El Sistema Financiero: Concepto, Intermediarios y Mercados de Valores

1. El sistema financiero: concepto y elementos

1.1. Concepto

El sistema financiero es el conjunto de instituciones que proporcionan los medios de financiación al sistema económico para el desarrollo de sus actividades.

La principal función del sistema financiero es actuar como intermediario entre quienes disponen de ahorros que desean colocar con cierta rentabilidad (unidades prestamistas), y quienes tienen necesidad de financiación y están dispuestos a pagar un interés para cubrirla (unidades prestatarias).

Las instituciones que realizan esa función se denominan intermediarios financieros.

1.2. Elementos

El sistema financiero está formado por cinco elementos o agentes:

  • El Gobierno.
  • El banco central.
  • Los intermediarios financieros.
  • Los prestamistas.
  • Los prestatarios.

Los intermediarios financieros facilitan el acuerdo entre prestamistas y prestatarios. Son de dos tipos:

  • Los intermediarios financieros bancarios son aquellos cuyos activos financieros son generalmente aceptados como medios de pago. Es decir, son los intermediarios que tienen capacidad para crear dinero.
  • Los intermediarios financieros no bancarios emiten activos financieros que no son dinero.

Funciones de los intermediarios bancarios

Las principales funciones de los intermediarios bancarios son las siguientes:

  1. Mediación entre los ahorradores y los prestatarios, facilitando que aquellos financien las operaciones de estos.
  2. Creación de dinero, mediante la apertura de depósitos.
  3. Servicio de cajas de seguridad donde los particulares pueden depositar efectivo o bienes.
  4. Servicio de gestión, facilitando a los particulares, a las empresas, y al sector público los cobros y pagos de facturas, recibos, impuestos, pensiones, sueldos, etcétera, mediante transferencias de unos depósitos a otros.
  5. Otros servicios, como el cambio de moneda extranjera y el asesoramiento en temas financieros.

La función mediadora es particularmente importante. No siempre es fácil que los prestamistas y los prestatarios traten directamente, lo cual pone de manifiesto la importancia de la función mediadora. El principal motivo para ello es que las condiciones que exigen los prestamistas para ceder sus ahorros son inaceptables para los prestatarios. Inversamente, los prestamistas no están dispuestos a aceptar las condiciones que a los prestatarios les parecen interesantes. Esas condiciones pueden referirse a cuestiones tales como:

  • Plazo.
  • Tipo de interés.
  • Seguridad.
  • Liquidez.

En el Pasivo se recogen las fuentes de financiación, es decir, los lugares de donde provienen los medios financieros que tiene el intermediario. Estas fuentes son de dos tipos:

  1. Los recursos propios son los fondos aportados a la entidad por sus propietarios, bien directamente, o bien renunciando a la percepción de los beneficios obtenidos. Son recursos que el intermediario no tiene que devolver nunca.
  2. Los recursos ajenos son las deudas que tiene el intermediario. Son de dos tipos: depósitos y otros préstamos recibidos.

En el Activo se reflejan las partidas en las que el intermediario ha colocado los fondos que ha recibido por el Pasivo. Son las siguientes:

  1. El encaje formado por dinero legal, es decir, efectivo (monedas y billetes), y depósitos que tiene el intermediario en el banco central. Evidentemente, esta partida no genera ninguna rentabilidad.
  2. Los activos rentables, que incluyen la cartera de valores y los préstamos concedidos por el intermediario.
  3. Los activos reales están formados por edificios, sucursales, terrenos, instalaciones informáticas, equipos, y demás bienes no financieros.

En España, los intermediarios financieros bancarios son los bancos, las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito.

3. Los intermediarios financieros no bancarios

  • Las compañías de seguros. Sus clientes (los asegurados) pagan pólizas de seguros y obtienen coberturas de diversos tipos de riesgos.
  • Las mutualidades y fondos de pensiones perciben de sus asociados unas aportaciones periódicas y les ofrecen pensiones cuando llegue su jubilación.
  • Los fondos de inversión son patrimonios divididos en participaciones. A cada propietario de participaciones (partícipe) le corresponde una parte de ese patrimonio que, según las características de cada fondo, puede estar formado por títulos de renta fija, de renta variable, divisas, títulos emitidos por el sector público, etcétera.
  • Las sociedades de inversión mobiliaria son empresas que tienen como objeto la inversión en activos financieros.
  • Las sociedades mediadoras en el mercado de dinero son entidades especializadas en la mediación en las compraventas de activos de gran liquidez.
  • Las entidades de leasing son las que se dedican al arrendamiento financiero con opción de compra. Alquilan bienes bajo contratos que ofrecen a los arrendatarios la posibilidad de comprar los bienes arrendados a su término.
  • Las entidades de factoring son las que ofrecen a las empresas la adquisición de los créditos que tengan sobre terceros, por el importe que tengan tales créditos menos una comisión. Posteriormente, estas entidades se encargan de cobrarlos.

4. El mercado de valores

4.1. Los títulos-valores

Los valores son activos financieros. Son valores:

  • Las acciones, que representan títulos de propiedad de empresas. Los accionistas, es decir, los propietarios de acciones, son socios-propietarios de empresas. Evidentemente, quienes tienen más acciones de una empresa son propietarios de una parte mayor de la misma que quienes tienen pocas.
  • Las obligaciones, que representan partes de deudas. Los obligacionistas, es decir, los propietarios de obligaciones, son acreedores de la entidad que las haya emitido.
  • Los fondos públicos, que representan partes de deuda pública. Los fondistas son acreedores de la entidad pública que emitió los fondos.

4.2. El mercado primario o mercado de emisiones

Cuando una sociedad anónima necesita recursos propios, es decir, cuando necesita socios que aporten capital, puede emitir acciones. Los que adquieren las acciones (los que las suscriben, es decir, los suscriptores), pasan a ser accionistas de la empresa, y ello les confiere, entre otros derechos, el de participar en los repartos de beneficios.

Cuando una empresa, o una entidad pública, necesita recursos ajenos, es decir, préstamos, puede emitir obligaciones o fondos públicos, respectivamente. Los que adquieren esos títulos (los suscriptores) pasan a ser acreedores de la entidad emisora, y ello les confiere el derecho a los intereses que correspondan, y a que se les devuelva el importe de los títulos cuando se produzca su amortización o vencimiento.

4.3. El mercado secundario: las bolsas de valores

Las bolsas de valores son el componente mejor organizado del mercado secundario.

El valor de emisión es el importe en el que se emite el título en el mercado primario, es decir, el importe que el suscriptor tendrá que abonar por él.

El valor efectivo, o cotización, es el precio que tiene el título en el mercado secundario en un momento determinado.

Un título se emite por un cierto valor de emisión, pero, después, en las posteriores transacciones del mismo en el mercado bursátil, su precio, es decir, su cotización, puede ascender o descender, dependiendo de la situación económica, la evolución de los tipos de interés, las expectativas existentes sobre la empresa emisora, y una amplísima variedad de factores de los que dependen su oferta y su demanda.

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