Transformación Industrial y Social: Las Tres Revoluciones y el Impacto en el Trabajo

La Primera Revolución Industrial

A mediados del siglo XVIII, en algunas regiones europeas se empezó a dar el paso de la producción artesanal a la industrial.

El trabajo industrial, en lugar de realizarse en talleres, se empezó a efectuar en fábricas.

Las fábricas estaban situadas cerca de los ríos (para aprovechar la energía de los saltos de agua). Posteriormente, se trasladaron a las ciudades cuando el carbón se pudo utilizar como fuente de energía. La industria textil de Gran Bretaña fue la primera en realizar estos cambios tan decisivos.

Estos cambios permitieron fabricar muchos productos iguales de forma rápida. Esto impulsó el capitalismo, basado en la búsqueda del máximo beneficio y la ley de oferta y demanda.

La Segunda Revolución Industrial

Hacia 1870, los nuevos inventos y máquinas contribuyeron a aumentar el ritmo de la industrialización, a la vez que se convirtieron en productos industriales y de consumo. Los obreros y la burguesía se convirtieron en las clases sociales con las que las personas se identifican y se organizan colectivamente.

El Fordismo

Es una forma de producción industrial que toma el nombre de la empresa automovilística Ford. Esta compañía aplicó por primera vez, a principios del siglo XX, la cadena de montaje a la fabricación de coches.

Se basaba en:

  • Tareas especializadas.
  • El empleo de bandas de transporte para que las piezas llegasen automáticamente al trabajador.
  • El trabajador realizaba su parte y dejaba de nuevo las piezas en la banda de transporte, y el obrero siguiente realizaba la nueva tarea del proceso de montaje.

El Fordismo consiguió una producción masiva y estandarizada, y se redujeron los costes y el precio final de los automóviles. El procedimiento requería de maquinaria especializada que resultaba muy cara, por lo que las empresas dispusieron a menudo de ayudas estatales.

La Tercera Revolución Industrial

El Postfordismo

El Postfordismo se caracteriza por una gran flexibilidad en:

  • Los contratos de los trabajadores: Ya no trabajan haciendo las mismas actividades, sino a menudo en tareas cambiantes y con contratos precarios.
  • Las formas de producción: El proceso del producto puede estar repartido entre muchas fábricas por distintos lugares del mundo (deslocalización).
  • Los elementos producidos: Ya no hay producción masiva y estandarizada, sino en función de la demanda, las modas y la publicidad.

Las Condiciones Laborales y la Organización Obrera

Los obreros vivían en unas condiciones penosas: largas jornadas laborales, el trabajo era inseguro y los salarios, muy bajos, lo que obligaba a que toda la familia trabajase, incluidos menores.

Con el tiempo, los obreros se organizaron en sindicatos. Esto hizo que los obreros se convirtieran en los principales consumidores de productos industriales. De esta manera, las fábricas pudieron ampliarse y aumentar así su mecanización y su producción.

Uno de los motivos para iniciar procesos de desestructuración y deslocalización industrial hacia ciertas zonas de los países subdesarrollados ha sido la búsqueda de regiones donde las condiciones laborales fuesen más flexibles.

La crisis económica de la última década también ha comportado una enorme precarización de las condiciones de trabajo, lo que ha supuesto un enorme paso atrás en relación con los logros y los beneficios obtenidos por los obreros.

La Diversidad del Sector Servicios (Sector Terciario)

Las actividades del sector servicios son muy heterogéneas, variando en:

  • Cantidad de servicios, cualificación del personal, dimensiones de las empresas (grandes, pequeñas o individuales).
  • Actividades intangibles e inmateriales: Lo que se ofrece y se valora es el esfuerzo personal en la prestación del servicio.
  • Imposible de almacenar: Los servicios se prestan cuando se necesitan. La oferta y la demanda se coordinan gracias a las nuevas tecnologías.
  • Necesidad de proximidad al consumidor: Es imprescindible el contacto entre la oferta y la demanda.
  • Nivel de mecanización relativamente bajo, aunque la informática acostumbra a ser esencial.
  • Repartidas de manera desigual: En algunos países ocupan a más del 70 por ciento de la población activa; en otros, no llega al 30.

Clasificación de las Actividades Terciarias

Servicios Sociales

Agrupan las actividades vinculadas a la administración, la educación, la sanidad, etc. Muchos son públicos, es decir, su administración se organiza y financia a partir de los impuestos.

Estas prestaciones sociales tienden a distribuirse descentralizadamente. También hay servicios sociales privados, que representan una oportunidad de hacer negocio.

Servicios de Distribución

Actividades relacionadas con la circulación de personas, de bienes y de información (transportes, las telecomunicaciones y el comercio al por mayor).

Servicios a las Empresas

La mayoría de las empresas encargan servicios a otras empresas terciarias especializadas. Se trata de actividades como la publicidad, la investigación, la banca y las finanzas.

Servicios al Consumidor

Comercio al detalle, la hostelería y el ocio.

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