Análisis de la Estabilidad y Ratios Financieros Empresariales

Estabilidad Financiera y Ratios Clave

Estabilidad Financiera Total

Situación en la que el activo no corriente y el activo corriente están financiados en su totalidad por recursos propios (capital y reservas), sin pasivo corriente. En este caso, la estabilidad es total, puesto que no existe exigible que devolver.

ANC + AC = RP PASIVO = 0

El fondo de maniobra es positivo, quizás excesivo (FM = AC > 0). Habitualmente, esta situación sucede cuando una empresa inicia su actividad, pero es infrecuente en otro momento posterior.

Estabilidad Financiera Normal

Situación ideal en la que el patrimonio neto y pasivo no corriente financian el activo no corriente y el capital corriente (fondo de maniobra, que en este caso es positivo).

FM = AC – PC, como AC > PC, entonces FM > 0

La dimensión del fondo de maniobra está en función de las necesidades de la empresa y de las características del sector de actividad. Debemos recordar que la dimensión del fondo de maniobra depende de cada empresa, de su actividad y de los plazos medios de pago y de cobro. La representación gráfica de la composición del balance de esta situación ideal es la que se muestra a la derecha.

Situación de Suspensión de Pagos

Desequilibrio financiero a corto plazo, ya que el exigible a corto plazo financia el fondo de maniobra (negativo), el cual, con carácter permanente en el corriente, pone en peligro la capacidad de la empresa de afrontar sus obligaciones de pago a corto plazo. Es decir, las deudas con los proveedores y acreedores son mayores que los saldos de clientes de cobro más inmediato y la tesorería de la empresa, por lo cual la empresa no puede hacer frente a sus pagos.

Una empresa en situación de suspensión de pagos tiene problemas de liquidez a corto plazo. Puede salir de esta situación mediante un incremento de la financiación permanente (recursos propios) o a largo plazo (exigible a largo plazo), hasta que recupere su capacidad de pago a corto plazo.

FM = AC – PC, como AC < PC, entonces FM < 0

Desequilibrio Financiero a Largo Plazo

Situación de inestabilidad financiera causada por problemas de solvencia, ya que la empresa está descapitalizada (no tiene recursos propios) y toda su financiación es exigible. La falta de solvencia significa que para afrontar las obligaciones de pago por el endeudamiento tendría que liquidar todo su activo, es decir, todos los bienes de la empresa. La situación de quiebra está muy próxima. La representación gráfica es la que se muestra a la derecha.

Situación de Quiebra

Desequilibrio financiero grave, porque la empresa está totalmente descapitalizada y, además, una parte del exigible se ha destinado a financiar un activo ficticio que no da ningún rendimiento, por ejemplo, pérdidas acumuladas. No únicamente ya no dispone de capital, sino que, además, la acumulación de pérdidas hace que el patrimonio neto sea negativo. Por esa razón, en el balance restan al exigible total. La empresa está condenada a desaparecer, dado que las medidas para solucionar la situación pasan por aumentar el capital de forma que se compensen las pérdidas y se dé una base a la recuperación financiera de la empresa; además, habría que renegociar las deudas con los acreedores y revisar la actividad de la empresa.

Ratios Financieros: Análisis Detallado

Principales Ratios Financieros: Tesorería, Liquidez y Garantía

Como ya estudiamos al inicio de esta unidad, un ratio es la relación entre dos magnitudes que tienen una cierta vinculación, lo cual permite hacer una comparación explicativa. Con el cálculo de los ratios se consigue un indicador sintético que resume una información sobre la situación de la empresa. También vimos que los ratios no se pueden utilizar de forma aislada para dar interpretaciones generales, sino que deben acompañarse de otros indicadores que permitan realizar comparaciones e interpretaciones ajustadas y orientadoras. Los ratios también se pueden utilizar para compararlos con los de otro periodo y así observar la evolución en la situación de la empresa. O para compararlos con los ratios de empresas del mismo sector económico para examinar desviaciones, ya que cada sector muestra unos valores óptimos de sus ratios característicos que pueden diferir de los de otro sector. Los ratios financieros permiten analizar la capacidad de la empresa para liquidar las deudas de una forma solvente y en los plazos fijados previamente con los proveedores y acreedores.

Los principales ratios financieros son el ratio de tesorería, el ratio de liquidez y el ratio de garantía.

  • Ratio de tesorería: También se conoce como ratio de solvencia inmediata o quick-test, e indica la capacidad de la empresa para liquidar sus deudas a corto plazo sin riesgo de suspensión de pagos. Para evitar problemas de liquidez, el valor del ratio tiene que estar cerca de 1. Si es inferior, existe un riesgo manifiesto de suspensión de pagos, porque con los recursos a corto plazo la empresa no puede pagar sus deudas a corto plazo. Si el valor del ratio es muy superior a la unidad, indica que hay un exceso de liquidez, es decir, que la empresa tiene activos sin rendimiento.
  • Ratio de liquidez: Se compara el activo corriente con el pasivo corriente y muestra la situación de liquidez de la tesorería de la empresa, pero no de una forma tan inmediata como el ratio de tesorería. También se conoce como ratio de fondo de maniobra o de solvencia a corto plazo. Para alejarse del riesgo de suspensión de pagos, el valor del ratio tiene que ser superior a 1 y próximo a 2.
  • Ratio de garantía: El total de las inversiones (activo) se relaciona con el total del endeudamiento de la empresa. Este ratio mide la capacidad total de la empresa para afrontar sus deudas. También se conoce como ratio de solvencia a largo plazo o de distancia a la quiebra. El valor óptimo tiene que ser superior a 1 y próximo a 2. Por debajo de uno implica un riesgo manifiesto de quiebra de la empresa. En conjunto, los valores óptimos son orientadores, ya que debemos considerar el tipo de empresa, su evolución reciente y el resultado de otros ratios para dar una interpretación más precisa.

Por tanto, la empresa presenta la siguiente situación:

  • Hay problemas de liquidez a corto plazo, porque su tesorería muestra poca capacidad de pago de las deudas a corto plazo (T = 0,86), es decir, existe un riesgo importante de suspensión de pagos.
  • La situación de liquidez menos inmediata no es tan preocupante (L = 1,29), ya que liquidando el activo corriente la empresa tiene sobrada capacidad de pago para cubrir el exigible a corto plazo.
  • El ratio de garantía (G = 1,6) indica una situación de solvencia contrastada a largo plazo, ya que el valor del activo compensa ampliamente la suma total del exigible.

La situación de la empresa se podría solucionar con las siguientes medidas:

  • Reconsiderando la composición de su exigible, es decir, pasando las deudas de corto plazo a largo plazo.
  • Llevando a cabo una mejor planificación de su tesorería, ya que el problema de riesgo de suspensión de pagos se puede compensar con la buena solvencia de la empresa.
  • Haciendo una política promocional para convertir las existencias en realizable o disponible.
  • Vendiendo activos improductivos, como por ejemplo elementos del activo no corriente (maquinaria, edificios o vehículos) que aportan nula o muy baja rentabilidad.

Otros Ratios Financieros

Los ratios que hemos visto hasta ahora son los mínimos necesarios para realizar un análisis financiero, pero hay otros que pueden mostrar aspectos más concretos de la estructura financiera de la empresa: el ratio de disponibilidad, el ratio de autonomía y el ratio de calidad de la deuda.

  • Ratio de disponibilidad: Muestra la proporción de las deudas a corto plazo que se podrían liquidar con las cuentas de tesorería de la empresa (bancos y caja). El valor óptimo es muy relativo y depende del tipo de empresa y del sector económico, pero diversos autores lo fijan en torno a 0,3 – 0,4. En general, cuanto más bajo sea el valor, más dificultad tendrá la empresa para hacer frente a sus pagos más inmediatos y, cuanto más alto sea, más seguridad habrá frente al riesgo de suspensión de pagos, aunque tendrá unos activos poco rentables (ya que los saldos de bancos y de caja casi no aportan ingresos financieros).
  • Ratio de autonomía: Muestra la relación del pasivo no exigible con las deudas totales de la empresa. Sirve para comprobar la calidad de la financiación de la empresa, en el sentido de su dependencia con respecto a la financiación externa. El valor óptimo tampoco está muy definido, pero se podría establecer un valor orientador dentro del intervalo 0,8 – 1,5, considerando que la empresa goza de una mayor autonomía financiera cuanto más alto sea el valor.
  • Ratio de calidad de la deuda: Indica la proporción de las deudas de la empresa que son exigibles a corto plazo. Su valor óptimo tampoco se puede indicar con exactitud. Cuanto más bajo sea el ratio, el endeudamiento será de más calidad, teniendo en cuenta que, en general, cuanto mayor sea el plazo de pago de las deudas de la empresa, más margen operativo y más capacidad de pago tendrá.

Rentabilidad Económica

La rentabilidad económica de la empresa es el rendimiento del activo, es decir, de las inversiones totales de la empresa. Se relacionan los beneficios antes de intereses e impuestos (BAII) con el activo. La rentabilidad económica se calcula de la siguiente manera: re= BAII entre ACTIVO

Rentabilidad Financiera

La rentabilidad financiera es la relación entre el beneficio neto (con los intereses y los impuestos ya descontados) y los recursos propios de la empresa. También se denomina rentabilidad del capital, ya que muestra el beneficio generado por la empresa con relación al capital aportado por los socios.

Por tanto, calculamos la rentabilidad financiera: rf= beneficios neto / recursos propios = beneficios / patrimonio neto

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