VaR (Valor en Riesgo)
El VaR (Valor en Riesgo) es el estándar utilizado por el mercado y una medida que resume de forma apropiada la exposición al riesgo de mercado derivado de las actividades de negociación.
Objetivos:
- Medir el riesgo de todas las posiciones de forma homogénea.
- Servir de base para el establecimiento de límites de riesgo de mercado.
- Comunicar y mantener informada a la Alta Dirección sobre todos los riesgos de mercado.
Metodologías de cálculo del VaR:
- Paramétrica
- Simulación Histórica
- Montecarlo
Metodología Paramétrica
Se basa en hipótesis estadísticas de normalidad en la distribución de probabilidad de cambios en los factores de riesgo. Una de ellas es la propuesta por JPMorgan en su documento RiskMetrics. Utiliza volatilidades y correlaciones para estimar el cambio potencial de una posición. Debe aplicar el enfoque gamma para tratar de recoger la convexidad del valor de mercado. En el caso de opciones, el enfoque gamma es insuficiente para recoger el comportamiento no lineal del precio de estos instrumentos.
Simulación Histórica
Utiliza datos históricos para calcular los cambios en los factores de riesgo de mercado.
Montecarlo
Similar al anterior, pero los escenarios no se construyen con datos históricos, sino que se generan a partir de variaciones aleatorias de los factores de riesgo.
VaR Ajustado por Liquidez
La técnica más común para incorporar el riesgo de liquidez en el VaR es mediante un ajuste consistente en cambiar la volatilidad de un día por la volatilidad del plazo necesario para deshacer la posición.
Dos tipos de ajustes:
- Ajuste por Riesgo de Liquidez de Mercado Exógeno: Se deriva del nivel de liquidez que tiene el mercado, ya que este riesgo se mide por la diferencia entre el bid y el ask, así como por el volumen negociado.
- Ajuste por Riesgo de Liquidez de Mercado Endógeno: Se aplica según la relación entre el tamaño de la posición que se mantiene y el volumen capaz de absorber el mercado en un plazo.
Pruebas de Estrés
Utilizada para medir y analizar el riesgo al que se expone una cartera. Se basa en definir un conjunto de movimientos para determinadas variables de mercado, y en la medición de los efectos que estos provocan sobre una cartera.
Ventajas:
- Funciona con cualquier variable de mercado y movimiento.
- No se requiere una asignación de probabilidades de ocurrencia a los acontecimientos.
Inconvenientes:
- Obliga a la función de riesgos a decidir aquellos que serán relevantes a futuro.
- Es posible incluir más variables en los análisis, pero se corre el riesgo de acumular información inútil.
Medidas Aplicables a la Gestión de Balance
Medidas del Riesgo de Liquidez
- Gap de Liquidez: Su objetivo consiste en medir la necesidad neta o el exceso neto de fondos en una fecha determinada. Refleja el nivel de liquidez mantenido en condiciones normales de mercado.
- Coeficiente de Liquidez: Compara los activos líquidos disponibles para la venta con el total de los pasivos exigibles.
Medidas de Riesgo de Interés
- Gap de Interés de Activos y Pasivos: Su objetivo es determinar la exposición al riesgo de interés en los plazos de vencimiento o repreciación de las masas patrimoniales de Balance y de fuera de Balance, para determinar el impacto potencial en el margen financiero.
- Sensibilidad del Margen Financiero (SMF): Mide el cambio en los devengos esperados a un plazo determinado ante un desplazamiento paralelo de la curva de tipos de interés. Se calcula a partir del Gap de Interés, los días restantes en el horizonte temporal, y el shock sobre la curva de tipos de interés.
- Sensibilidad del Valor de Mercado del Capital (SVMC): A diferencia de la SMF, que es una medida a corto/medio plazo, la SVMC es una medida indicadora del riesgo de tasa de interés a más largo plazo.
Dos métodos para calcular la SVMC:
- A través de la duración neta del Balance.
- Calculando directamente el SVMC utilizando una curva de tipos distinta a la del mercado.
Métodos de Conversión de los Estados Financieros
Cuatro métodos:
- El método del tipo de cambio de cierre: Todos los bienes, derechos y obligaciones se convierten utilizando el tipo de cambio vigente en la fecha de cierre.
- El método circulante-no circulante: Todo el activo circulante y el pasivo circulante es convertido en la moneda local al tipo de cambio de cierre, mientras que los activos y pasivos no circulantes, fijos, son convertidos al tipo de cambio histórico.
- El método monetario-no monetario: El resultado de la conversión debe mostrar un balance y una cuenta de pérdidas y ganancias similares a aquellos que se hubieran obtenido de haber mantenido los libros contables de la empresa extranjera en la divisa a la que se quiere efectuar la conversión. Todas las partidas monetarias son convertidas al tipo de cambio de cierre. Todas las partidas no monetarias, inventario y activos fijos, son convertidas al tipo de cambio histórico.
- El método temporal: Todas las partidas no monetarias valoradas a precio de mercado se convierten utilizando el tipo de cambio de cierre, igual que todas las partidas monetarias.