El Nuevo Orden Económico Internacional: Del Patrón Oro al Imperio del Dólar

Un Nuevo Orden Económico Internacional

El Fondo Monetario Internacional, que se creó en Bretton Woods en 1944, representa en cierto modo un intento de evitar los peores males de los años 30.

Objetivos de Bretton Woods

  1. En primer lugar, se buscaba evitar la vulnerabilidad del patrón de cambios de oro a los movimientos de capital especulativo. Se adoptó un plan de préstamos a los países miembros de modo que estos pudiesen tener un amplio margen para pagar sus deudas.
  2. En segundo lugar, la experiencia del patrón de cambios oro y su colapso había enseñado a los negociadores de Bretton Woods que si bien las variaciones de los tipos de cambio eran necesarias para corregir desequilibrios fundamentales, los países podían recurrir a devaluaciones agresivas para vender más a sus vecinos y comprarles menos. Las devaluaciones tendrían un efecto nulo si fuesen emprendidas simultáneamente por todos los países.
  3. En tercer lugar, los fundadores estaban impresionados por la amplitud de los movimientos especulativos de capital a corto plazo en el período de entreguerras y por su potencial desestabilizador.

El Imperio del Dólar

El Fondo Monetario Internacional comenzó con una dotación inicial de reservas muy escasa para hacer frente a los problemas de pagos planteados por la reconstrucción de Europa. Los políticos europeos hablaban entonces de escasez de dólares, un déficit en sus balanzas por cuenta corriente. El período de la escasez de dólares terminó en 1957, cuando Estados Unidos comenzó a experimentar un déficit crónico en su balanza de pagos. En una moneda de reserva internacional, si se quería aumentar la liquidez internacional, de modo que se obtuviera un volumen creciente de comercio y de pagos, se hacía necesario el aumento del fondo de dólares a disposición de los bancos centrales de los restantes países y esto requería necesariamente un déficit en la balanza de pagos de Estados Unidos. A medida que se reducía la confianza en la convertibilidad del dólar se hicieron más frecuentes e intensos los ataques especulativos contra la moneda.

El Problema de la Escasez

Se produjo como consecuencia de un exceso de demanda de esta moneda. Los dólares son necesarios para financiar las transacciones internacionales entre el área del dólar y el resto del mundo.

Una escasez de dólares continuada deriva hacia la rigidez de los cambios extranjeros o de los precios y rentas interiores. La demanda de productos alimenticios y esenciales americanos superó la debilitada capacidad exportadora y la escasez de dólares. Durante la década del 20 se pudo mantener un precario equilibrio entre la oferta y demanda de dólares mediante la coincidencia de una alta demanda de importaciones y monedas extranjeras de Estados Unidos y Gran Bretaña.

La utilización de los controles de cambios fue una consecuencia de evitar los déficits en las balanzas de pagos. El problema vuelve a manifestarse en 1940 por la gran demanda de bienes americanos durante la guerra. Los problemas eran lo suficientemente graves como para corregirlos mediante el ajuste de tipos de cambios, precios o rentas de los países deudores o por las instituciones creadas por el acuerdo de Bretton Woods. No pudo controlarse el problema de escasez hasta la introducción del Plan Marshall.

Este plan terminó en 1952. La oferta de dólares a Europa y el resto del mundo ha aumentado a través de la asistencia económica y militar de los Estados Unidos y por unas considerables inversiones privadas americanas en el extranjero. Estados Unidos ha experimentado un gran excedente comercial, se observó un gran déficit en sus cuentas internacionales. En los 80 las exportaciones de capital a corto plazo de Estados Unidos han producido una escasez a la inversa que han obligado a tomar medidas para reducir la oferta de dólares.

El Plan Marshall: «Programa de Reconstrucción Europea»

Anunciado por George Marshall ante la imposibilidad financiera de comprar productos norteamericanos, este plan demandaba una coordinación previa de los países europeos para su aplicación. Para ello se establece una reunión en 1947, una conferencia en París. La Unión Soviética declinó el ofrecimiento alegando que este plan era un instrumento del imperialismo y hegemonía americana. Dieciséis países aceptaron la ayuda y se reunieron en una nueva conferencia en París en septiembre de 1947. Esta tenía un triple objetivo:

  1. Prevenir la expansión del comunismo en Europa.
  2. Crear una estructura que favoreciera la implantación y el mantenimiento de los regímenes democráticos.
  3. Se creó la OECE para repartir y concretar la ayuda.

Este plan supuso una ayuda de 13.000 millones de dólares entre 1947 y 1952. El éxito de este plan fue esencial para la recuperación económica y el asentamiento de los regímenes democráticos en Europa Occidental.

Si bien logró reducir las restricciones de contingentes o cuotas a la exportación, redujo también los obstáculos a los pagos entre sus miembros y ha asegurado la colaboración entre otros campos. Con el objeto de mejorar la integración financiera, económica y política, se forma una asociación regional más estrecha: la Comunidad Económica Europea, con el objeto de abolir los aranceles internos y alcanzar un arancel común respecto de las importaciones del resto del mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *