Estrategias de Sostenibilidad e Innovación en la Gestión Empresarial

Rediseño de Sistemas Deficientes

Un sistema deficiente en el día a día puede ser rediseñado mediante un enfoque integral y multidimensional, como el pensamiento sistémico, que permite observar cómo las diferentes partes de un sistema se interrelacionan. El pensamiento sistémico permite identificar los patrones, la retroalimentación y las relaciones entre elementos que afectan al sistema, lo cual es crucial para rediseñar su estructura.

Aplicación del Pensamiento Sistémico

Por ejemplo, consideremos el problema del consumo excesivo de plástico. A primera vista, el sistema parece tener una causa evidente: el uso masivo de plásticos en empaques y productos desechables. Sin embargo, al aplicar la teoría del iceberg, se observa que el problema no es solo la visibilidad de los plásticos en el ambiente (la punta del iceberg), sino que existen causas más profundas como la falta de incentivos para el reciclaje, la cultura de consumir sin pensar en las consecuencias a largo plazo, y los sistemas de producción que no consideran el ciclo de vida de los materiales. Estas causas subyacentes solo pueden ser cambiadas al rediseñar la estructura misma del sistema, creando nuevos hábitos y tecnologías.

El efecto mariposa, un concepto dentro del pensamiento sistémico, resalta cómo pequeñas acciones pueden tener grandes repercusiones. Por ejemplo, incentivar a las empresas a usar materiales biodegradables en lugar de plásticos puede desencadenar un cambio mayor en la forma en que los consumidores y otras empresas perciben y manejan los plásticos, mejorando los resultados ambientales a gran escala.

Rediseñar un sistema como este implica un enfoque integral donde se evalúen todos los factores en juego, desde el diseño de productos hasta los hábitos de consumo, pasando por la legislación que regula el uso de plásticos. A través de un análisis de sus dinámicas internas, se puede reestructurar el sistema para que, en lugar de generar desechos, fomente la reutilización y el reciclaje.

Ejemplo: Sistema de Reciclaje Escolar

El sistema de reciclaje en la escuela puede mejorarse observando los diferentes componentes que lo afectan: desde la disposición de los contenedores hasta la concienciación de los estudiantes. Aplicar el pensamiento sistémico permitiría identificar que mejorar la comunicación y educar sobre reciclaje en etapas tempranas podría generar un cambio de comportamiento colectivo. Si se integra con la aplicación de la teoría del iceberg, se podría detectar que las políticas escolares o las formas en que se presenta la información al alumnado influyen en la tasa de reciclaje.

Planes y Memorias de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y Desarrollo Sostenible

Los planes y memorias de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) son fundamentales para garantizar que las empresas operen de manera ética y sostenible, alineando sus operaciones con las expectativas sociales y ambientales. Las empresas deben ser transparentes sobre sus objetivos y logros en cuanto a sostenibilidad, y estos planes sirven como un medio para comunicar cómo se están alcanzando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales son una guía internacional para crear un futuro más justo y sostenible.

Aunque las empresas puedan tener desviaciones en su declaración de misión/visión/valores, su enfoque hacia la sostenibilidad debe ser una constante en su estrategia. Esto implica que, incluso si hay desvíos o retos en el camino, la empresa debe poder justificar sus acciones y esfuerzos para mantener la coherencia con los principios de sostenibilidad. Por ejemplo, una empresa puede declarar que trabaja por la igualdad de género (un ODS clave), pero a pesar de ello puede enfrentarse a problemas internos como la falta de mujeres en altos cargos. En estos casos, el plan de RSC debe explicar las medidas que se están tomando para resolver esa disparidad, como el establecimiento de metas claras, la implementación de programas de formación y el fomento de políticas inclusivas.

Ejemplo: Patagonia y los ODS

Patagonia es un ejemplo de empresa que ha sido muy efectiva en alinear su misión con los ODS. Su declaración de misión resalta su compromiso con el medio ambiente, y su memoria de RSC documenta constantemente sus esfuerzos para reducir su huella de carbono.

RSC y Resultados: El Triple Bottom Line

La noción de «triple bottom line» implica que una empresa debe medir su éxito no solo en términos financieros, sino también sociales y ambientales. Este enfoque permite a las empresas evaluar su impacto global, considerando no solo el beneficio económico, sino también cómo sus actividades afectan al entorno y a las personas.

En este contexto, la RSC se convierte en un activo intangible crucial porque construye la reputación de la empresa, fomenta la lealtad del cliente y atrae a inversores que valoran la sostenibilidad. Además, ayuda a las empresas a cumplir con las expectativas de sus stakeholders, quienes están cada vez más comprometidos con los principios de sostenibilidad. La gobernanza juega un papel importante aquí, ya que es necesario que las decisiones en torno a RSC estén respaldadas por políticas claras y liderazgo ético, para asegurar que las iniciativas sean verdaderamente efectivas.

Ejemplo: Unilever y el Triple Bottom Line

Un ejemplo de cómo la RSC se convierte en un activo intangible es el caso de Unilever, que ha incorporado la sostenibilidad como uno de sus pilares centrales. A través de su Plan de Sostenibilidad, no solo ha reducido su impacto ambiental, sino que ha fortalecido su marca y ha ganado la confianza de los consumidores. Además, las iniciativas sociales y ambientales también ayudan a Unilever a crear una ventaja competitiva en mercados donde los consumidores buscan empresas responsables.

Resolución de Dilemas Éticos en la Cadena de Suministro

Uno de los casos más polémicos surgió en 2021, cuando la compañía Dyson fue señalada por presuntas violaciones a los derechos laborales en Malasia, donde trabajadores migrantes denunciaron condiciones de trabajo forzoso en una de las fábricas proveedoras de la marca. Estas acusaciones generaron un fuerte debate sobre la responsabilidad ética de las empresas en sus relaciones con terceros y la supervisión de sus cadenas de suministro, poniendo en cuestión si la respuesta de Dyson fue adecuada desde una perspectiva ética.

Este caso plantea un dilema ético relacionado con la responsabilidad de las empresas sobre las condiciones laborales de sus proveedores. Desde un punto de vista ético, la empresa Dyson tiene la responsabilidad de asegurarse de que sus proveedores respeten los derechos de los trabajadores y operen bajo condiciones justas. Aunque las violaciones ocurrieron en una fábrica externa, Dyson no puede desvincularse completamente de su cadena de suministro. La falta de una respuesta inmediata y efectiva ante las acusaciones de trabajo forzoso pone en duda su compromiso con los derechos humanos.

Aplicando el marco ético de la justicia, la empresa debe actuar para garantizar que los trabajadores en su cadena de suministro no sufran explotación. Esto implica no solo abordar las condiciones de la fábrica señalada, sino también implementar medidas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro, como auditorías más estrictas y la mejora de la supervisión en toda su cadena de proveedores.

Desde la perspectiva utilitarista, si Dyson actúa para corregir estas violaciones, mejorará el bienestar de los trabajadores, lo que a su vez fortalecería su reputación y confianza con los consumidores. Sin embargo, ignorar el problema o tomar medidas superficiales podría perjudicar tanto a los trabajadores como a la imagen de la empresa a largo plazo.

En resumen, Dyson debe tomar medidas contundentes y responsables para garantizar que sus proveedores cumplan con estándares éticos de trabajo, lo que no solo es necesario para cumplir con sus responsabilidades sociales, sino que también generará un impacto positivo a largo plazo para la empresa y la sociedad.

Impacto Social vs. Intereses Comerciales

La afirmación de Ynzo van Zanten resalta la tensión entre los intereses sociales y comerciales en el mundo empresarial. Para él, las empresas que se comprometen realmente con el impacto social deben ser sinceras en sus esfuerzos, lo que puede implicar un sacrificio de beneficios inmediatos para lograr un impacto positivo en la sociedad.

Ejemplo: Tony’s Chocolonely

Tony’s Chocolonely es un ejemplo claro de cómo una empresa puede integrar el beneficio económico con una causa social importante, en este caso, la lucha contra la esclavitud infantil en la cadena de suministro de cacao. A través de su RSC, la empresa demuestra que el compromiso con la justicia social puede coexistir con un modelo de negocio rentable. Sin embargo, muchas empresas no toman en serio sus compromisos de RSC, ya que a menudo se convierten en una estrategia de marketing sin cambios significativos en las prácticas operativas.

Tony’s Chocolonely no solo dona un porcentaje de sus beneficios a la causa, sino que también ha reconfigurado toda su cadena de suministro para asegurar que sus productos sean 100% esclavitud-free. Esto demuestra que el compromiso con un propósito social puede ir más allá de las palabras, impactando positivamente tanto a la comunidad como al negocio.

La Teoría de los Stakeholders

La teoría de los stakeholders sugiere que las empresas deben tomar en cuenta a todas las partes interesadas en sus operaciones, no solo a los accionistas. Los stakeholders son individuos o grupos que pueden afectar o verse afectados por las actividades de la empresa, y su interés en la empresa puede variar.

Algunos ejemplos de stakeholders incluyen:

  • Empleados
  • Clientes
  • Proveedores
  • Inversores
  • Gobiernos
  • Comunidades locales

La relación de influencia de estos stakeholders varía dependiendo del contexto. Por ejemplo, los empleados tienen una gran influencia en la cultura corporativa, mientras que los clientes pueden influir en la estrategia de marketing y el desarrollo de productos. Los gobiernos, por su parte, pueden influir a través de regulaciones y políticas públicas.

La gestión de los stakeholders implica priorizar sus necesidades y alinearlas con los objetivos estratégicos de la empresa. Esto se logra mediante la comunicación abierta, la participación activa y la implementación de políticas que aborden las preocupaciones de los stakeholders.

Ejemplo: Starbucks y la Gestión de Stakeholders

Un ejemplo claro de gestión de stakeholders es el de Starbucks. La compañía escucha activamente las preocupaciones de los consumidores sobre el origen de sus productos y responde implementando prácticas de comercio justo y utilizando materiales reciclables. Esto no solo responde a la demanda de los consumidores, sino que también alinea los intereses de la empresa con sus objetivos a largo plazo de sostenibilidad.

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