Respuestas a Ejercicios
Respuestas a preguntas tipo test: 1c, 2a, 3c, 4c, 5c, 6b, 7b, 8a, 9d, 10d.
La Competencia Perfecta
Comenzaremos examinando un mercado sencillo e «ideal»: el mercado de competencia perfecta o mercado competitivo. En realidad, ningún mercado es tan «perfecto» como este. Solo algunos mercados financieros o agrícolas se aproximan a este modelo.
Para que un mercado sea considerado de competencia perfecta, debe cumplir las siguientes características:
Agentes Precio-Aceptantes
El número de compradores y vendedores es muy alto, y las cantidades producidas o demandadas por cada uno de ellos son tan pequeñas en relación con el total, que su influencia sobre los precios es inapreciable; es decir, tanto oferentes como demandantes son precio-aceptantes. Ningún agente puede influir en el mercado (mercado atomizado).
Homogeneidad del Producto
El consumidor debe ser indiferente a comprar el producto de una empresa u otra; por lo tanto, los productos deben ser exactamente iguales. Solo así, si una empresa fijara el precio por encima del establecido por el mercado, los consumidores dejarían de comprarlo. Esto tiende a la formación de un precio único.
Información Perfecta
Los agentes económicos conocen los precios de todos los productos y factores, sus características y la existencia de posibles sustitutos. Todos los participantes poseen información completa sobre las condiciones generales del mercado.
Libertad de Entrada y Salida del Mercado
Esto implica la ausencia de barreras que impidan a una empresa dedicarse a producir un determinado bien.
La Competencia Monopolística
La competencia monopolística es una forma de mercado similar a la competencia perfecta, con muchos oferentes y demandantes. La diferencia radica en que cada productor vende un bien percibido como diferente del que ofrecen sus competidores. Es decir, el producto no es homogéneo; por lo tanto, se trata de un mercado de competencia imperfecta.
En la mayoría de los mercados reales, no se cumple el principio de homogeneidad del producto. En la práctica, los productos que compiten son semejantes, pero no idénticos, ya sea por sus propias características o por la imagen de marca, lo que lleva al consumidor a percibirlos como diferentes.
Esta diferenciación de productos permite que cada vendedor disfrute de una cierta situación de monopolio con su propio producto, aunque compite simultáneamente con los demás oferentes, quienes también son monopolistas de sus respectivos productos. Es decir, cada empresa posee un cierto poder (aunque limitado) para fijar un precio superior.
En la competencia monopolística, por lo tanto, la competencia no se limita al precio. Al estar el producto diferenciado, algunos consumidores lo preferirán a otros, incluso si resulta algo más caro. Los gastos en publicidad o la mejora de la calidad buscan acentuar esta diferenciación para mantener o incrementar la preferencia de los consumidores.
En competencia monopolística, las empresas ofrecerán una mayor variedad de productos, aunque en menor volumen y a un precio superior que en competencia perfecta. Las empresas obtendrán un beneficio mayor que en competencia perfecta, aunque inferior al de una situación de monopolio, debido a la diferenciación de sus productos.
La Demanda
La demanda de un bien es la cantidad de dicho bien que un comprador estaría dispuesto a adquirir a un determinado precio.
Los factores que determinan la demanda del mercado son:
El Precio del Producto
A medida que el precio aumenta, disminuye la cantidad demandada y viceversa. Este cambio produce un movimiento a lo largo de la curva de demanda, aunque la misma no se desplaza.
Renta de los Consumidores
El efecto depende del tipo de bien:
Bienes Normales
Son aquellos bienes en los que, al aumentar la renta del consumidor, aumenta la cantidad demandada (y viceversa). Podemos distinguir, a su vez, dos clases:
Bienes de Lujo
La cantidad demandada aumenta en mayor proporción que la renta (ejemplos: coches deportivos, caviar).
Bienes de Primera Necesidad
La cantidad demandada aumenta en menor proporción que la renta (ejemplos: pan, leche).
Bienes Inferiores
Son aquellos bienes que reducen la cantidad demandada al aumentar la renta del consumidor (ejemplos: transporte público, comida rápida).
Precio de Bienes Relacionados
Los bienes que se relacionan con otro determinado pueden ser:
Sustitutivos
Cuando se puede sustituir uno por otro, debido a que satisfacen una misma necesidad (ejemplo: gafas y lentillas). Si aumenta el precio de un bien sustitutivo, aumentará la demanda del bien que estamos considerando.
Complementarios
Se deben consumir juntos para satisfacer una misma necesidad (ejemplo: automóvil y gasolina). Si aumenta el precio de un bien complementario, disminuirá la demanda del bien que estamos considerando.
Preferencias de los Consumidores
A medida que las preferencias de los consumidores por un determinado producto crezcan, la demanda del mismo también aumentará.