Administración y sus objetivos

El análisis interno de una empresa es un proceso de evaluación de los recursos, capacidades y fortalezas internas de la organización.
Se centra en comprender sus ventajas competitivas y áreas de mejora. Una herramienta comúnmente utilizada en este análisis es el marco VRIO, que evalúa si los recursos y capacidades de la empresa son Valiosos, Raros, Costosos de imitar y Organizados. Esto ayuda a identificar los activos estratégicos que generan ventajas competitivas sostenibles.

Además, se puede emplear el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) para comprender el panorama interno y externo de la empresa. Se identifican las debilidades y fortalezas internas, mientras que las amenazas y oportunidades se refieren al entorno competitivo externo. Este análisis proporciona una visión global de la situación interna de la empresa y permite tomar decisiones estratégicas informadas para aprovechar sus fortalezas y superar las debilidades.

Las barreras de entrada son obstáculos que dificultan la entrada de nuevas empresas a un mercado específico. Algunas barreras comunes incluyen: Barreras económicas: costos de inversión inicial elevados, como la adquisición de equipos, tecnología o instalaciones.  

Barreras legales y regulatorias: requisitos de licencias o permisos gubernamentales, normativas específicas del sector o barreras impuestas por patentes y derechos de propiedad intelectual.

Barreras de escala: cuando las empresas ya establecidas tienen ventajas de costos debido a economías de escala o acuerdos preferenciales con proveedores.

Barreras de diferenciación: si el mercado está dominado por empresas que han desarrollado una ventaja competitiva única o una marca reconocida, es difícil para los nuevos participantes diferenciarse y atraer clientes.

Por otro lado, las barreras de salida se refieren a los obstáculos que dificultan la salida de una empresa del mercado. Algunas barreras comunes son: Costos de cierre: los gastos asociados con el cese de operaciones, liquidación de activos o pago de indemnizaciones a empleados. 

Contratos y obligaciones: acuerdos contractuales a largo plazo con proveedores, arrendamientos o acuerdos de franquicia que pueden dificultar la finalización de la actividad empresarial.

Activos especializados: la presencia de activos específicos que tienen poco valor o utilidad en otros mercados dificulta la venta o reutilización de dichos activos.

Costos de reputación: la preocupación por el impacto negativo en la imagen de la empresa y la pérdida de confianza de los clientes o socios comerciales al abandonar el mercado.

Estas barreras de entrada y salida pueden tener un impacto significativo en la competencia y en la viabilidad de las empresas en un mercado determinado.


Los cuatro componentes del proceso administrativo son:

Planificación:


implica establecer metas y objetivos, determinar las acciones necesarias para alcanzarlos y desarrollar estrategias para enfrentar los desafíos. Incluye la identificación de recursos necesarios, la asignación de tareas y la elaboración de planes detallados.

Organización


Se refiere a la estructuración de la empresa y a la asignación de recursos para lograr los objetivos establecidos en la planificación.
Implica definir responsabilidades, establecer jerarquías y crear sistemas de comunicación eficientes.

Dirección


Implica influir y motivar a las personas para que trabajen en pro de los objetivos de la organización. Incluye la comunicación efectiva, la supervisión de las actividades, el liderazgo, la resolución de conflictos y la toma de decisiones.

Control


Se trata de monitorear el desempeño de la organización y compararlo con los estándares establecidos. Involucra la medición, evaluación y corrección de desviaciones para garantizar que los resultados sean consistentes con los objetivos. El control ayuda a asegurar que la organización esté en camino hacia el logro de sus metas y permite la implementación de mejoras continuas.

Estos componentes están interrelacionados y se aplican de manera iterativa y continua en el proceso de gestión para garantizar el éxito y la eficacia de la organización.

El desarrollo interno de una empresa implica el crecimiento a través de la mejora y expansión de sus operaciones y recursos internos. Esto incluye el desarrollo de nuevos productos o servicios, la optimización de procesos, el desarrollo de capacidades y la ampliación de la base de clientes dentro del mercado existente. Algunas ventajas del desarrollo interno son el control total sobre el proceso, la capacidad de aprovechar los recursos y conocimientos internos, y la posibilidad de mantener la cultura y la identidad de la empresa. Sin embargo, puede ser lento y costoso, y existe el riesgo de que las inversiones no generen los resultados esperados.

Por otro lado, el desarrollo externo implica el crecimiento a través de alianzas, adquisiciones o fusiones con otras empresas. Esto permite acceder a nuevos mercados, tecnologías o recursos a través de la colaboración o la expansión mediante la adquisición de empresas existentes. Algunas ventajas del desarrollo externo son la entrada rápida a nuevos mercados, la adquisición de conocimientos especializados y la reducción de la competencia. Sin embargo, puede ser complejo y desafiante integrar culturas y operaciones diferentes, y existe el riesgo de que las adquisiciones no se ajusten a la estrategia de la empresa o no generen sinergias esperadas.

En resumen, el desarrollo interno ofrece mayor control y aprovechamiento de los recursos internos, pero puede ser lento y costoso. El desarrollo externo brinda acceso rápido a nuevos mercados y recursos, pero conlleva desafíos de integración y riesgos de alineación estratégica


El modelo de las cinco fuerzas competitivas de Porter, desarrollado por Michael Porter, es una herramienta ampliamente utilizada para analizar la competitividad de una industria o mercado. Estas cinco fuerzas son:

1.Rivalidad entre competidores existentes


Se refiere al grado de competencia y la intensidad de la rivalidad entre las empresas ya establecidas en el mercado. Factores como la cantidad de competidores, la diversidad de productos, la capacidad de producción y las estrategias de precios influyen en esta fuerza.

2.Amenaza de nuevos entrantes


Evalúa las barreras que enfrentan las empresas que intentan ingresar a un mercado determinado. Factores como las barreras económicas, las regulaciones gubernamentales, la lealtad de marca y la necesidad de economías de escala pueden dificultar la entrada de nuevos competidores.

3.Poder de negociación de los proveedores


Analiza el grado de influencia que tienen los proveedores en la industria. Si los proveedores tienen poder de negociación significativo, pueden aumentar los precios, limitar la calidad o restringir el suministro, lo que afecta la rentabilidad de las empresas en el mercado.

4.Poder de negociación de los compradores


Examina la influencia de los clientes en la industria. Si los compradores tienen poder de negociación alto, pueden exigir precios más bajos, mejores términos y condiciones, o alternativas de productos, lo que limita la rentabilidad de las empresas.

5.Amenaza de productos o servicios sustitutos


Considera la disponibilidad y el atractivo de alternativas o sustitutos para los productos o servicios de la industria. Si existen sustitutos cercanos y asequibles, los clientes pueden cambiar fácilmente a ellos, lo que reduce el atractivo y las ganancias de la industria.

Reloj estratégico:


Precios bajos (


1: sin filigranas. Bajo valor/bajo precio, rentabilidad en rotación de activos.  2: bajo precio. Valor medio/bajo precio, similar a liderazgo de costes).

Hibrida (3a:
hibrida pura. Valor alto y bajada de precio, atrapado a la mitad, no es fácil de conseguir, pueden existir con carácter temporal.  3b: calidad-precio. Equilibrio entre precio y valor, buena relación calidad-precio, mas estable que la anterior, apreciada por los clientes).

Diferenciación (4:

diferenciación

Alto valor/ precio medio-alto, diferenciación en sentido amplio, diferenciación sin renunciar a las ventas. 5.diferenciación segmentada. Valor alto/ precio alto, segmentos de alto poder adquisitivo).

Destinadas al fracaso (6 y 7: Valor medio-bajo/ precio alto,perdida de clientes, posible monopolio para mantenerlo. 8. Valor bajo/precio medio, empresas con prestigio y problemas temporales de rentabilidad, estrategia muy temporal o perdida de prestigio).


El modelo diamante de Porter es un marco conceptual desarrollado por Michael Porter para analizar y comprender los factores que influyen en la ventaja competitiva de una nacíón o regíón en una industria específica. Este modelo se representa mediante un diamante con cuatro elementos clave:

1.Condiciones de los factores


Representa los recursos y las condiciones de producción de una nacíón, como la mano de obra, la infraestructura, los recursos naturales, la educación y la capacitación, la disponibilidad de capital y la tecnología. Estas condiciones influyen en la productividad y la capacidad de innovación de las empresas en la industria.

2.Condiciones de la demanda


Se refiere a la naturaleza y la composición de la demanda interna y externa de los productos o servicios de la industria. La sofisticación y diversidad de los clientes, sus necesidades y preferencias, y la capacidad de las empresas para satisfacerlas impulsan la innovación y la mejora continua.

3.Industrias relacionadas y de apoyo


Representa la existencia de industrias proveedoras y complementarias que brindan insumos, servicios y conocimientos especializados a la industria principal. La presencia de un ecosistema industrial sólido y competitivo puede aumentar la eficiencia, la innovación y la competitividad de la industria en cuestión.

4.Estrategia, estructura y rivalidad de la industria


Se refiere a la naturaleza de la competencia y las prácticas empresariales en la industria. Esto incluye la rivalidad entre competidores, la presencia de empresas líderes y su enfoque estratégico, así como las instituciones y regulaciones que dan forma a la competencia. Una competencia saludable y vigorosa puede impulsar la innovación y la mejora continua de las empresas.

El modelo diamante sugiere que estos cuatro elementos interactúan entre sí y se refuerzan mutuamente para determinar la ventaja competitiva de una nacíón o regíón en una industria específica. Según Porter, las empresas y los gobiernos pueden influir en estos factores para mejorar la competitividad de la industria. El modelo se utiliza como una herramienta analítica para identificar fortalezas y debilidades y desarrollar estrategias para mejorar la ventaja competitiva en una industria determinada.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *