Fundamentos de la Estrategia Empresarial

Misión

Define, principalmente, cuál es nuestra labor o actividad en el mercado. Además, se puede completar haciendo referencia al público hacia el que va dirigido y con la singularidad mediante la cual desarrolla su labor o actividad.

Visión

Es una declaración o manifestación que indica hacia dónde se dirige una empresa o qué es aquello en lo que pretende convertirse en el largo plazo.

Modelo SMART de Objetivos

El Modelo SMART es un acrónimo que establece criterios para la definición de objetivos efectivos. Estos deben ser:

• Específicos (Specific): Claros, concisos y bien definidos.
• Medibles (Measurable): Cuantificables para poder seguir el progreso y determinar su consecución.
• Alcanzables (Achievable): Realistas y posibles de lograr con los recursos disponibles.
• Realistas (Realistic): Pertinentes y alineados con la estrategia general de la organización (a menudo también se interpreta como Relevante).
• Definidos en el Tiempo (Time-bound): Con un plazo o fecha límite para su consecución.

Taxonomía de Bloom para Objetivos de Aprendizaje

La Taxonomía de Bloom es un conjunto de tres modelos jerárquicos utilizados para clasificar objetivos de aprendizaje en niveles de complejidad. Esta taxonomía asume que el aprendizaje a niveles superiores depende de la adquisición del conocimiento y habilidades de ciertos niveles inferiores.

Los niveles, ordenados de mayor a menor complejidad cognitiva, son:

• Crear
• Evaluar
• Analizar
• Aplicar
• Comprender
• Recordar

Herramientas Avanzadas de Gestión Estratégica

Cuadro de Mando Integral (CMI) y Balanced Scorecard (BSC)

El Cuadro de Mando Integral (CMI) es una herramienta de gestión empresarial muy útil para medir la evolución de la actividad de una compañía, sus objetivos estratégicos y sus resultados, desde un punto de vista estratégico y con una perspectiva general. Gerentes y altos cargos la emplean por su valor al contribuir de forma eficaz en la visión empresarial a medio y largo plazo.

El Balanced Scorecard (BSC), denominación común del CMI en el ámbito internacional, es un modelo de gestión que permite a las organizaciones alinear las estrategias hacia su visión y expectativas de los accionistas, así como traducirlas en objetivos que dirijan las iniciativas y actividades del personal, enfocándolas hacia su logro. Permite dar a conocer la estrategia de la empresa a todo su personal, delimitando las responsabilidades del equipo y enlazar la remuneración del personal con el cumplimiento de dichos objetivos.

Perspectivas del Cuadro de Mando Integral

El CMI/BSC estructura la estrategia a través de cuatro perspectivas fundamentales:

1. Perspectiva de Aprendizaje y Crecimiento

Se refiere a los recursos que más importan en la creación de valor: las personas y la tecnología. Incide sobre la importancia que tiene el concepto de aprendizaje continuo por encima de lo que es en sí la formación tradicional. Los mentores y tutores en la organización juegan un papel relevante, al igual que la actitud proactiva y una comunicación fluida entre los empleados para fomentar la innovación y la mejora.

2. Perspectiva de Procesos Internos

Las métricas desde esta perspectiva facilitan una valiosa información acerca del grado en que las diferentes áreas de negocio se desarrollan correctamente para satisfacer a los clientes y alcanzar los objetivos financieros. Indicadores en procesos de innovación, calidad, eficiencia operativa o gestión de la cadena de suministro pueden resultar clave, por su repercusión comercial y financiera.

3. Perspectiva del Cliente

La satisfacción del cliente como indicador, sea cual sea el negocio de la compañía, se configura como un dato a considerar de gran transcendencia. Esta perspectiva se enfoca en cómo la organización es percibida por sus clientes y en la propuesta de valor que se les ofrece. Repercutirá en el posicionamiento de la compañía en relación al de su competencia, y reforzará o debilitará la percepción del valor de la marca por parte del consumidor.

4. Perspectiva Financiera

Refleja el propósito último de las organizaciones comerciales con ánimo de lucro: sacar máximo partido de las inversiones realizadas y generar valor económico. Desde el punto de vista de los accionistas, se mide la capacidad de generar valor por parte de la compañía y, por tanto, de maximizar los beneficios, optimizar los ingresos y minimizar los costes.

Implementación del Balanced Scorecard: El Plan Estratégico

El plan para operar el BSC se desarrolla en varias etapas clave:

• Declaración del Marco Teórico Estratégico: Se inicia estableciendo la base estratégica, que incluye la Misión, la Visión y los Objetivos Estratégicos de la organización.
• Elaboración del Mapa Estratégico: Posteriormente, se diseña el mapa estratégico y sus respectivas rutas. Este mapa es una representación visual de la estrategia, que muestra las relaciones causa-efecto entre los objetivos de las diferentes perspectivas y facilita su comprensión y comunicación a todo el personal.
• Construcción del Tablero de Control: Finalmente, se construye el tablero de control (o dashboard). Este integra los objetivos estratégicos de cada perspectiva, los indicadores (KPIs) para medir su progreso, las metas a alcanzar y las iniciativas o planes de acción para lograrlas.

Componentes Clave del Tablero de Control

Indicadores (KPIs)

Los indicadores (también conocidos como KPIs o Key Performance Indicators) son parámetros o medios cuantitativos o cualitativos que se utilizan para evaluar el avance y el rendimiento en el logro de los objetivos estratégicos. Deben ser relevantes, medibles y estar alineados con la estrategia.

Metas

Las metas están constituidas por los valores cuantitativos o cualitativos específicos que se pretenden alcanzar para cada indicador, dentro de un periodo determinado, en relación con un objetivo. Definen el nivel de desempeño esperado.

Iniciativas

Las iniciativas son los planes de acción, proyectos o programas específicos que se pondrán en práctica para alcanzar las metas y, por ende, los objetivos estratégicos definidos. Requieren asignación de recursos y responsables.

Conceptos Estratégicos Complementarios

Ventaja Competitiva

La Ventaja Competitiva se refiere a aquellas características distintivas de los productos, servicios o procesos de una empresa que la posicionan favorablemente frente a sus competidores ante los ojos del cliente o del mercado, influyendo decisivamente en su elección de compra y permitiendo obtener un rendimiento superior.

Algunos ejemplos de fuentes de ventaja competitiva incluyen:

• Precio y condiciones de pago (liderazgo en costes)
• Mezcla de productos y servicios (diferenciación)
• Especialización (enfoque en un nicho)
• Tecnología propietaria o superior
• Flexibilidad y capacidad de adaptación
• Innovación constante en productos o procesos
• Cobertura geográfica amplia o estratégica
• Servicio al cliente excepcional
• Facilidad para hacer negocios (agilidad y simplicidad en los procesos)
• Marca y reputación sólidas

Plan de Acción

Un Plan de Acción detalla los pasos específicos, tareas, responsables, recursos necesarios y cronogramas para alcanzar los objetivos estratégicos previamente establecidos. Constituye la hoja de ruta que traduce la estrategia en actividades concretas, siendo el paso previo fundamental para la ejecución efectiva de una idea, proyecto o iniciativa estratégica.

Niveles de la Planificación Estratégica

La planificación estratégica se puede abordar desde diferentes niveles jerárquicos dentro de una organización, cada uno con un alcance y enfoque particular:

• Estrategia Corporativa: Define el alcance general de la empresa y cómo sus diversas unidades de negocio (si existen) trabajan conjuntamente para lograr los objetivos globales. Se enfoca en qué negocios debe estar la empresa y cómo asignar recursos entre ellos.
• Estrategia Competitiva (o de Negocio): Se centra en cómo competir exitosamente en mercados específicos o para una unidad de negocio particular. Busca desarrollar y sostener ventajas competitivas para cada unidad de negocio.
• Estrategia Funcional: Se refiere a las estrategias de las áreas funcionales específicas (marketing, finanzas, operaciones, recursos humanos, I+D, etc.) para apoyar y ejecutar las estrategias corporativas y competitivas. Detallan cómo cada función contribuirá al logro de los objetivos superiores.