Localización y dimensión óptima de la empresa

Dos de las primeras decisiones que se deben tomar a la hora de crear una empresa son dónde se va a ubicar (localización), y qué tamaño va a tener (dimensión). Son decisiones estratégicas que van a afectar y condicionar a la empresa durante un largo período de tiempo, ya que son aspectos que la empresa no puede modificar en un corto período de tiempo.

Localización

Tradicionalmente la localización de la empresa ha sido considerada como una decisión estratégica que puede resultar ser una fuente de ventaja competitiva. Aunque actualmente este factor ha perdido importancia debido al desarrollo de los medios de transporte y su abaratamiento, para muchas empresas sigue siendo una cuestión de vital importancia. Aunque los principales factores por los cuales las empresas en nuestro país se decantan por una localización son la demanda del mercado y el aprovisionamiento de materias primas, existen muchos otros. Destacamos los más importantes:

  1. Presencia de clientes. Se debe analizar si la población cercana son posibles consumidores. En algunos sectores es especialmente importante situarse cerca del cliente, por ejemplo, en una peluquería.
  2. Competencia. Lo ideal sería situarse en un lugar donde no haya competencia o haya poca, aunque en la actualidad esto es un poco difícil.
  3. El mercado de trabajo. Posibles trabajadores, conocimiento técnico o cualificación, coste laboral.
  4. Aprovisionamiento de materias primas. Valorar el coste y la facilidad de obtener las materias primas necesarias.
  5. Las comunicaciones y el transporte. Se valoran sitios donde haya medios de transporte, y que sean accesibles
  6. Coste de la construcción y del solar. El precio no es igual en todos los lugares
  7. Legislación. Conocer bien la normativa legal y sus restricciones, en materia fiscal (ventajas e impuestos), mercantil, social (medioambiente)
  8. Desarrollo económico de la región.

Dimensión

El concepto de dimensión de una empresa debe ser interpretado como la capacidad productiva de la misma, es decir, el nivel máximo de producción que puede alcanzar la empresa en un período de tiempo determinado. El tamaño en muchas ocasiones viene condicionado por los recursos financieros de los que se dispone, sin embargo, no debe pensarse que siempre es mejor una empresa cuanto más grande sea. Así, habrá que tener en cuenta la previsión de ventas, así como su estacionalidad, y por supuesto, el acceso a financiación. Lo importante es alcanzar la dimensión óptima de la empresa, esto es la mejor combinación de los recursos disponibles, de manera que pueda obtener la producción que necesita al menor coste.
Posibles problemas que puede encontrar una empresa al establecer su dimensión:

  • Falta de capacidad: este problema provocará pérdida de ventas. No se pierde dinero de forma directa, pero se pierde la oportunidad de ganar más dinero.
  • Exceso de capacidad: en este caso la empresa está sobredimensionada, esto significa que está soportando unos costes superiores a los necesarios para la producción actual (máquinas sin usar, naves sin ocupar, etc.).

Se recomienda no ajustar la dimensión al límite, sino establecer una dimensión que me permita aprovechar el 80% de la capacidad productiva, de forma que se aproveche bastante y además haya un margen para un posible aumento de demanda, y por tanto de producción.

Las multinacionales

Las empresas multinacionales son grandes sociedades que operan en dos o más países. Estas sociedades están formadas por una empresa matriz (la empresa originada donde se inició la actividad) y una serie de filiales que operan en diferentes países del mundo.

Las pequeñas y medianas empresas

Las pequeñas y medianas empresas (PYME) son muy importantes en nuestra economía, ya que en España y más en Andalucía suponen más del 99% de las empresas que conforman el tejido empresarial. Son las mayores generadoras de empleo y de ellas dependen la mayor parte de los ingresos de las familias en España. Características de las PYMES:

  • Flexibilidad: su pequeña dimensión les proporciona la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado.
  • Especialización: su pequeño tamaño también les permite dedicarse a actividades especializadas llamadas “nicho de mercado”, que para grandes empresas no sería rentable (por ejemplo, la restauración de muebles antiguos).
  • Relación directa y cercana con el cliente.
  • Facilidad en la comunicación e integración del personal: el contacto más directo entre empresario y trabajadores.
  • Creadoras de empleo: al tener poco acceso al capital, emplean más mano de obra en proporción con respecto a grandes empresas; son más intensivas en mano de obra.
  • Concentración de la propiedad: la propiedad suele estar en manos de una o pocas personas, por lo que no existen conflictos, y la toma de decisiones resulta más ágil.
  • Poca formación: por un lado, suele haber falta de formación empresarial en los socios.
  • Poca capacidad financiera: poca capacidad de generar autofinanciación y dificultad de acceder a fuentes de financiación ajenas, y con peores condiciones, ya que tienen menos garantías y no inspiran confianza.
  • Poca capacidad técnica y tecnológica, debido a menores recursos económicos. Además, también implica menor inversión en I+D+i. Esto provoca un cierto atraso tecnológico (sobre todo en maquinaria, las TIC suelen estar más al alcance).
  • Visión localista, bien por falta de interés por otros mercados o por falta de recursos para dirigirse a ellos.
  • No se suelen producir economías de escala.

Las características descritas con “+” son aspectos positivos o ventajas, mientras que las que se señalan con “-“, hacen referencia a aspectos negativos o desventajas de la pyme.

El desarrollo empresarial: crecimiento

Crecimiento interno: expansión y diversificación

Consiste en la inversión de recursos en la propia empresa para aumentar su capacidad productiva. Las estrategias de crecimiento interno:

EXPANSIÓN: es un tipo de desarrollo consistente en intensificar el esfuerzo en la actividad actual de la empresa. Puede optar por las siguientes estrategias:

  • Penetración en el mercado. Consiste en vender mayor cantidad del mismo producto en los mercados actuales.
  • Desarrollo de mercados. La empresa decide aumentar su ámbito de actuación entrando en nuevos mercados con los mismos productos
    (nuevos segmentos de clientes o nuevas zonas geográficas).
  • Desarrollo de productos. Mejorar los productos actuales haciendo que evolucionen, o bien introduciendo nuevos productos dentro de su gama actual.

DIVERSIFICACIÓN: este crecimiento consiste en introducirse en nuevos mercados ofreciendo nuevos productos. La diversificación puede ser:

  • Diversificación horizontal. La empresa amplía sus actividades para ofrecer nuevos productos en nuevos mercados, pero dentro de la misma fase del proceso productivo (fabricación o comercialización). Esta puede ser:
    • Homogénea: los productos están en cierta forma relacionados con los anteriores, y así ampliar la cartera de productos que ofrece con
      respecto a sus competidores y captar nuevos clientes (por ejemplo, firmas de alta costura que se introducen en el mercado de
      complementos y de perfumes).
    • Heterogénea: los nuevos productos son totalmente distintos a los que viene fabricando. Por ejemplo, un hipermercado que decide
      comercializar seguros de coches. Otro ejemplo son las grandes compañías japonesas, como Mitsubishi que fabrica desde aires
      acondicionados hasta coches.
  • Diversificación vertical. La empresa amplía sus actividades relacionadas con las que ya venía desarrollando, dentro del mismo sector, pero en distintas fases del proceso productivo.

Crecimiento externo: fusiones y adquisiciones

Consiste en la adquisición y participación de otras empresas.

  • Fusión. unión de dos empresas que se disuelven creando una nueva con un patrimonio común.
  • Absorción. En este caso hay una empresa que adquiere la propiedad de otra, desapareciendo esta última como tal e integrándose en la estructura de la primera. Este ejemplo se da en la banca española con las últimas regulaciones de la actividad bancaria.
  • Holding. una empresa compra parte de un capital de otra con la intención de dominarla. Ambas conservan su personalidad jurídica y su patrimonio.
  • Trust o fideicomiso. Es una concentración vertical de empresas del mismo sector, pero de diferentes fases del proceso productivo, con el objetivo de disminuir costes, aumentar los precios y lograr una posición de dominio en el mercado. Esta forma está vigilada por las autoridades por limitar la libre competencia.
  • Joint venture. Supone una colaboración puntual entre dos o más empresas con un objetivo concreto, sin que se produzca un intercambio de acciones o de propiedad. Normalmente se trata de asociaciones temporales para lanzar un producto en un mercado distinto al de las propias empresas. Se trata de esta forma de compartir esfuerzos, conocimientos y riesgos en un proyecto común ajeno a la actividad inicial de ambas empresas (un ejemplo es la colaboración iniciada en 2001 por las empresas Sony y Ericsson para crear Sony Ericsson Enterprise Communications).

Crecimiento mixto o híbrido: la cooperación entre empresas

Es una combinación de crecimiento interno y externo, en el que la empresa se desarrolla utilizando sus propios recursos y los recursos de otras empresas distintas. Esto se realiza mediante la cooperación entre empresas. Los acuerdos de colaboración a veces perjudican a los consumidores, por establecer situaciones que limitan la libre competencia y están cercanas al monopolio. Por eso están controlados, o incluso prohibidos en los países desarrollados. Veamos algunos ejemplos de colaboración empresarial:

  • Unión temporal de empresas (UTE): es un acuerdo entre dos empresas para realizar un proyecto en común. Cada empresa mantiene su personalidad y su actividad independiente, y cuando termina el proyecto termina el acuerdo. Un ejemplo es la colaboración de empresas en la construcción de carreteras.
  • Agrupación europea de interés económico (AEIE): es una cooperación entre empresas europeas (comunitarias), en principio indefinido, para la realización de diversas actividades. Un ejemplo es la colaboración de empresas en la construcción del eurotunel, y el tren que unen Londres, París y Bruselas.
  • Cártel: es una práctica del oligopolio, y consiste en el acuerdo entre empresas competidoras para evitar la competencia entre sí, controlar la producción, las ventas y los precios. Es una práctica prohibida en la mayoría de países desarrollados por suponer una limitación de la libre competencia.
  • Acuerdos tecnológicos: consiste en la colaboración entre empresas para desarrollar nuevas tecnologías que, de otra forma por sí solas no pueden. Hay que tener en cuenta que las actividades de desarrollo tecnológico consumen enormes recursos, económicos y temporales.
  • Acuerdos con los proveedores: son acuerdos a medio y largo plazo con proveedores para conseguir mejores precios y asegurarse el aprovisionamiento en cantidades suficientes en los momentos precisos. Un ejemplo de estos acuerdos son las marcas blancas utilizadas por muchas superficies comerciales.

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