Principales Impuestos en el Ámbito Empresarial
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Es un tributo de carácter personal, directo y progresivo que grava la renta de las personas físicas de acuerdo con sus circunstancias personales y familiares. Es decir, tiene por objeto gravar la totalidad de los rendimientos de los factores de producción (trabajo, capital, etc.), así como las ganancias y pérdidas patrimoniales del contribuyente.
Se divide en 5 partes:
- Rendimientos del trabajo (por cuenta ajena).
- Rendimientos del capital inmobiliario (viviendas).
- Rendimientos del capital mobiliario (ingresos derivados de la propiedad de capital, como intereses bancarios o dividendos de acciones empresariales).
- Rendimientos de actividades económicas (por cuenta propia).
- Ganancias y pérdidas patrimoniales.
Los rendimientos de las actividades económicas atañen específicamente a la empresa.
Impuesto sobre Sociedades (IS)
Es un tributo de carácter directo y personal que grava la renta de las sociedades y de otras entidades jurídicas.
- El hecho imponible del IS viene determinado por la obtención de beneficios por parte del sujeto pasivo, que es la empresa.
- El tipo impositivo con carácter general es del 25%. Para las empresas de hidrocarburos es de un 30% y las de nueva creación pagan un 15% durante los dos primeros años con beneficios.
Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
Es un tributo directo y de carácter real que tiene por objetivo el ejercicio en el territorio nacional de una actividad empresarial, profesional o artística. Se consideran actividades empresariales las ganaderas (con carácter independiente), las mineras, las industriales, las comerciales y las de servicios.
- Es un impuesto municipal, es decir, el organismo que lo recauda es el ayuntamiento.
- La cantidad a liquidar se obtiene de la aplicación de las tarifas del impuesto sobre las cuotas municipales mínimas (marcadas por el ayuntamiento).
- Estas tarifas dependen de las actividades que se realicen y las cuotas se asignan según diversos factores, como la potencia eléctrica, el número de obreros y la superficie del local.
- Existe la exención del pago de este impuesto para los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades que tengan una cifra de negocio inferior a 1 millón de euros.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Es un tributo de naturaleza indirecta, pues recae sobre el consumo de bienes y servicios.
Operaciones gravadas
- Las entregas de bienes y la prestación de servicios efectuadas por empresarios o profesionales.
- La adquisición intracomunitaria de bienes.
- Las importaciones de bienes.
Para los empresarios y profesionales es un impuesto neutral, no afecta a sus costes. Los empresarios, cuando compran bienes, soportan el IVA y, cuando venden sus productos, lo repercuten. La diferencia entre las cuotas de IVA que han repercutido en sus ventas y las cuotas soportadas en sus compras es ingresada en la Hacienda Pública. Si las cantidades soportadas son mayores que las repercutidas, la diferencia les deberá ser devuelta por Hacienda.
- Si el IVA repercutido (al vender) > IVA soportado (al comprar): la empresa debe pagar a Hacienda.
- Si el IVA repercutido (al vender) < IVA soportado (al comprar): Hacienda tiene que devolver la diferencia a la empresa.
Ámbito de aplicación
Se aplica en todo el territorio peninsular y en las Islas Baleares. No se aplicará el IVA ni en Canarias ni en Ceuta y Melilla, donde se aplican otros impuestos indirectos (IGIC y el IPSI, respectivamente).
Tipos impositivos del IVA
- Tipo general: 21%. Se aplica a todos los productos o servicios a los que no sean de aplicación el tipo reducido o el superreducido.
- Tipo reducido: 10%.
- Tipo superreducido: 4%. Se aplica a productos de primera necesidad como el pan común, la masa de pan congelada, etc.
Deducciones y devoluciones
- Los empresarios y profesionales que sean sujetos pasivos de IVA podrán deducir de las cuotas devengadas por las operaciones gravadas en cada periodo de liquidación las cuotas soportadas en las adquisiciones que hayan realizado en el mismo periodo.
- Si el resultado es positivo, debe ingresarse en el Tesoro.
- Si es negativo y se declara trimestralmente, el resultado se compensa en las declaraciones/liquidaciones siguientes. En este caso, si al final del ejercicio, en la última declaración presentada, el resultado es negativo, se puede optar por solicitar la devolución o bien compensar el saldo negativo en las liquidaciones del ejercicio siguiente.
Obligaciones de la empresa
- Conservar las facturas emitidas y recibidas.
- Emitir facturas por todos los bienes entregados y servicios prestados.
- Declarar el impuesto periódicamente (generalmente, de forma trimestral) en un documento oficial habilitado a ese efecto.
- Presentar un resumen anual de las operaciones.
La Importancia de los Impuestos en la Sociedad
Los impuestos son la fuente más importante de ingresos del Estado para hacer frente a los gastos que están presupuestados y se han de basar en el principio de equidad: es decir, de igualdad y de redistribución de la renta en la sociedad.
- Los impuestos son de obligatorio cumplimiento, ya que el hecho de no pagarlos no solo perjudica a los intereses de la Hacienda Pública y, en consecuencia, a los de la mayoría de ciudadanos que cumplen con sus obligaciones fiscales, sino que también introduce un factor de competencia desleal.
- El incumplimiento de esta obligación se considerará insolidaridad social y recibe el nombre de fraude fiscal.
- Se aplica un Plan Anual de Control Tributario con la idea de luchar contra el fraude fiscal.
- El fraude fiscal en España se estima entre el 20% y el 25% del Producto Interior Bruto, lo que supone unos 89.000 millones de euros, el doble que la media de la UE.
Fuentes de Financiación de la Empresa
Son fuentes de financiación los recursos líquidos o medios de pago a disposición de la empresa para hacer frente a sus necesidades dinerarias.
Clasificación de las Fuentes de Financiación
Se clasifican según 4 criterios:
- Según el plazo de devolución: a corto plazo (inferior a un año) o a largo plazo (superior a un año).
- Según su procedencia: interna (reservas, amortizaciones y provisiones) si se han generado por la actividad de la empresa, o externa (capital social, préstamos y créditos).
- Según la titularidad de los medios: propios (pertenecen a los propietarios) o ajenos (pertenecen a personas ajenas a la empresa).
- Según la manera de obtener los recursos: de financiación espontánea o negociada.
Fuentes de Financiación según la Titularidad
Financiación Propia
Son los recursos más estables porque no se tienen que devolver. En caso de quiebra, los socios o propietarios son los últimos en recibir el dinero de la liquidación de la empresa.
A) Recursos Propios con Carácter Externo
- Capital Social: Aportaciones que hacen los socios. Estas pueden provenir de personas individuales, de empresas, grupos de empresas o sociedades de capital riesgo.
- Subvenciones: Concedidas por las Administraciones Públicas, son fondos que recibe la empresa de forma gratuita, destinados al fomento de una determinada actividad.
B) Recursos Propios con Carácter Interno (Autofinanciación)
Son los fondos que genera la empresa como consecuencia de su actividad. Pueden ser por enriquecimiento (reservas) o por mantenimiento (amortización y provisiones).
- Las reservas son los beneficios no distribuidos por la empresa. Pueden ser legales, estatutarias y voluntarias.
- La amortización es la expresión contable de la depreciación que ha sufrido el inmovilizado por su uso en el proceso productivo o por obsolescencia. Constituye un fondo para poder reemplazarlo en el futuro.
- Las provisiones son una parte del resultado de la empresa que crea un fondo para hacer frente a ciertas pérdidas que aún no se han producido o a futuros gastos.
La autofinanciación tiene las siguientes ventajas:
- Da a la empresa autonomía y libertad de acción.
- Para las PYMES, es a menudo la única forma de obtener financiación a largo plazo.
- Aporta liquidez sin recurrir al mercado de capitales.
- Tiene menor coste que otras formas de financiación.
Y los siguientes inconvenientes:
- Disminuye los dividendos y, por tanto, la rentabilidad que percibe el socio por su aportación de capital.
- Existe el peligro de que se emplee en inversiones poco rentables.
- Se genera de forma gradual y lenta.
- Impide acometer grandes proyectos de inversión de forma inmediata.
Los fondos de amortización y provisiones, a diferencia de las reservas, no representan un crecimiento para la empresa, sino que suponen una autofinanciación de mantenimiento.
El dividendo es la fracción de los beneficios de una empresa que se reparte a los socios como retribución periódica del capital que han invertido.
Financiación Ajena
A) Financiación Ajena a Largo Plazo
Son aquellos recursos de los que dispone la empresa durante un periodo superior a un año, teniendo que devolverlos con unos intereses.
- Préstamos a largo plazo: Las empresas piden préstamos a las instituciones de crédito para poder financiarse. Este dinero se devuelve con unos intereses según las condiciones establecidas.
- Empréstitos: Son títulos de crédito (obligaciones, bonos, pagarés) que emiten las grandes empresas y que son comprados por particulares y otras empresas a cambio de un interés.
- Leasing (o arrendamiento financiero): Es un sistema mediante el cual la empresa incorpora algún elemento de activo fijo a cambio de una cuota de arrendamiento, con opción de compra al final del contrato. Intervienen: la empresa-cliente, la empresa propietaria del bien y la sociedad de leasing que financia la operación.
- Renting: Consiste en el alquiler de bienes muebles a medio y largo plazo. El arrendatario se compromete al pago de una renta fija mensual y la empresa de renting se compromete a prestar servicios adicionales como el mantenimiento o el seguro.
B) Financiación Ajena a Corto Plazo
Son los recursos que permiten financiar parte de su ciclo de explotación.
- Préstamos a corto plazo: La empresa pide dinero a una entidad financiera para cubrir necesidades a corto plazo.
- Créditos bancarios a corto plazo: Hay dos modalidades principales:
- Descubierto en cuenta: Consiste en la utilización de un importe superior al saldo disponible de una cuenta corriente. Es poco habitual y suele tener un coste elevado.
- Cuenta de crédito: La empresa firma un contrato con una entidad financiera y esta pone a su disposición una cuenta corriente con un límite de dinero para un periodo determinado. La empresa solo paga intereses por la cantidad que efectivamente utiliza.
- Crédito comercial: Es la financiación automática que consigue la empresa cuando aplaza el pago de las compras que realiza a sus proveedores.
- Descuento de efectos: Las deudas de clientes documentadas en letras de cambio o pagarés pueden cederse a una entidad financiera antes de su vencimiento. El banco anticipa su importe una vez deducidas ciertas cantidades en concepto de comisiones e intereses.
- Factoring: Consiste en la venta de los derechos de crédito sobre clientes (facturas) a una empresa denominada «factor», la cual proporciona liquidez inmediata a la empresa y, generalmente, asume el riesgo de impago.
- Confirming: Es un servicio financiero que ofrecen algunas entidades de crédito para gestionar los pagos de una empresa a sus proveedores nacionales. La empresa entrega sus facturas a pagar a una entidad de crédito, y el banco se encarga de pagarlas el día de su vencimiento, ofreciendo al proveedor la posibilidad de cobrar anticipadamente.
- Fondos espontáneos de financiación: Son fuentes que surgen de la operativa habitual de la empresa y no requieren una negociación previa, como las deudas con la Hacienda Pública o la Seguridad Social.
