilibrar sus balanzas de pagos. Para ello, el FMI emplea tres mecanismos fundamentales: Supervisión económica y financiera, Asistencia técnica y Préstamos.
1. Supervisión Económica y Financiera del FMI
Esta función de supervisión sobre los Estados miembros es considerada imprescindible para cumplir el objetivo principal del FMI: garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional. Esta vigilancia se fundamenta jurídicamente en el Artículo IV del Convenio Constitutivo, en virtud del cual los Estados se comprometen a que el FMI supervise el cumplimiento de una serie de obligaciones fundamentales:
- Orientar las políticas económicas y financieras hacia un crecimiento económico ordenado y con estabilidad de precios.
- Fomentar la estabilidad mediante condiciones económicas y financieras coherentes y ordenadas, evitando perturbaciones monetarias erráticas.
- Evitar manipulaciones del tipo de cambio o del sistema monetario internacional con fines de obtención de ventajas competitivas desleales o para obstaculizar el ajuste de la balanza de pagos.
- Mantener políticas cambiarias compatibles con las obligaciones asumidas en el marco del Fondo.
2. Asistencia Técnica del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proporciona asistencia técnica y capacitación a sus Estados miembros como parte esencial de su labor para favorecer la estabilidad económica y monetaria internacional. Este apoyo tiene como finalidad facilitar la implementación de políticas adecuadas por parte de los Estados, con el objetivo de alcanzar un crecimiento económico equilibrado y sostenible, en línea con los principios del Convenio Constitutivo. La asistencia técnica del FMI se articula en cuatro ámbitos prioritarios:
- Políticas monetarias y financieras: El FMI asesora a los Estados en el diseño y aplicación de políticas que garanticen la estabilidad monetaria y fortalezcan los sistemas financieros nacionales.
- Política fiscal y gestión pública: Se presta apoyo técnico para mejorar la administración fiscal, optimizar el gasto público y fortalecer la recaudación tributaria.
- Recopilación, gestión, difusión y mejora de datos estadísticos: El FMI colabora en el desarrollo de capacidades estadísticas, fundamentales para un diagnóstico macroeconómico preciso y la toma de decisiones informadas.
- Diseño de la normativa económica del Estado: El Fondo asiste en la elaboración de marcos jurídicos y regulatorios que favorezcan un entorno económico estable y previsible.
Este conjunto de medidas tiene un marcado carácter formativo y técnico, siendo esencial para que los Estados miembros puedan cumplir con sus compromisos en materia de política económica y ajustarse a las directrices promovidas por el FMI.
3. Préstamos y Actividad Crediticia del FMI
El FMI desarrolla una intensa actividad de crédito dirigida a sus Estados miembros con el objetivo de superar problemas en sus balanzas de pagos, sin que el acceso a esta financiación dependa del grado de desarrollo del país solicitante. Esta función crediticia se materializa a través de préstamos a corto y largo plazo, especialmente dirigidos a países en desarrollo. No obstante, esta actividad está sujeta a la denominada condicionalidad, la cual ha recibido severas críticas.
Pese al distanciamiento de algunos Estados, la crisis financiera internacional devolvió al FMI un papel protagónico, especialmente como prestamista en operaciones de rescate a países europeos como Irlanda, Grecia, Portugal, Chipre y España, en el marco de la denominada Troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo). Esta intervención reavivó el debate sobre la legitimidad y eficacia de su actividad crediticia y el impacto de sus condiciones.
Estructura Institucional y Sistema de Votación del FMI
En cuanto a su estructura institucional, el FMI está compuesto por:
- La Junta de Gobernadores, órgano supremo donde están representados todos los Estados miembros.
- El Directorio Ejecutivo, encargado de la gestión ordinaria y presidido por el Director Gerente, quien encabeza la administración del organismo.
El sistema de votación del FMI es ponderado y funciona como un consejo de administración. Cada Estado miembro recibe una cuota inicial al incorporarse, que determina tanto su aportación financiera como su peso en las votaciones y su acceso a financiación. Esta cuota se calcula atendiendo a diversos criterios económicos objetivos:
- PIB
- Grado de apertura de la economía
- Variabilidad económica
- Nivel de reservas internacionales
Estas cuotas se expresan en Derechos Especiales de Giro (DEG). Por tanto, el poder de decisión de los Estados en el seno del Fondo no es igualitario, sino que refleja la capacidad económica relativa de cada miembro.