Medición del desempleo y teorías económicas

Medición del desempleo

DESEMPLEO: El desempleo se mide de dos maneras:

  • A través del servicio público de empleo estatal (SEPE) “Paro registrado”.
  • Problemas: depende de que los parados acudan a la oficinas.

A través de la EPA (Encuesta de Población Activa “Paro estimado”), la EPA se trata de una investigación continua y de periodicidad trimestral, dirigida a las familias, cuya finalidad principal es obtener datos de la fuerza de trabajo y de sus diversas categorías, así como de la población general en el mercado laboral. La muestra inicial es de 65.000 familias por trimestre, que equivale aproximadamente a 160.000 personas.

Coherencia y comparabilidad

La EPA ofrece paro estimado, sigue los conceptos y definiciones establecidas por la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina Europea de Estadística (EUROSTAT). Existen otras fuentes de información sobre el mercado de trabajo en España, como las habilitaciones de trabajo de la Seguridad Social o el número de parados registrados en los servicios públicos de empleo (para registrados) o a partir de las cuales se ofrecen estimaciones alternativas de la ocupación y del paro.

¿Qué es una demanda de empleo?

Es la solicitud de un puesto de trabajo que realiza un trabajador desempleado o no, ante una oficina de los servicios públicos de empleo del Sistema Nacional de Empleo. A partir de mayo de 2004 se ofrece información sobre demandantes de empleo, clasificando estas solicitudes en tres grupos:

  • Ocupados: son aquellos demandantes que teniendo un empleo, buscan uno mejor o compatibilizarlo con el que ya realizan.
  • Con disponibilidad limitada: aquellos demandantes sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo (son a domicilio, teletrabajo).
  • Demandantes de empleo no ocupados (DENO): este grupo de demandantes de empleo lo componen aquellos que ya se consideraban parados en las estadísticas tradicionales del SEPE y algunos colectivos que aún no considerándose como desempleados por estas, como los demandantes de servicios previos al empleo, si se incluyen como parados en la Encuesta de Población Activa.

Esta magnitud se utiliza desde finales de los 90 para la distribución de fondos de políticas activas de empleo a la comunidad autónoma que tienen transferidas su gestión en el marco de antiguos planes nacionales de acción para el empleo, actualmente innovados en el Programa Nacional de Reformas de España.

Subempleo

La Organización Internacional del Trabajo ha puesto de relieve la necesidad de que las estadísticas laborales traten de medir no solo el empleo y el paro, sino también el empleo no adecuado. Se trata de aquellas situaciones que oficialmente son consideradas como de empleo, pero que implican un uso muy parcial de las capacidades disponibles, salario muy bajo o menos horas.

Medición del desempleo

Por una parte, el concepto de población activa engloba categorías muy amplias que no se consideran parado, porque se estima que no están interesados en la búsqueda de empleo, cuando puede suceder que en gran parte no traten de encontrar trabajo porque asumen de antemano expectativas negativas de encontrar trabajo. Por otro lado, el concepto de empleo que se utiliza es restringido, por lo que las cifras de empleo ocultan inevitablemente situaciones de auténtico subempleo y precariedad, en el sentido de que las personas ocupadas están en condiciones muy precarias de ingreso y estabilidad.

Rasgos del trabajo y desempleo actuales

A) Problema permanente: el desempleo ha sufrido un fenómeno constante desde mediados de la década de 1970 y, a excepción de Estados Unidos, no ha dejado de manifestarse incluso en periodos de mejora económica antes de la crisis de 2007.

B) Relación con la actividad productiva: la creación de empleo se ha vuelto menos dependiente del crecimiento económico. Se ha observado que se necesita un menor crecimiento económico para generar empleo.

C) Aumento del trabajo precario: a nivel mundial, la mitad de los trabajadores, alrededor de 1800 millones, carecen de contrato y protección social. Se prevé que este porcentaje alcance el 75% en 2020 si se mantiene la tendencia actual.

D) Desempleo de larga duración: el desempleo actual se caracteriza por su duración prolongada, con la duración media en España superando los 30 meses. Este fenómeno ha aumentado en las últimas décadas.

E) Fenómeno heterogéneo y desigual: el desempleo afecta de manera desigual a distintos sectores de la población, siendo más pronunciado entre los jóvenes, las mujeres y otras minorías.

F) Problema social: el desempleo no solo genera problemas humanos significativos, como desmotivación y problemas emocionales, sino que también resulta en deterioro económico y productivo.

Teorías económicas del desempleo

Teoría neoclásica del desempleo: inspirada en la ley de Say, de Jean-Baptiste Say, sostiene que la oferta crea su propia demanda. En un mercado laboral de competencia perfecta, la oferta y demanda de trabajo interactúan para determinar los niveles de empleo en correspondencia con los salarios reales. Las empresas contratan trabajadores hasta que el valor del producto marginal del trabajo es igual al salario real. La demanda de trabajo disminuye a medida que aumenta el salario real, mientras que la oferta de trabajo aumenta con salarios más altos. El equilibrio se alcanza cuando las curvas de oferta y demanda se cruzan. Las teorías neoclásicas asumen que los salarios y precios son flexibles, lo que permite ajustes para mantener un equilibrio de pleno empleo. El desempleo, según esta teoría, es considerado voluntario y resultado de salarios excesivos, ya que se argumenta que podría reducirse si los trabajadores aceptaran salarios reales más bajos.

Keynesiana: se destaca la idea de que la falta de demanda agregada, más que problemas en el mercado laboral, es la principal causa del desempleo involuntario. Según Keynes, la rigidez de los salarios a corto plazo impide que se ajusten fácilmente a cambios en la oferta y demanda de trabajo, lo que lleva a un desempleo persistente. A diferencia de la visión clásica que sugiere que los salarios se ajustan para equilibrar el mercado laboral, Keynes argumenta que la cantidad de trabajo demandada por las empresas está más relacionada con la producción esperada y las ventas en el mercado que los costos laborales. Por lo tanto, si la demanda agregada es insuficiente, las empresas reducen la producción y, en consecuencia, el empleo. El desempleo involuntario, según Keynes, no es deseado por empresas y trabajadores. Para abordar este problema, propone estimular la demanda agregada a través de políticas fiscales expansivas. Keynes advierte que esto podría disminuir las rentas de los consumidores, limitando aún más la demanda agregada.

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