Autofinanciación y financiación externa en la empresa

La autofinanciación de mantenimiento

Mientras que la autofinanciación de enriquecimiento persigue el crecimiento de la empresa, la autofinanciación de mantenimiento trata de mantener intacta su capacidad productiva, amortizando sus equipos productivos y poder renovarlos en el futuro, como por los recursos o fondos que se reservan para hacer frente a futuras contingencias y riesgos.

1- Las amortizaciones

Los equipos productivos van perdiendo valor con el paso del tiempo como consecuencia de su uso o por su envejecimiento tecnológico. Esta pérdida de valor o depreciación se refleja en el cálculo de los beneficios bajo el concepto de amortización.

Las amortizaciones son costes de producción, al igual que los salarios o cualquier otro gasto, ya que la pérdida de valor experimentada por los bienes de la empresa se debe a su uso en el proceso productivo, se deduce de los ingresos para calcular beneficios, destinada a ir recuperando poco a poco los bienes amortizables, para poder reponerlos cuando se necesite.

2- Las provisiones

Se reservan para cubrir riesgos o posibles pérdidas futuras y cuya dotación se realiza antes del cálculo de los beneficios.

Definición Amortizar un bien:

Supone cuantificar su depreciación, es decir, reflejar como un coste más la parte que se ha consumido del valor total del bien durante un periodo de tiempo.

La financiación ajena a medio y largo plazo

Si la financiación ajena a corto plazo está vinculada al ciclo de explotación, la financiación a largo plazo está asociada a inversiones en renovación y ampliación de equipos productivos, instalaciones, etc. Estos recursos pueden obtenerse mediante préstamos y empréstitos o a través de contratos de arrendamiento.

La emisión de obligaciones (empréstitos)

Cuando una empresa necesita grandes sumas de dinero, puede conseguirlas a través de un empréstito. El empréstito es una forma de financiación reservada para las grandes empresas.

La empresa, al concertar un empréstito, divide su totalidad del dinero que necesita en pequeñas cantidades iguales y emite títulos por ese valor. Estos títulos se denominan obligaciones.

Las obligaciones de manera que los inversores que las compran se convierten en acreedores de la empresa por el valor de los títulos comprados, y adquieren el derecho a cobrar un interés y a la devolución de la cantidad entregada en los plazos pactados. La empresa que emite un empréstito se endeuda a largo plazo. Normalmente, los empréstitos suelen tener una duración superior a los cinco años.

Los créditos para adquisición del inmovilizado

Cuando las empresas, sobre todo las medianas y pequeñas, necesitan recursos para financiar sus inversiones a largo plazo, tienen dos opciones:

  • Otra posibilidad que tiene es negociar con sus proveedores. Su adquisición exige a las empresas la realización de fuertes desembolsos que no siempre están disponibles. Lo que supone para la empresa cliente la posibilidad de adquirir el bien que desea aplazando su pago, estamos ante un préstamo semejante al crédito comercial de proveedores, pero mayor duración. Estos créditos suelen formalizarse en letras de cambio para mayor garantía a la operación.

El contrato leasing (arrendamiento)

El leasing es una forma de financiación a medio y largo plazo ya que permite a la empresa utilizar bienes sin necesidad de disponer fondos propios o de acudir a un crédito.

1- Leasing financiero

La empresa necesita un determinado equipo acude a una sociedad de leasing, que compra el bien el fabricante y se lo arrienda a la empresa. La empresa queda obligada a pagar su alquiler durante la vida del contrato, sin poder rescindirlo por su cuenta.

2- Leasing operativo

El arrendador suele ser el fabricante o distribuidor del bien, que además se encarga de su mantenimiento y renovación si surgen nuevos modelos. Su ventaja es que el riesgo de obsolescencia se traslada a la empresa arrendadora. Su principal inconveniente es el elevado coste y por ello, se utiliza en sectores cuya tecnología cambia rápidamente y en los que existe una alta rentabilidad.

Características de los activos financieros

1- La rentabilidad. Cuando el rendimiento es conocido a priori, se trata de un título de renta fija (bonos y obligaciones). Si el rendimiento depende de cómo marche la empresa, el activo es de renta variable (acciones).

2- El riesgo depende del plazo de devolución y de garantías del emisor para hacer frente a la deuda a su vencimiento. El riesgo, por tanto, será tanto menor cuanto mayor sea la seguridad de recuperar la cantidad prestada. La inversión en bonos del estado tiene menos riesgo que comprar una obligación de una empresa privada.

Inversiones económicas y financieras

Aunque están muy relacionadas, conviene distinguir entre inversiones económicas y financieras. Cuando una persona decide ahorrar una parte de sus ingresos y con el dinero ahorrado compra títulos-valores con el objetivo de obtener una renta en el futuro, esta realizando una inversión financiera.

Inversión financiera e inversión económica podemos ilustrar con un ejemplo. Si una empresa necesita dinero para financiar la adquisición de nuevos equipos productivos, puede emitir títulos-valores y venderlos en el mercado financiero a ese mercado acudirán los inversores con sus ahorros y comprarán los títulos. Este dinero lo recibe la empresa emisora y lo empleará en adquirir los equipos que necesita inversión económica.

Inversión económica: Adquisición de bienes de producción (capital productivo de la empresa) con el fin de producir otros bienes.

Inversión financiera:

Compra de títulos (acciones, obligaciones, etc.) por parte de un inversor con la finalidad de obtener una renta en el futuro.

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