Crecimiento económico España 2009

Crecí. LAR. PLZ


1. EL PAPEL DE LA PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO  Un aumento de la renta per cápita puede conseguirse, bien porque se agrande el porcentaje de la población que realiza actividades productivas, o bien porque aumente el rendimiento del trabajador medio o la productividad del trabajo. De hecho, la renta por habitante no es sino el producto de estas dos relaciones, es decir: PIB/POBLACIÓN = PIB/     EMPLEO* EMPLEO/ POBLACIÓN. Esto no significa, sin embargo, que el crecimiento pueda lograrse indistintamente por cualquiera de estas dos vías, ya que existen límites para el aumento de la proporción de población empleada, derivados de factores demográficos, culturales y sociales, también requiere la ampliación de la capacidad de producción que, a su vez, depende de la eficiencia con la que se producen los bienes y servicios, base de la competitividad de una nacíón en el mercado internacional. Por ejemplo, si hacemos una comparación internacional de los años 1961-2016 por crecimiento y productividad del trabajo, que nos permite observar una reducción per cápita en varios países comunicatorios, en contraste con Estados Unidos. Dado el lento aumento de la población en Europa, este hecho indica una reducida capacidad de generar empleo. Los países comunitarios contemplados cambian su pauta de crecimiento a lo largo de la década de 1990, aumentando sensiblemente su capacidad de generación de empleo, al contrario que Estados Unidos. España ejemplifica y protagoniza este cambio de modelo. Pero en realidad, desde el inicio del decenio de 1970, consolidado ya el proceso de industrialización, el crecimiento del PIB per cápita y al contrario que en otras economías avanzadas de gran dimensión más comparables, lo que guarda relación con tres factores: La mayor profundidad de los periodos de crisis, organización del mercado de trabajo,  la inmigración. La productividad del trabajo aumenta más que la renta per cápita, precisamente debido a la disminución del empleo por habitante. La población inmigrante ha ejercido una presión a la baja sobre los salarios, impulsando las actividades de baja productividad y aumentado el empleo per cápita. 2. PRODUCTIVIDAD, CAPITAL Y PROGRESO TECNOLÓGICOLa teoría convencional del crecimiento explica el aumento en la productividad del trabajo partiendo de una función agregada de producción, a través de dos factores: la mayor capitalización de las explotaciones y la mejora en la eficiencia que consigue cada combinación de trabajo y capital aplicada al proceso productivo. Como en toda economía madura, en la española el crecimiento de la productividad del trabajo se ha ralentizado con el tiempo, al recibir menos impulso del capital físico—y también del humano.En cualquier economía, el aumento de la PTF descansa en la incorporación de nuevas ideas, procedimientos y métodos a los procesos productivos y a los productos. En las primeras etapas de desarrollo de un país existe una gran capacidad para obtenerlos de otros países, a través de la importación de bienes de equipo que los incorporan o mediante la compra a otros países de licencias, patentes, marcas, así como de asesoramiento técnico. O, más simplemente, mediante la imitación de tecnologías.

La evolución de la renta per cápita no sigue una trayectoria sostenido a lo largo del tiempo, si no que experimentos oscilaciones cíclicas de amplitud variable. Los principales rasgos del crecimiento son: *Un primer rasgo, es la alta tasa media anual alcanzada, debido a que supera la media de los países comunitarios. En este largo periodo, España ha superado el ritmo de avance de las naciones europeas más maduras. La elevada expansión de la producción en España ha multiplicado la renta nacional por seis en casi medio siglo, transformación de forma radical la estructura económica y social del país.  *Un segundo rasgo, es la capacidad de España de participar con intensidad en los acontecimientos económicos fundamentales vividos por los países occidentales europeos, antes de pertenecer a la Uníón Europea.  Los principales acontecimientos surgieron en estas cinco etapas:  i.Una primera etapa, que dura hasta la primera parte de los años 70; en el cual se observa un elevado crecientito industrial acelerado. El proceso de desagrarizacion, la apertura del comercio exterior y a la inversión extranjera, hicieron que España creciera por encima de la media europea  ii.La segunda etapa comprendida entre 1975 y 1984, estuvo marcada por la crisis económica. La fuerte subida del precio del petróleo, la dependencia de España y el clima de incertidumbre generado por un proceso de transición creado tras la dictadura franquista, llevaron al país a una recesión.  iii.La tercera etapa cubre el ciclo decenal, coincidiendo con la incorporación de España a la Uníón Europea, y desde su uníón muestra un perfil evolutivo del PIB per cápita más semejante al de los países comunitarios. iv.La cuarta etapa comprende desde 1995 hasta 2007, y se caracteriza por un apreciable ritmo de crecientito acompañado de una estabilidad macroeconómica, en gran medida por el ajuste realizado para asegurar una única moneda europea. v.La quinta y última etapa comenzó en 2008 y se extiende hasta hoy. Se caracteriza por una etapa de profunda crisis como consecuencia de los desequilibrios creados en la etapa anterior. *Un tercer rasgo del crecimiento económica español consiste en “la mayor profundidad de las tres crisis que se han producido”. La primera gran crisis ocurríó en el decenio de 1970 que fue la crisis del petróleo, más tarde la crisis de 1993 que fue de breve duración, pero muy intensa, y por último la tercera crisis es la iniciada en 2008, de duración mucho mayor que la anterior, y en la que de nuevo España se ha distanciado de la renta media comunitaria.  *El cuarto y último rasgo es que las fluctuaciones que se producen en cada una de las cinco grandes etapas poseen un carácter más marcado en España que en las naciones europeas más avanzadas.


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