Tema 8 la actividad económica

Se llama actividad económica a cualquier proceso mediante el cual obtenemos productos, bienes y los servicios que cubren nuestras necesidades.

Las actividades económicas son aquellas que permiten la generación de riqueza dentro de una comunidad (ciudad, regíón, país) mediante la extracción, transformación y distribución de los recursos naturales o bien de algún servicio;
Teniendo como fin la satisfacción de las necesidades humanas.

Cada comunidad encuentra que sus recursos son limitados y por lo tanto, para poder satisfacer a estas necesidades debe hacer una elección que lleva incorporado un coste de oportunidad.

Las Actividades Económicas abarcan tres fases:
producción, distribución y consumo.

Como la producción depende del consumo, la economía también analiza el comportamiento de los consumidores.

Algunas actividades económicas son la agricultura, la ganadería, la industria, el comercio, las comunicaciones, entre otras.

Los países se emplean específicamente en alguna actividad económica lo que permite clasificarlos, y de acuerdo a la capacidad de producción y eficiencia de dicha actividad se generara su riqueza.

  • Beneficio: resultado de la diferencia de gastos e ingresos derivados de una actividad económica, si los gastos son mayores se producirán pérdidas.
  • Bien: un bien es todo aquello que satisface una necesidad y tiene un valor.
  • Servicio: es una prestación destinada a satisfacer una necesidad personal o social pero que no consiste en la producción de un objeto.
  • Coste de la vida e inflación: el coste de la vida es la cuantía de los gastos mínimos indispensables para obtener los bienes y servicios básicos; para calcularlo se suma el valor de un conjunto de productos y con este resultado se define el IPC índice de precios de consumo. La subida de los precios de los productos es lo que llamamos inflación.
  • Inversión y especulación: la inversión es la cantidad de dinero que se destina a iniciar un negocio o a mantenerlo y mejorarlo con el objeto de obtener un beneficio. Cuando se obtiene un rápido beneficio de una operación comercial basado sólo en el precio de los bienes se habla de especulación.
  • Mercado: conjunto de consumidores que demandan bienes y servicios al conjunto de los productores que los ofrecen.
  • Producción y productividad: llamamos producción a los bienes y servicios generados por una actividad económica. La relación entre lo producido y los medios empleados determina la productividad. Si se obtiene una elevada productividad utilizando pocos medios, se dice que la producción es alta. Cuando se emplean muchos medios pero la productividad es pequeña, la productividad es baja.
  • Producto interior bruto (PIB) y PIB per cápita: el PIB es el valor total de los bienes y servicios producidos en un territorio durante todo un año. El PIB refleja la riqueza o renta generada en ese territorio, pero para conocer cuál es la riqueza o renta media de su población, es decir, PIB per cápita, hay que dividir el PIB del territorio considerado entre el número de sus habitantes.

Actividad económica


—Consiste en la facultad que el hombre tiene de obrar sobre las cosas de la Naturaleza para aplicarlas á la satisfacción de sus necesidades, y se manifiesta por todo el orden de los esfuerzos y trabajos dedicados á conseguir ese objeto.

La actividad es una sola, como es uno el fin del hombre, y únicamente podemos establecer en ella clases y distinciones, calificándola de moral, científica y económica, etc., después de haber descompuesto el total destino humano en otros tantos aspectos diferentes. Estaconsideración es importantísima, porque nos muestra el error de los que pretenden que los actos económicos se hallan fuera de las leyes generales de la actividad y regidos por un principio exclusivo: la utilidad, el ínterés, etc.—La actividad económica, como dirigida á un fin particular, ha de acomodarse en su aplicación á las condiciones de éste; pero la diferencia ó variedad de su desarrollo no toca, ni puede alterar lo que es fundamental y se refiere al motivo ycriterio de toda conducta humana.

La actividad económica está subordinada á la razón, es libre, es responsable, tiene por móvil legitimo la idea del bien absoluto aplicado al orden de los bienes materiales, y ha de ejercitarse con la sanción y el acuerdo del principio religioso, del deber moral, de la obligación jurídica y del conocimiento científico.—El amor de si mismo, el ínterés y la conveniencia, son pues, aquí como siempre, nada más que principios secundarios.

Las leyes naturales, que rigen la actividad, no adquieren tampoco una eficacia especial, ni caracteres distintos, cuando se las refiere al orden económico; no se hacen fatales, ni se ejecutan por si mismas; siguen siendo de cumplimiento voluntario yno basta invocarlas, sino que es necesario obedecerlas.—Por esto la Economía no ha de reducirse á la investigación de esas leyes para pedir que se las deje hacer, y antes bien, consiste la principal misión de nuestra ciencia en procurar que la vida se acomode á las leyes naturales, determinando lo que debe hacerse para cumplirlas.

Ha querido aplicarse al pago de las deudas públicas la amortización por el ínterés compuesto; poro los resultados no correspondieron á las grandes esperanzas fundadas en esta idea, por falta de una de las condiciones que antes indicamos. Creyeron los Gobiernos que podían disfrutar los beneficios de ese sistema, y crearon para lograrlo las llamadas Cajas de Amortización. Al contraer un empréstito se señalaba una cantidad anual fija, el 1 por 100 generalmente, y se entregaba á la Caja, que la invertía en títulos, aprovechando las oscilaciones del mercado; cobraba luego el ínterés de estos títulos y debía emplearle, juntamente con la dotación anual en la adquisición de otros nuevos, hasta poseerlos todos. Así en un empréstito de 100 millones al 5 por 100, se señalaban 6 millones anuales en el presupuesto para dar uno á la Caja de amortización, y al cabo del primer año ya no existían más que 99 millones en manos de los acreedores; al terminar el segundo año, a Caja había recibido, además del millón correspondiente, el ínterés de los títulos, que adquiríó en el primero, y quecontinuaba pagándose como si se hallaran en circulación, y lo empleaba todo en otros títulos; en el tercer año tenia el millón fijo, más los intereses de los dos anteriores, y de esta suerte, con el 1 por 100 anual y el ínterés de los intereses, en un período de treinta y seis años,— es decir, con 36 millones aparentemente, laCaja debía adquirir todos los títulos del empréstito extinguiendo la deuda.

Matemáticamente ese procedimiento es indiscutible; pero desde el punto de vista económico el error estaba en que el Estado quería, especular consigo mismo, abonándose supuestos intereses, y multiplicar sus recursos colocándolos improductivamente, y la ilusión consistía en que seguía pagándose los cupones de títulos realmente amortizados, porque se hallaban en poder de la Caja; resultando de todo ello, que la deuda no se extinguía hasta que se sacaba su importe céntimo á céntimo del Tesoro público, sin ahorro, ni ventaja alguna. Por eso las Cajas de amortización fueron totalmente desechadas, y no ha quedado de ellas más recuerdo que el aumento de la deuda de las naciones, debido á la falsa idea de que podría reembolsarse fácilmente.—No hay más que un medio para formar capitales, la producción, y es inútil pretender que aquéllos se multipliquen allí donde ésta no existe. La extinción de la deuda pública, su amortización gradual y sucesiva, es una necesidad imperiosa de los Gobiernos, pero la única manera de conseguirla esta en los sobrantes de un presupuesto bien establecido.

Respecto de la propiedad, la amortización es un estado contrario á sus más esenciales condiciones. La circulación es la vida de la propiedad y con razón se llama amortizada, es decir muerta, á aquella que se petrifica

Esas asociaciones naturales son otros tantos centros de relaciones y vida económica. En la familia se verifican actos de producción y consumo de la riqueza, en ella se forman los trabajadores y se acumulan los ahorros, que engendran el capital, y de aquí que tengan gran ínterés económico todas las cuestiones relativas al régimen de los bienes en el matrimonio, á las sucesiones, etc. El municipio, á su vez, da origen á necesidades comunes y requiere un sistema de prestaciones que sirva para atenderlas, y la nacíón de igual manera, aunque en escala mayor, reviste de un carácter peculiar los hechos económicos, impone también gastos colectivos y emplea para satisfacerlos la contribución y el crédito público. La asociación humanidad, aunque no constituida de una manera perfecta, se anuncia ya en lo económico por el crecimiento incesante de las relaciones de esta clase y por algunos actos internacionales, como los tratados de comercio y las exposiciones industriales.

Además de las sociedades totales, ó que abrazan en conjunto los fines de la vida, cada uno de éstos particularmente da lugar á una nueva asociación formada con todos los esfuerzos y los medios dedicados á cumplirle. La religión, la moralidad, la ciencia, el derecho, y del mismo modo la industria, deben constituir grandes círculos, dentro de los cuales se organice la actividad á ellos consagrada; el movimiento para esa construcción no está más que iniciado todavía; pero su término será la consecuencia del progreso. El fundamento y las ventajas de estas asociaciones consisten en general en que nuestras facultades adquieren una gran potencia unidas á otras semejantes; y bajo el punto de vista económico, en que la multiplicidad de las necesidades humanas no permite que sean atendidas por el solo esfuerzo propio. Si cada hombre hubiese de adquirir por sí mismo todos los medios materiales, que le son precisos, su existencia seria muy penosa en cuanto al trabajo y muy miserable en cuanto á satisfacciones, mientras que dedicándose cada cual á una sola industria, á aquella cuyos agentes naturales están á su alcance y para la que tiene más aptitud,— división del trabajo,-conseguirá cierta clase de productos en mayor cantidad de la que necesita y podrá ofrecer el sobrante, –cambio, -á otro productor que se encuentre en el mismo caso respecto de un articulo distinto. De este modo cada uno trabaja para los demás, recibiendo de ellos servicios equivalentes, y se establece una positiva comunidad de intereses. —El orden económico es, sin duda, el que se halla más adelantado en la formación de un organismo especial, porque las industrias tienden á engranar unas con otras y el comercio mantiene y normaliza frecuentes relaciones entre todas ellas; pero aun falta muchísimo para que llegue á establecerse una verdadera cooperación en que no haya esfuerzos aislados y puramente arbitrarios, que resultan, unas veces estériles por lo excesivos, y otras insuficientes para su objeto por no guardar el lugar ni la proporción a que debieran acomodarse.

Las sociedades voluntarias ó creadas por el expreso consentimiento de los que entran á formarlas, se proponen la consecución de un fin concreto y especial. Los elementos necesarios para establecer una industria suelen no hallarse en manos de una sola persona, y entonces se reúnen mediante el acuerdo de sus poseedores; esto puede tener lugar de dos maneras distintas, y por eso son dos las formas de la asociación productiva voluntaria: la empresa y la sociedad propiamente dicha. En la empresa, una persona ó entidad colectiva acepta toda la responsabilidad del negocio y satisface con una retribución fija los servicios del capital y del trabajo ajenos, cuyo concurso utiliza; y en la sociedad, todos los que intervienen en la producción, ya sean capitalistas ó trabajadores, participan de las ganancias y de las pérdidas a que dé lugar aquélla. Las sociedades industriales son de tres clases: colectivas, anónimas y comanditarias: en las primeras, el socio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *