Importancia del ahorro y la inversión en la economía

La renta permanente

La renta permanente es el nivel de renta que percibiría un hogar una vez eliminadas las influencias temporales o transitorias, como sería el caso de unos beneficios o pérdidas imprevistos. Según la teoría de la renta permanente, el consumo responde principalmente a la renta que se tiene por término medio con independencia de sucesos aislados. Este enfoque implica que los consumidores responderán de distinta manera según el tipo de perturbaciones que afecten a la renta que perciben normalmente. Si la variación en la renta parece duradera, los consumidores tienden a consumir una gran parte del aumento de la renta. Si la perturbación es aislada, los planes de consumo no sufrirán una alteración significativa.

La hipótesis del ciclo vital

Esta hipótesis supone que las personas ahorran para uniformar la cantidad de consumo a lo largo de toda su vida. Muchos aspiran a tener una renta suficiente para jubilarse con holgura, por eso se tiende a ahorrar para cuando llegue la jubilación, complementar la pensión oficial, inferior al sueldo que se obtiene al estar laboralmente en activo. Esta hipótesis que contempla la contratación de un plan de pensiones privado aumenta el ahorro de los trabajadores de edades intermedias.

El efecto riqueza

También influye en la cantidad de consumo. Supongamos que dos consumidores ganan al año lo mismo, pero uno tiene 100.000€ en el banco y el otro carece de ahorros. Aparte de su sueldo, el primero dispone de riqueza adicional para consumir y el segundo no. Esta circunstancia que relaciona consumo y riqueza se denomina efecto riqueza. No obstante, la riqueza no suele variar rápidamente de un año a otro, este efecto no suele provocar variaciones significativas en el consumo.

El ahorro

El ahorro: emparentado con el consumo y la inversión se encuentra una tercera magnitud que no forma parte de la demanda agregada y que es vital en la evolución de cualquier economía: el ahorro. El ahorro personal es la parte de renta disponible que no se consume, de tal forma que el ahorro es igual a la renta disponible menos el consumo. Este ahorro es el que hace posible la inversión empresarial. Gracias al ahorro de los agentes económicos, las empresas pueden conseguir los recursos que necesitan para invertir o adquirir los bienes de capital con los que ejercen su actividad económica y optan a lograr beneficios. Para que exista inversión debe existir previamente ahorro, por inversión entendemos un acto mediante el cual se renuncia a una satisfacción inmediata a cambio de una mayor satisfacción en el futuro. Los países son capaces de renunciar a consumo presente para ahorrar y luego invertir tienden a crecer rápidamente en producción y nivel de salarios y son los que logran los llamados milagros económicos. Los ingresos que reciben las familias tienen dos destinos posibles: el consumo o el ahorro.

Propensión marginal a consumir y ahorrar

Puesto que se ocupa de analizar el comportamiento de la economía en su conjunto, la macroeconomía concede gran importancia a cómo responde el consumo privado ante variaciones de la renta. La propensión marginal a consumir cuando se dispone de más renta: pero las personas no consumimos inmediatamente nuestra renta, sino que reservamos una parte para consumir en el futuro, lo que no se consume se ahorra. La propensión marginal al ahorro será la cantidad de renta que ahorran las personas cuando disponen de una unidad monetaria de renta adicional. Como lo que no se consume se ahorra, la propensión marginal al ahorro (PMA) será la cantidad adicional que ahorran las personas cuando disponen de una unidad adicional de renta.

La inversión empresarial

La inversión empresarial: invertir significa adquirir bienes (de capital) que satisfacen indirectamente necesidades humanas porque contribuyen a la producción futura, es decir, sirven para producir otros bienes. La inversión empresarial desempeña dos importantes funciones: tira de la demanda, contribuye a aumentarla cuando las empresas adquieren los bienes de inversión o capital de otras empresas. Eleva la capacidad productiva instalada en el país mediante la acumulación de bienes de capital y por tanto fomenta el crecimiento económico a largo plazo. La inversión de las empresas comprende tres grandes categorías: La inversión en planta y equipo, es la destinada a adquirir bienes duraderos que contribuyen al desarrollo de las actividades económicas de las empresas durante varios años. La construcción, es la suma de lo invertido en bienes y equipos destinados específicamente a la construcción, en viviendas y obra civil. Realmente es un tipo de inversión específica, en concreto la inversión en planta y equipo de las empresas constructoras. La variación de existencias, almacenar la producción en lugar de venderla es otra forma de inversión puesto que así las empresas se aseguran la disponibilidad de productos listos para vender o consumir en periodos posteriores a su producción.

Factores que condicionan la inversión

Los empresarios deciden cómo invertir en función de sus proyectos, de la tecnología y de las previsiones sobre el porvenir de los negocios y la situación económica del país. Hay cuatro factores relevantes en cualquier inversión: ingresos asociados al ciclo, desde el punto de vista empresarial es interesante invertir siempre que se generan ingresos adicionales que ayuden a la empresa a vender más, lo cual suele estar ligado a la fase del ciclo económico en que se encuentra el país. Los costes, determinar el coste de los bienes de capital es más complicado que el de otro tipo de bienes, pues su rendimiento se prolonga durante varios años, son dos los factores que se deben tener en cuenta: el tipo de interés, cuando se invierte con dinero prestado, hay que plantearse cuál es el precio del dinero, el tipo de interés. Los impuestos, puesto que son un gasto, los impuestos reducen el beneficio empresarial. Cualquier empresa debe tener presente que una parte de sus ganancias, en caso de obtenerlas, irá destinada al pago de impuestos. La capacidad productiva utilizada, la capacidad de una empresa está en función de las instalaciones productivas de las que dispone para satisfacer la demanda. Cuando las instalaciones están a pleno rendimiento, la falta de capacidad para satisfacer la demanda del mercado proporcionará la inversión. Las expectativas futuras, hay un elemento con el que contar en toda decisión relacionada con el dinero, la confianza. Invertir supone un fuerte desembolso inicial y una recogida de beneficios gradual que tarda.

El efecto multiplicador de la inversión

La inversión produce un efecto multiplicador en la producción del país. Cuando una empresa adquiere nuevos equipos, su decisión desencadena un efecto dominó sobre la economía en general: nuevas inversiones suponen más producción, más renta disponible, más consumo y nuevas inversiones. El aumento del gasto y la producción estará muy relacionado con la propensión de trabajadores y empresarios a consumir mayor cantidad de bienes y servicios cuando disponen de más renta, los primeros vía salarios y los segundos vía beneficios. La propensión marginal al consumo es la cantidad adicional de bienes y servicios que consumen las personas cuando disponen de más renta. El multiplicador de la inversión es el incremento total de la renta que experimenta el conjunto de la economía al aumentar la inversión.

La curva de la demanda agregada

La demanda agregada aumenta a medida que bajan los precios y viceversa. El nivel medio de precios es lo que motiva una mayor o menor demanda agregada por parte de los agentes económicos. Otros factores que condicionan el gasto o demanda agregada son: La cantidad de dinero que circula por la economía. El nivel de renta de los agentes económicos. Los impuestos que establece el sector público.

La oferta agregada y su curva

Describe la cantidad de producción que estarían dispuestas a vender las empresas para un nivel de producción y unos determinados costes de producción. Los factores que influyen sobre la oferta agregada son: El nivel medio de precios, es el factor principal, si bajan los precios de los bienes y servicios que venden las empresas tienen menos incentivos y ofrecen menos productos al mercado. Los costes de producción, cuando sube el precio de los recursos que emplean las empresas para producir, los beneficios bajan y las empresas disminuyen la producción para reducir costes. Las expectativas empresariales, el número de unidades que las empresas ofrecen al mercado también pueden depender de sus expectativas, lo cual a su vez condiciona los objetivos empresariales.

El equilibrio macroeconómico

Es el resultado conjunto de la interacción de las fuerzas internas del mercado, las políticas macroeconómicas del gobierno y las incontrolables e impredecibles perturbaciones externas al mercado. Una vez que se logra el equilibrio suelen constatarse dos aspectos fundamentales: existen recursos ociosos, la producción suele estar muy por debajo de lo deseable debido a la existencia de recursos ociosos como la mano de obra desempleada. La estabilidad alcanzada es temporal, el equilibrio alcanzado se sabe que la economía está sujeta a un comportamiento cíclico que alterna épocas de expansión y recesión.

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