Costes ingresos y beneficios de las empresas


 

La función básica de las empresas es producir los bienes y servicios que demanda la sociedad. Para cumplir con esta función básica, deben desarrollar dos importantes tareas: coordinar los factores de producción y crear o aumentar la utilidad de los bienes.

Coordinar los factores de producción

Producir bienes y servicios requiere coordinar a múltiples especialistas, contratar maquinaria y equipos adecuados y adquirir las materias primas necesarias. Por ejemplo, en la fabricación de una bicicleta habrá que asegurar que los diversos componentes producidos por los distintos especialistas sean los apropiados para que, una vez ensamblados, formen el producto completo y que, además, esté disponible en la tienda cuando acudamos a comprarla.

Por ello, la primera función de las empresas consiste en coordinar los factores de producción (recursos naturales, trabajo y capital) con objeto de producir los bienes y servicios que necesitamos.

Crear o aumentar la utilidad de los bienes

Al transformar las materias primas en productos elaborados, las empresas crean o aumentan la utilidad de los bienes, es decir, incrementan su capacidad para satisfacer las necesidades humanas.

Esta función es necesaria porque los bienes no están en la naturaleza en la forma adecuada para consumirlos, es decir, hay que transformarlos en bienes capaces de satisfacer necesidades. Por ejemplo, la fruta en el árbol tiene mucho menos valor que en la tienda cerca de casa. Para llegar ahí, ha habido que cultivarla, recolectarla, clasificarla, transportarla, almacenarla y, por fin, ofrecerla en nuestra frutería. Así, el valor de un mismo bien (la fruta) ha aumentado gracias a las distintas empresas participantes en el proceso.

Las empresas, al crear utilidad, añaden valor a los bienes y, en consecuencia, el precio que estamos dispuestos a pagar por ellos aumenta.

Utilidad de los bienes:


 capacidad que tienen los bienes para satisfacer necesidades humanas.


objetivos y funcionamiento de las empresas

Para producir, las empresas compran las materias primas que necesitan, emplean a trabajadores, adquieren maquinaria y equipos, contratan servicios de agua, energía, etc. Los precios que pagan por todo ello son los costes de producción de la empresa.

La empresa obtiene sus ingresos de vender en el mercado los bienes que produce. La diferencia entre estos ingresos y los costes de producción es el beneficio empresarial.

Los beneficios de las empresas, o bien se distribuyen entre sus propietarios, o bien se utilizan para nuevas inversiones que permitan a la compañía crecer. Por ello, si una empresa obtiene beneficios es un síntoma de su buena gestión. En caso contrario, si tiene pérdidas constantes, demuestra su falta de capacidad para competir en el mercado, y tenderá a desaparecer.

Los objetivos de la empresa

Las empresas buscan maximizar los beneficios tratando de obtener los máximos ingresos por la venta de sus productos con los mínimos costes de producción. Si una empresa no es capaz de obtener unos ingresos superiores a sus costes, está condenada a desaparecer. Junto con este objetivo básico, en la actualidad, las empresas también persiguen:

  • Objetivos de crecimiento y de poder en el mercado, para asegurar futuros y mayores beneficios.
  • Objetivos de estabilidad y adaptabilidad al medio.
    Para mantenerse y crecer, las empresas deben estar abiertas a los cambios en el mercado y a las innovaciones tecnológicas.
  • Objetivos de naturaleza social.
    Cada vez más, las empresas están incorporando objetivos de responsabilidad social hacia los colectivos de los que dependen (empleados, accionistas, clientes, proveedores) y hacia la sociedad y el medioambiente.

El ciclo de producción

Si observamos el funcionamiento típico de una empresa industrial, comprobaremos que el mismo ciclo se repite una y otra vez:

  • La empresa adquiere materias primas de sus proveedores, que son primero almacenadas y luego pasan a fabricación.
  • Una vez transformadas en productos terminados, se almacenan hasta que salen para su comercialización.
  • En los puntos de venta son adquiridos por clientes que pagan por ellos.
  • Con ese dinero, las empresas pagan a sus proveedores, y vuelve a reproducirse el ciclo.

Todas las empresas, como le ocurre a Vaqueros Yin en la viñeta, tienen dos tipos de costes: los fijos y los variables. Veamos en qué se diferencian:

  • Costes fijos


     Para comenzar a producir, una empresa necesita un local, maquinaria, etc. Se trata de costes fijos que la empresa debe asumir, con independencia de la cantidad producida. Algunos ejemplos son el alquiler del local, la amortización de la maquinaria, la mano de obra fija, etc.
  • Costes variables


    Se los llama variables porque cambian con la producción: cuanto mayor sea la cantidad producida, más aumentan estos costes. Las materias primas o los componentes de los productos varían en proporción directa a la cantidad de bienes fabricados. Así, el valor de la tela o las cremalleras consumidas en la fabricación de los vaqueros Yin aumenta a medida que se producen más unidades.

El coste total y el coste medio

La suma de los costes fijos (CF) y de los costes variables (CV) de una empresa determina el coste total de producción (CT):

CT = CF + CV

Dividiendo el coste total de un período entre el número de unidades producidas (Q) en ese período, obtenemos el coste medio o coste unitario (CMe), es decir, lo que cuesta de media producir una unidad:

CMe = CT / Q

De la misma forma, obtenemos el coste variable medio: CVMe = CV / Q.

Los beneficios de las empresas

Vaqueros Yin obtiene sus ingresos de la venta de los pantalones que produce. Los ingresos se calculan multiplicando la cantidad de productos vendidos (Q) por su precio (p):

Ingresos = p · Q

La diferencia entre estos ingresos (I) y los costes totales es su beneficio:

Beneficios = I – CT

Para que haya beneficios, los ingresos deben ser superiores a los costes; si no, habrá pérdidas. Si una empresa tiene unos ingresos anuales de 10 millones y sus costes suman 8 millones, sus beneficios son 2 millones al año. Pero si sus costes fueran de 11 millones, no habría beneficios, y sí pérdidas de 1 millón.

En el ejemplo de Vaqueros Yin, ¿qué beneficios se obtienen al año? Como ya sabemos sus costes totales (1.100.000 euros), para calcular sus beneficios necesitamos conocer sus ingresos. Si consigue vender los 60.000 pantalones que produce a un precio de 22,5 euros cada uno, obtendrá anualmente:

Ingresos = p · Q = 22,5 · 60.000 = 1.350.000 euros.

Beneficios = I – CT = 1.350.000 –1.100.000 = 250.000 euros.


Las empresas necesitan recursos financieros para su creación y para su funcionamiento habitual. Y para conseguirlos, existen diferentes opciones o fuentes financieras, que se agrupan según distintos criterios:

  1. Según la propiedad de los recursos financieros, se distingue entre:
    • Financiación propia (fondos propios)
      . Son recursos que provienen de dos fuentes: de las aportaciones de los socios o propietarios de la empresa, o de los beneficios que no se reparten y que se emplean para la autofinanciación (o financiación interna). Las aportaciones de los socios pueden hacerse tanto en la constitución de la empresa (capital inicial), como en posteriores ampliaciones del capital; en el caso de las sociedades anónimas, este capital se obtiene mediante la emisión de acciones.
    • Financiación ajena.
       Incluye los préstamos y créditos que deben ser devueltos en un período de tiempo más o menos largo.
  2. Según el tiempo de permanencia en la empresa, se distingue entre:
  • Recursos financieros a largo plazo. 
    Son las aportaciones de los socios, los préstamos a largo plazo y las reservas generadas en la empresa, o autofinanciación. Estos recursos tienen en común que financian la empresa de una forma permanente y estable.
  • Recursos financieros a corto plazo.
    Provienen de los créditos de proveedores y de los préstamos y créditos bancarios a corto plazo.
Los principales tipos de financiación ajena son:
  • Crédito comercial de proveedores


     Las empresas no suelen pagar al contado las materias primas ni los productos que compran a sus proveedores. Aplazan el pago, lo que supone un crédito conocido como crédito comercial, que suele ser a corto plazo (30, 60 o 90 días).

  • Préstamos y créditos bancarios

     En un préstamo, la empresa recibe de inmediato la cantidad solicitada y debe pagar intereses por la totalidad del préstamo. En un crédito, el banco concede una determinada cantidad o límite del crédito y la empresa puede disponer del dinero que vaya necesitando dentro de ese límite. De esta forma, solo se pagan intereses por la cantidad realmente utilizada; por ello es la fórmula empleada cuando se precisa dinero para afrontar situaciones difíciles de prever.

  • Descuento bancario

     Las empresas pueden solicitar al banco un anticipo del dinero que tienen pendiente de cobro de sus clientes (letras, pagarés, etc.). El banco lo abonará a la empresa y cobrará los gastos por su servicio. Si al vencimiento, el cliente no paga al banco, este le devuelve la letra a la empresa y le retira el dinero anticipado.

  • Factoring

    Los derechos de cobro se pueden vender a una sociedad de factoring, que se encarga de cobrarlos. Tiene la misma ventaja que el descuento bancario, con el añadido de que, una vez vendidos los derechos, la empresa se libera del riesgo de posibles impagos. Su mayor inconveniente es su elevado coste por comisiones e intereses.

  • Leasing

    Las empresas pueden alquilar los nuevos equipos que necesitan a través del leasing
    . Es financiación a medio y largo plazo (2 a 5 años).

  • Emisión de obligaciones

    Cuando la empresa precisa grandes cantidades de dinero, puede dividir el que necesita en pequeñas cantidades iguales y emitir títulos por ese valor. Estos títulos son los bonos u obligaciones, y el conjunto de la operación se denomina empréstito.
    El comprador de un bono presta su dinero a la empresa a cambio de la promesa de recibir intereses y la devolución de la cantidad prestada.


El patrimonio y el balance de las empresas

El conjunto de bienes, derechos y obligaciones es el patrimonio empresarial.
Los bienes y derechos constituyen el activo del patrimonio, mientras que las obligaciones o deudas representan el pasivo.

De la misma forma que ha hecho Silvia con María, si sumamos los bienes de la empresa a los derechos de cobro y restamos las obligaciones (deudas), obtenemos el patrimonio neto o riqueza de la empresa.

Patrimonio neto = bienes + derechos – obligaciones

El balance y su estructura económica y financiera

Si disponemos la información patrimonial en una doble columna (como se ve en la tabla), estaremos reflejando el patrimonio de una empresa en forma de balance.
Ello nos permite tener una “foto” del conjunto de bienes, derechos y obligaciones en una fecha determinada.

El balance siempre está en equilibrio (en el caso de la viñeta, vemos que el activo es 20 + 10, y el neto y pasivo, 12 + 18). De ello, podemos deducir que:

Activo = pasivo + neto → 
Neto = activo – pasivo

Si observamos el balance de la empresa Detodovendo, veremos que:

  • En el neto y el pasivo se recogen las fuentes financieras que utiliza la empresa. Es decir, esta columna nos informa de cómo se ha financiado o cuál es el origen de los fondos utilizados.
  • El activo nos aclara en qué se han invertido o cuál ha sido el destino de los fondos (local, furgoneta, etc.).

Analicemos ahora las partidas de este balance:

Activo

  • El activo no corriente lo forman los bienes que permanecen fijos en la empresa.
  • El activo corriente lo componen los bienes y derechos que se renuevan constantemente.

Patrimonio neto y pasivo

  • Los fondos propios son las aportaciones de los socios, es decir, elpatrimonio neto.
  • En el pasivo se distinguen las deudas a largo y corto plazo; es lafinanciación ajena.


Crecimiento de las empresas y responsabilidad social

Hoy, las empresas tienden a crecer mediante fusiones, compras y absorciones de unas compañías por otras. Las empresas crecen para controlar el mercado y conseguir un mayor poder frente a sus competidoras; o para reducir los costes, ya que a medida que la empresa crece y aumenta la producción, el coste por unidad producida se reduce (economías de escala)
.

Las economías de escala se obtienen al disminuir el coste medio (coste por unidad) a medida que crece la empresa y aumenta el volumen de producción.

El crecimiento suele ir unido a la internacionalización de la empresa. La globalización actual ha supuesto la reducción de barreras al comercio y la mejora de las comunicaciones; ello ha favorecido a las empresas multinacionales que operan en mercados globales con fuertes economías de escala y que producen para un consumo masivo, ya sea de ropa, electrónica, comida rápida, etc.

Las multinacionales reparten sus actividades entre diferentes países en función de las ventajas que obtienen. Fabrican donde los factores son más baratos y accesibles (bajos salarios y abundancia de materias primas), venden en cualquier mercado del mundo y declaran sus beneficios donde haya menos exigencias fiscales.

Cuando estas multinacionales trasladan la producción de un país a otro para reducir costes, el fenómeno se conoce como deslocalización.

Empresas multinacionales:


 son compañías formadas por una empresa matriz que cuenta con una serie de filiales que operan en diferentes países del mundo y comparten unos mismos objetivos; la matriz es la empresa originaria del Estado donde inició su actividad y desde donde se gestiona la compañía.

La responsabilidad social de las empresas

A medida que las empresas crecen, se convierten en poderosos instrumentos de influencia, produciendo a veces efectos perjudiciales para la sociedad (costes sociales): emisiones contaminantes, abusos laborales, sobreexplotación de recursos, etc. En estos casos, los costes provocados por la actividad privada de las empresas los soporta el conjunto de la sociedad, que cada vez es más consciente de ello y exige a las empresas una actitud más ética y de mayor responsabilidad social y medioambiental. Esta mayor sensibilidad social se centra en cuatro ámbitos: el medioambiente, la sociedad, los trabajadores y los clientes y consumidores.

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