Contabilización de la Revaluación de Activos Fijos

Introducción

El proceso de revaluación de activos fijos es crucial para mantener la información financiera actualizada y reflejar el valor real de los bienes de una empresa. Este documento detalla los procedimientos contables y las mejores prácticas para la revaluación de activos.

Métodos de Revaluación

La revaluación se puede basar en:

  • (i) Importes futuros, como flujos netos de efectivo o ingresos menos gastos ajustados para asimilarlos a flujos de fondos.
  • (ii) El costo de reposición, computando las depreciaciones correspondientes según la vida útil ya consumida, considerando la incidencia de factores como la inflación y la obsolescencia.

Un mercado activo se define como aquel donde las transacciones de activos o pasivos ocurren con frecuencia y volumen suficiente para proporcionar información precisa para la fijación de precios.

Frecuencia de las Revaluaciones

Las revaluaciones deben realizarse con la regularidad necesaria para asegurar que el importe contable no difiera significativamente del valor razonable al cierre del período o ejercicio. La frecuencia dependerá de la volatilidad del valor razonable de los activos revaluados.

Si el valor razonable difiere significativamente del importe contable, se requiere una nueva revaluación. Algunos activos con valores razonables muy volátiles, necesitan revaluaciones en cada presentación de estados contables. Para activos con menor volatilidad, una revaluación cada tres a cinco años puede ser suficiente.

Tratamiento de la Depreciación Acumulada

Al revaluar un activo fijo, la depreciación acumulada puede tratarse de dos maneras:

  1. Recalculándola proporcionalmente a la revaluación del importe contable original, de modo que el importe residual contable después de la revaluación sea igual a su importe revaluado.
  2. Eliminándola contra el valor original del activo, revaluando el importe contable neto resultante hasta alcanzar el importe revaluado.

Tratamiento Uniforme de Clases de Activos Fijos

El modelo de revaluación debe aplicarse uniformemente a todos los activos de la misma clase dentro de cada rubro. Una clase de activos es un conjunto de bienes de similar naturaleza y uso. Ejemplos de clases de activos:

  • Terrenos
  • Terrenos y edificios
  • Maquinaria
  • Instalaciones
  • Equipo de oficina
  • Muebles y útiles
  • Rodados
  • Aeronaves
  • Embarcaciones

Los activos de una clase deben revaluarse simultáneamente para evitar revaluaciones selectivas y la mezcla de costos y valores de diferentes fechas. Sin embargo, la revaluación puede hacerse por etapas, siempre que se complete en un período corto para mantener los valores actualizados.

Contabilización de la Revaluación

El incremento en el importe contable de un activo por una revaluación inicial se acredita a la cuenta Saldo por Revaluación dentro del patrimonio neto, en el rubro Resultados Diferidos.

Si existe una desvalorización previa, primero se recupera con un crédito al resultado del ejercicio, y la diferencia restante se imputa al Saldo por Revaluación.

En revaluaciones posteriores, el incremento también se acredita al Saldo por Revaluación. Sin embargo, se reconoce en el resultado del ejercicio si revierte una disminución por baja de valor reconocida previamente en resultados. La recuperación en resultados no puede superar la pérdida original menos la depreciación adicional que se hubiera reconocido si no se hubiera registrado la desvalorización.

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